Lessthan3, la startup que quiere transformar los pozos mineros: «Lo que hará rica a Asturias es una industria tecnológica de eficiencia»

La digitalización de las economías en las últimas décadas ha motivado la aparición de un nuevo tipo de industria que poco tiene que ver con la tradicional. Sin pesadas herramientas, sin humo ni polvo, sin ruidos. Los centros de datos se han convertido en un equipamiento básico para las grandes compañías y también para las instituciones. Son instalaciones que albergan infraestructuras tecnológicas necesarias para el desarrollo de aplicaciones o servicios digitales, donde también se almacenan y gestionan los datos asociados a dichos servicios.

El Principado ha mostrado su determinación de convertir el pozo San Jorge, en Aller, en un moderno centros de datos, dando así una nueva vida a estas infraestructura. Además, las galerías mineras cumplen los principales requisitos para la instalación de un centro de datos: suministro energético, espacio amplio y refrigeración.

Mientras aún se trabaja en el anteproyecto de actuaciones para adecuar el yacimiento a su nueva función, una startup asturiana aspira a formar parte de la propuesta. El trabajo de Lessthan3 consiste en optimizar el funcionamiento de los sistemas tecnológicos de las empresas, combinando inteligencia artificial y procesos técnicos para evitar errores humanos, reducir costes y mejorar la sostenibilidad.

«Nosotros estudiamos el funcionamiento de las máquinas y su relación con las aplicaciones que emplean. Así podemos hacer previsiones sobre cuándo van a fallar y actuamos antes de que ocurra», explica Fernando del Pozo, cofundador de Lessthan3, una empresa «100% asturiana», que cuenta con un equipo de más de 20 profesionales y una tecnología «realmente disruptiva», que trabaja en varias capas para obtener «mejores resultados, con menor coste y con un impacto medioambiental muy positivo».

Del Pozo cree que los centros de datos abren un gran abanico de posibilidades para Asturias: «Tenemos la gran oportunidad de apostar por tecnología propia, que sirva para atraer inversión a corto plazo pero también para poder exportarla fuera». Para el cofundador de Lessthan3, «esto no se trata solo del pozo San Jorge», sino que el proyecto puede ser escalable a otros pozos mineros del Principado: «Hay 15 o 16 puntos a los que se les podría dar una segunda vida y convertirlos en centros de datos bajo un modelo propio».

Para él, Asturias no puede ni debe competir con grandes instalaciones como las proyectadas por Blackstone en Zaragoza, que supondrá 7.500 millones de inversión, 1.400 empleos y 224 hectáreas. El rumbo que debe tomar el Principado es el de marcar un «camino propio», en el que asentarse como una «referencia».

«Lo que va a volver a hacer rica a Asturias será una industria tecnológica orientada a la eficiencia», asevera del Pozo. «Nosotros nos encargamos de que cada euro que se invierta sea lo más rentable posible», añade. El cofundador de Lessthan3 confía además en que el desarrollo de estos centros sirva para recuperar un «gran polo industrial» en Asturias, que atraiga talento y que se pueda proyectar fuera de las fronteras nacionales.

El proyecto de reconvertir los antiguos pozos mineros en centros de datos no solo representa una oportunidad para revitalizar estas infraestructuras históricas, sino también avanzar con paso firme hacia el futuro tecnológico de Asturias. Con iniciativas como la de Lessthan3, el Principado puede encontrar su propio modelo de crecimiento, centrado en la innovación y la sostenibilidad, que posicione a la región como referente de eficiencia digital.