Los empresarios asturianos miran el 2025 con esperanza: «No es cuestión de optimismo sino de realismo»
Asturias
Las previsiones de crecimiento para la economía asturiana son alentadoras. Todo apunta a que la situación financiera de la región mejorará en los próximos años. Pero para que esto ocurra, la comunidad debe hacer frente a «importantes» retos
28 Oct 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Asturias avanza lento pero con pasos firmes por la senda de la recuperación financiera. Se prevé que en los próximos años haya un aumento «notable» del empleo y, en consecuencia, la tasa del paro se verá significativamente reducida. Como además habrá un mayor gasto por parte de los hogares, prácticamente todas las actividades económicas de la región experimentarán un impulso considerable en cuanto a beneficios se refiere. Así lo avalan los distintos informes realizados al respecto.
El más reciente ha sido publicado por el Instituto Nacional de Estadística. La entidad ha dado a conocer este viernes los resultados de la Encuesta de Población Activa (EPA). La región lidera la reducción de desempleo y además, es con mucha diferencia la comunidad en la que más puestos de trabajo se han creado tanto en el último trimestre como en el último año.
También las cifras que baraja el servicio de estudios BBVA Research sobre el porvenir de la economía asturiana son positivas. La entidad financiera ha elevado el pasado martes su previsión de crecimiento para el Principado del 2,3 al 2,4 por ciento para este año y del 2 al 2,1 por ciento para el que viene. Unas tasas eso sí que se mantendrán por debajo del crecimiento medio del país.
Estos datos permiten mantener la confianza a los empresarios de Asturias, quienes ven posible la recuperación financiera de la región. «La economía va a seguir creciendo. No es solo cuestión de optimismo sino de realismo». Así de contundente se muestra el presidente de la compañía energética EDP España. Pero para que se produzca ese crecimiento, Manuel Menéndez considera que «hay que seguir haciendo las cosas bien, con esfuerzo y continuidad». «Eso es lo más importante», apunta el que fuera el consejero delegado de Unicaja.
El director general del Sabadell Herrero, Pablo Junceda, también se muestra optimista: «El año que viene veremos como la economía asturiana crecerá y además lo hará con solidez», manifiesta el banquero. En este sentido explica que la economía del Principado sigue «cada vez más» la trayectoria de la economía nacional. Como esta última está «demostrando una fortaleza grande, situándose a la cabeza de la economía de Unión Europea», por ende, la comunidad asturiana se verá beneficiada.
Esta misma idea también la comparte el empresario asturmexicano Antonio Suárez. «Todo indica que el PIB de España va a crecer este año más que ningún otro país. Entonces si es verdad, que yo creo que sí, es buena señal porque si crece la economía de España arrastra a la Asturias», dice el presidente del Grupo Marítimo Industrial (Grupomar). «Las previsiones efectivamente son positivas para España y, aunque quizás un poco menos, también lo son para Asturias», apunta confiada la presidenta de la Federación Asturiana De Empresarios (FADE), María Calvo.
El presidente de ALSA, Jacobo Cosmen, considera que a día hay «más motivos para ser optimistas», en cuanto a afrontar nuevos proyectos y el desarrollo de la economía en general se refiere. «Hace un año el nivel de inflación y los tipos de interés estaban en peores condiciones que ahora. Esos dos indicadores son lo suficientemente importantes como para que veamos el futuro inmediato con más entusiasmo que hace un año», resalta el líder de la compañía asturiana de transportes.
Aunque los presidentes de las Cámaras de Comercio de Gijón y de Oviedo, respectivamente, ven con «cierta incertidumbre» el porvenir de la región consideran que «hay posibilidades» de seguir creciendo económicamente. «Quiero ser optimista y quiero pensar que las empresas van a hacer el mayor esfuerzo por seguir buscando nichos de mercado y por seguir avanzando. Eso sí, lo digo con la boca pequeña porque hay ciertos elementos en los que estamos en peores condiciones que las comunidades de nuestro entorno, pero bueno tenemos que seguir pensando en positivo», dice Félix Baragaño, a lo que Carlos Paniceres apunta que «sería necesario que hubiese un cierto grado de estabilidad».
