Baterías e hidrógeno renovable: mil millones y cientos de empleos para el futuro industrial de Asturias
Asturias
El Principado da luz verde tres significativos proyectos en Gijón, Soto de Ribera y Avilés que marcarán el nuevo ciclo del desarrollo industrial en la comunidad
12 Oct 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Parte del futuro industrial de Asturias pasará por las baterías y el hidrógeno renovable. El Principado ya ha dado luz verde esta semana al impulso de tres proyectos que se antojan claves en la comunidad. Por un lado, el Gobierno ha aprobado los trámites ambientales que faltaban para la puesta en marcha de la planta de fabricación de componentes de baterías de coches eléctricos en El Musel de acuerdo al proyecto presentado por Ionway, compañía participada por las empresas Umicore y PowerCo (filial de Volkswagen). Por otro lado, también se han solventado los trámites ambientales relativos a la central térmica de Soto de Ribera, donde hay previsto un proyecto de hidrógeno renovable en los terrenos anexos. Además, el Ejecutivo también ha autorizado los cambios pertinentes del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Aviles para el desarrollo industrial de los terrenos donde estaban situadas las antiguas baterías de coque.
Respecto a la proyección de El Musel, la hoja ruta pasa por movilizar cerca de 1.000 millones de euros en un proyecto que cogerá forma en tres fases y para el que se espera la creación de uno 900 puestos de trabajo. Después de que la Comisión para Asuntos Medioambientales del Principado (CAMA) haya decretado como favorable la autorización ambiental integrada (AAI) del proyecto se desbloquea la puesta en marcha de la primera de las fases, para la que se espera una inversión de 594 millones de euros y la creación de unos 300 puestos de trabajo. Los planes de Ionway, empresa formada por la belga Umicore y por PowerCo, pasan por la creación de una planta que suministre las baterías a los coches eléctricos de la marca alemana.
En las instalaciones, que ocuparán más de 435.000 metros cuadrados del puerto gijonés, se erigiría una fábrica de precursores de materiales activos catódicos, un componente esencial para las baterías de coches eléctricos. Además, las instalaciones, que contarían con varias líneas de producción, moverían unas 10.000 toneladas anuales a la espera de lograr el objetivo final de unas 180.000 toneladas. Desde el Principado se ha catalogado este proyecto como «estratégico» para la comunidad debido a la generación de actividad industrial y el empleo que implica. En este sentido, desde el Ejecutivo han señalado que se trata de una inversión vinculada a la descarbonización del sector de la movilidad.
Por otro lado, la CAMA también ha dado luz verde a la AAI del proyecto de hidrógeno renovable que EDP plantea en los terrenos anexos al ciclo combinado de Soto de Ribera. La iniciativa ya tiene aprobada una ayuda de 6 millones de euros para una inversión total prevista que superará los 22 millones. El proyecto, con el que se prevé poner en servicio un electrolizador con una potencia de 5 MW, permitirá producir 600 toneladas anuales de hidrógeno renovable, que podrá tener diferentes usos industriales. Todo ello con el objetivo, según la compañía, de evitar la emisión a la atmósfera de unas 6.000 toneladas anuales de CO2.
Las instalaciones prevén un parque fotovoltaico asociado a un electrolizador de hidrógeno aledaño, además de un servicio de almacenamiento con baterías de ion-litio y otro con sales fundidas. También habrá un servicio de hibridación con baterías redox y de segunda vida para fomentar la economía circular y una central hidroeléctrica con hidrotornillos. De acuerdo al proyecto presentado ante la Viceconsejería de Medio Ambiente y Cambio Climático, las pretensiones de EDP también pasan por construir y poner en servicio una hidrogenera, que será de acceso público y cubrirá las necesidades de los vehículos propulsados por hidrógeno. Es decir, una de las pocas estaciones de servicio de este tipo que actualmente hay en España. La hoja de ruta del grupo lleva por objetivo poner en funcionamiento tanto la planta de producción de hidrógeno renovable como la hidrogenera entre finales de 2025 y principios de 2026.
Por último, la Comisión para Asuntos Medioambientales del Principado dio su aprobación esta semana a la aprobación ambiental estratégica que permitirá la modificación del PGOU de Avilés, de cara al desarrollo de los antiguos suelos de baterías de coque para su uso industrial. Se trata de una superficie de 342.307 metros cuadrados distribuidos en cuatro parcelas: una de ellas estará dedicada a la gran industria con una compañía ya instalada, otra de ellas será para la mediana empresa y las dos restantes será un espacio para pymes. El resto del terreno estará destinado para zonas verdes, viales, aparcamientos y demás infraestructuras.
Cabe destacar que la empresa pública Sepides, responsable ahora de los terrenos, iniciará en los próximos meses la comercialización de las parcelas del futuro parque industrial de forma paralela a los trabajos de descontaminación y de urbanización en la zona. Sin embargo, todavía faltaría la CUOTA y de Costas, previo al regreso de la documentación al Consistorio para la aprobación en Pleno por parte del Ayuntamiento de Avilés. De igual modo, el presidente de la compañía, Francisco Blanco, ha dejado entrever la posibilidad que ArcelorMittal se presente a la convocatoria para optar a la compra de los almacenes generales para rehabilitarlos y convertirlos en un centro de investigación.