UPTA alerta de que el «efecto Amazon» podría acabar con 500 empleos en Asturias en 2025

La planta logística de Amazon en el polígono industrial sierense de Bobes comenzó en el mes de septiembre. El centro OVD1 ha contado con una inversión de 300 millones de euros y ha iniciado su andadura con 400 profesionales, si bien se espera alcanzar la cifra de 1.500 en unos tres años.

Pese a este acicate para la economía y actividad local y regional, no son pocas entidades y colectivos los que alertan del efecto a corto y medio plazo que puede tener esta presencia en el pequeño comercio. No en vano, el presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos de España, Eduardo Abad, estima que en Asturias «250 pequeños comercios cerrarán el año que viene directamente por el efecto Amazon».

Asevera que «en puestos de trabajo directos estaríamos hablando de alrededor de 500, entre empleados por cuenta propia y autónomos del sector del comercio». Asimismo, el presidente de UPTA considera que el hecho de contar con un centro de distribución de Amazon en Asturias «tendrá un efecto llamada todavía más fuerte del que ya existe en la compra online».

En efecto, resalta que esta presencia va a contribuir a «aumentar la agonía a la que está siendo sometido el sector del pequeño comercio en Asturias». Considera que solo hace falta «salir a la calle para dar una vuelta por Avilés, Gijón, Oviedo o Llanes y ver la cantidad de locales que están cerrados, en los que pone se alquila, se vende o se traspasa».

Pese a que cree firmemente que «no es un problema del Gobierno de la región», ya que va «más allá del Principado», si considera que estamos ante una situación «que tienen que ayudar a resolver los ayuntamientos, que son los que miran de perfil sabiendo que pueden promocionar mecanismos de venta del pequeño comercio, para que sea capaz de competir con las grandes plataformas que existen».

En este sentido, apunta que desde UPTA le han hecho llegar «al Director General de Trabajo Autónomo mecanismos que ya están siendo testados», por ejemplo «a través de una aplicación de geoposicionamiento que une el comercio con el consumidor y con un centro de logística local, a través de un programa que se puede obtener de una forma muy sencilla por un equipo de telefonía móvil».

«Teniendo este tipo de aplicación, el comercio local sería capaz de poner en el domicilio del consumidor, o en el caso de los turistas en el hotel, el producto comprado mucho antes que las grandes superficies y que empresas de distribución online», añade.

Eduardo Abad insiste, asimismo, en que la que preside es la única organización «que ha decidido dar un paso adelante para denunciar en los tribunales la competencia de determinadas marcas que hablan de grandes ofertas por venta sin IVA», otro gran problema para los pequeños negocios.

Afirma que estas marcas, «o están vendiendo de forma no legal o están engañando al consumidor». En este sentido, añade que, desde su punto de vista, «deberían ser los gobiernos autonómicos y locales los que empezaran a actuar desde el punto de vista legal para poder contrarrestar lo que creemos que es una indefensión ante el dumping que se produce por parte de estas empresas y contra los intereses de los consumidores».

El presidente de UPTA también añade el problema del relevo generacional al escenario general del pequeño comercio en España y Asturias. Y es que los autónomos «son una población excesivamente envejecida», en el sentido de que «el 30% del colectivo en general tiene más de 60 años».

Por un lado, apunta que se trata de «una gran oportunidad para introducir nuevos emprendedores en el mercado de trabajo por cuenta propia, pero se debe de hacer a través de un plan de relevo generacional, que una la experiencia y que permita una transferencia de la cartera de clientes a una persona que, teniendo formación y experiencia en el sector, sea capaz de desarrollar el relevo de esa actividad».

Abad destaca que esta falta de relevo generacional «sucede mayoritariamente en el ámbito rural». En esta línea, el presidente de UPTA también califica como «muy acertada» la ayuda que ha vehiculado la Dirección General de Trabajo Autónomo «para todos los autónomos que desarrollan la actividad en el ámbito rural», la cual es «insuficiente económicamente, pero realmente es una ayuda muy merecida para aquellos que han decidido apostar por el ámbito rural para poder desarrollar su vida económica y personal».