«Tenemos que seguir siendo una región industrial»
El panorama es favorable, sí, pero el futuro de la comunión pasa, a juicio de los empresarios, por impulsar sectores clave como puede ser el industrial. «Tenemos que seguir siendo una región industrial. Es verdad que la industria está en un proceso de transformación y de transición ecológica pero no podemos dejar que vaya a menos sino que hay que lograr mantenerla fuerte. Sí que es cierto que otros sectores crecen como puede ser el turismo y eso es fantástico para la región pero no podemos perder ese carácter industrial», asegura María Calvo.
La presidenta de FADE considera a la industria como uno de los puntos fuertes de la región. «Tenemos una gran tradición industrial, con gente además formada y eso nos da una base muy sólida», manifiesta, antes de señalar que el hecho de «contar con recursos naturales como puede ser el agua» coloca a la comunidad en «una buena posición». «El puerto es también una zona logística de gran potencial», apunta la líder de la patronal asturiana.
Para el director general de Sabadell Herrero el sector manufacturero es también uno de los grandes potenciales de la región. «La industria tiene que ser clave», resalta Junceda, que cree además que la región debe centrarse también en el turismo. «Siempre y cuando apostemos por un turismo de calidad. No podemos hacer de Asturias lo mismo que ha sucedido en otras comunidades» asegura, antes de recalcar que «si somos capaces de combinar turismo de calidad y una industria fuerte el futuro de las próximas generaciones de asturianos y asturianas está asegurado».
Para crecer económicamente, a juicio del empresario asturmexicano, Asturias tiene que hacer hincapié en las empresas relacionadas con las altas y nuevas tecnologías. «Todo lo que sea novedoso es por lo que tiene que apostar Asturias. La región debería de ser una tierra para este tipo de industria. Una industria limpia y clara pero que emplea y genera mucho dinero» dice con firmeza, no sin antes poner de relieve el potencial que tiene la comunidad como destino turístico. «Es algo que hasta hace poco no se nos pasaba por la cabeza pero en verdad hay gente interesada en su paisaje y gastronomía», señala.
La gran capacidad de innovación de la región
Además de por su «gran cultura industrial», si por algo destaca la comunidad, en palabras de Felix Baragaño, es por su «gran capacidad de innovación». «Asturias tiene unas escuelas técnicas muy potentes que son capaces de ayudarse y tienen capacidad de adaptarse al cambio», asevera, siendo consciente de los problemas que traen consigo los cambios: «Cuando cierras las térmicas tienes que buscar una energía alternativa como puede ser la fotovoltaica o la eólica pero, al final, ya ves que también están teniendo ciertas oposiciones». Por eso, a juicio del presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, las empresas tienen que intentar adaptarse al entorno, aunque este sea «un poco complejo, difícil y de incertidumbre», y «hacer lo posible por seguir avanzando y mejorando».
También el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres, destaca la capacidad que tiene Asturias para apostar por la innovación. Pero considera que «hay que ser proactivos». Es por eso que pide a los grupos parlamentarios que despejen «cuanto antes» las incógnitas sobre la Ley de Proyectos Singulares. «Es una herramienta que necesitamos tener para competir con otras comunidades y asentar algún proyecto inversor en Asturias», insiste.
Atraer talento y formar a los jóvenes
El presidente de EDP España señala que el crecimiento económico en Asturias pasa por captar a profesionales cualificados en los próximos años. «Tenemos que seguir siendo capaces de atraer talento a la región porque las condiciones que ofrecemos a las personas sean las idóneas», dice Manuel Menéndez, antes de señalar que «si seguimos esa senda la región está en buen camino». «Es verdad que antes teníamos una gran dependencia hacia algunos sectores pero esa dependencia, aunque sigue siendo importante, ya no es tan trascendental porque van entrando sectores sustitutivos que nos permiten crecer de forma sana», asegura poniendo como ejemplo el sector servicios.
