Javier Cenizo, emigrante retornado: «En Asturias ha cambiado nuestra forma de vivir. Es un lugar tranquilo en el que tienes libertad para salir»

Javier Cenizo es un asturiano circunstancial que después vivir a lo largo de su vida en varios lugares entre Sudamérica, África e, incluso, España, ha decidido regresar al Principado y, junto a su mujer, dar un cambio a sus formas de vida. Cuenta Javier que él nació aquí en Asturias, en Avilés concretamente, porque en esos momentos su padre trabajaba en la industria siderúrgica de esta ciudad. Sin embargo, cuando contaba con poco más de tres años, su madre, sus hermanos y él se subieron en un barco con destino a Brasil a donde su padre ya se había trasladado un año antes. Recuerda que después de otros tres años en este país, sus padres decidieron que era mejor irse a Sudáfrica, donde se abrían nuevas oportunidades laborales para su padre, aunque este después también se trasladó a Zambia por motivos de trabajo mientras el resto de la familia continuaba en Sudáfrica.

Con 12 años, a Javier y a su hermana Belén los enviaron para aquí para España para que estudiaran internos en colegios de Valladolid, ya que su padre y su madre eran de Valladolid y Salamanca, respectivamente. Sin embargo, cuando finalizó el curso, ambos volvieron para Sudáfrica para después trasladarse junto a su padre a Zambia, aunque en este país estuvieron temporalmente y regresaron a Sudáfrica donde, finalmente, y hasta este junio pasado Javier Cenizo hizo su vida y estableció su residencia de forma permanente.

Si bien se casó y desarrolló su vida laboral en dicho país, Javier tuvo la oportunidad de venir a España en diversas ocasiones, bien por negocios o, incluso, de vacaciones, lo que dio oportunidad a su mujer y a sus hijos de conocer España y, concretamente, Asturias. Justamente, el recuerdo de las vacaciones que pasaron en el Principado trajo a su hija a vivir aquí y, a su vez, Javier y su mujer optaron por elegir esta región cuando decidieron dejar Sudáfrica donde, no obstante, siguen teniendo casa.

«A mí mujer le gusta España y como mi hija ya vivía aquí, pues optamos por Asturias», explica Javier Cenizo, que añade que aquí «ha cambiado nuestra forma de vivir» respecto a lo que es Sudáfrica, un país en el que dice que hay problemas muy serios, «porque decir que las cosas están complicadas, es poco». Así, si bien apunta que «te acostumbras a vivir en alerta», indica que allí es imposible que su mujer, por ejemplo, pueda acudir a hacer la compra sola, «y eso yendo a lugares en los que haya parking y seguridad, porque allí te pueden pegar un tiro para robarte el móvil». Teniendo en cuenta esto, valora que «Asturias es un lugar tranquilo en el que tienes libertad para salir» y en el que las distancias son pequeñas para hacer cosas como la compra, ya que, en Sudáfrica, comenta, tenían que acudir a establecimientos que podían estar a 45 kilómetros de su casa. «Allí hay más libertad para hacer otras cosas, por ejemplo, en tu casa, mientras que aquí hay más restricciones y más burocracia, pero se vive con otra tranquilidad», matiza.

Una región con mucha naturaleza

Otra cosa que valora de Asturias es que «es una región con mucha naturaleza, en la que se ven las montañas, el río y en la que puedes salir a hacer senderismo. Desde las ventanas de mi piso de Sotrondio veo el paisaje, tiene vistas, y eso me gusta» declara Javier Cenizo, que confiesa que vivir en una gran ciudad «no me atrae nada» y que, incluso, «me agobia», razón de más para declinarse por el Principado y por una localidad pequeña como es Sotrondio.

En esta localidad está empezando Javier, junto con su mujer, una vida nueva desde el pasado mes de junio, arreglando la vivienda que se han comprado y haciéndola su hogar en Asturias. «En Sudáfrica he dejado mi casa y mi coche y volveremos alguna vez porque allí se ha quedado mi hijo mayor», explica el mismo, para quien el planteamiento es consolidar su vida en Asturias donde espera poder encontrar un trabajo. «Tengo 67 años y sé que encontrar un trabajo es difícil, pero la idea, si no, es poder hacer cosas por mi cuenta», traslada con la confianza de tener mucha experiencia laboral y, por tanto, tener diversos ámbitos a los que se podría dedicar. «Yo estudié Ingeniería Civil y trabajé de delineante. Después en la sección inmobiliaria de un banco y, posteriormente, empecé un negocio por mi cuenta de instalación de conductos de aire acondicionado. Cuando en este ámbito se complicó la mano de obra, hice de intérprete para las empresas de España que iban a Sudáfrica a hacer negocio. Así empecé un negocio de exportación de pimentón de Zimbabue: vendía pimentón aquí y de aquí llevaba comestibles que vendía a supermercados de Sudáfrica», resume Javier Cenizo, que añade que en 2017 decidió vender el negocio después de 20 años dedicado a él.

Con un currículum tan extenso, Javier dice que podría trabajar bien dando clases de inglés o en el sector de la construcción, un ámbito que le gusta más porque «prefiero los trabajos que son más físicos que los de estar detrás de una computadora». No obstante, el mismo está abierto a todas las opciones laborales que le puedan llegar. Mientras, dice irse acostumbrado a la nueva vida en Sotrondio: «estamos bien y hay que disfrutar del camino con una actitud positiva», concluye Javier Cenizo, que asegura que por el momento no tiene «nada negativo» que decir de Asturias.