El hecho de ser capaces de adaptarse y tener una conectividad «más rápida», en comparación con otras comunidades, es para el presidente de ALSA uno de los puntos fuertes de Asturias. «Desde el punto de vista de abordar el futuro con optimismo creo que el mundo de la conectividad no es negociable porque el mundo digital es una realidad», asegura Jacobo Cosmen. Considera también como «una oportunidad» para la región el apostar por la sostenibilidad. «Tenemos un pasado que nos ha aportado una experiencia que tenemos que poner en valor, desde el ámbito logístico, energético…», dice. Son por estos motivos por los que defiende que «Asturias está bien posicionada para ser optimistas y tener oportunidades».
Los principales desafíos
Pero aunque la comunidad tiene oportunidades para seguir creciendo económicamente también tiene «importantes» retos a los que hacer frente. «En Asturias hay mucha industria electrointensiva y, por tanto, dependemos del precio de la energía. Por eso queremos que los precios sean competitivos. Luego está también la regulación medioambiental, que puede perjudicarnos porque nuestras empresas no competirán entonces en igualdad de condiciones», dice María Calvo, que pide encarecidamente a la Unión Europea que se tome «muy en serio» estos dos asuntos. Y es que, por estos motivos, principalmente, «es difícil que algunas inversiones se lleven a cabo en la región»
El envejecimiento de la población es, a juicio del presidente de EDP España, otro de los principales desafíos de la región. «Tenemos que sustituirlo atrayendo talento joven de otros territorios que entiendan que aquí tienen un lugar donde desarrollar su actividad empresarial y tener una calidad de vida idónea, además de retener, por supuesto, el que ya tenemos en Asturias», revela Manuel Menéndez. «Aparte de atraer talento joven tenemos que formar a nuestros jóvenes para los empleos del hoy y del mañana», apunta la presidenta de FADE, María Calvo.
El presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo también ve como un problema el ser una comunidad envejecida, pero lo que más le preocupa son los datos de empleos. «A veces tenemos una muy baja tasa de actividad», asegura Carlos Paniceres, quien también ve como un reto «la competitividad fiscal». «Es en estos tres aspectos en lo que hay que trabajar e intentar mejorar», confiesa.
«La parte impositiva» es a juicio del presidente de la Cámara de Comercio de Gijón uno de los puntos débiles de la región. «Todavía se sigue considerando al empresario una persona sospechosa de cosas, aunque no se sabe muy bien de qué. Parece que hablar de emprendedores gusta, pero el objetivo no es que las personas sean emprendedoras sino que ese emprendedor se convierta en un empresario que pueda tener empleados, pueda ganar dinero y pagar impuestos, porque eso es lo que sirve para que la sociedad se desarrolle», dice Félix Baragaño.
«La burocracia estropea y ralentiza muchos proyectos»
Los procesos administrativos son otro de los aspectos que más preocupa al director general de Sabadell Herrero. «La burocracia estropea y ralentiza muchos proyectos. A la velocidad que va la empresa, la burocracia o se adecúa o sino lo estaremos haciendo mal», asegura Pablo Junceda, que ve también muy importante apostar por «una sostenibilidad y una ecología bien entendida». «No es ser siempre los primeros de la clase. En el mundo se puede cuidar el paisaje, el paisanaje y las tradiciones sin necesariamente estar los primeros a la cabeza. Hay que hacer las cosas bien pero no hay que hacerlas a una velocidad que no permita a la industria y a la empresa acomodarse a los cambios de futuro», asevera.
Todo lo que se identifique como una debilidad es para el presidente de ALSA «una oportunidad de mejora». «Si trabajamos todos a largo plazo, convencidos de que podemos superar las barreras que tengamos en otros sitios, podemos hacerlo. ¿Tenemos necesidad de atraer población joven, más empresas, de ser más productivos? Seguro. Pero, eso es una oportunidad de mejora», asegura Jacobo Cosmen.« No porque haya pasado en los últimos años hay que aceptar que vaya a ser así siempre», recalca.
En resumidas cuentas y de acuerdo con el presidente de EDP en España, Manuel Menéndez, la recuperación económica de Asturias es «un proceso que requiere su tiempo, pero lo importante es que estemos en el camino adecuado». Todo parece apuntar que la región va en esa dirección y, por tanto, su situación financiera podría mejorar notablemente en los próximos años, lo que permitiría un desarrollo más sostenible y un aumento en la inversión pública y privada.