Cogersa estudia crear un servicio de emergencias con una brigada de extinción de incendios

La consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, Nieves Roqueñí, ha anunciado que el Consorcio de Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) estudia la creación de un servicio integral de respuesta ante emergencias, que contaría con una brigada de bomberos y la sistematización de simulacros. Tras el incendio ocurrido en abril en la planta de tratamiento de la bolsa negra, «la prioridad del consorcio ha sido activar de manera inmediata todos los mecanismos para rehabilitar la instalación», ha explicado Roqueñí. Con este fin, ya se ha realizado un modificado al contrato con la empresa constructora para que en un plazo de doce meses entre de nuevo en funcionamiento tras realizarse las reparaciones y mejoras necesarias.

Cogersa prepara varias medidas para reforzar su seguridad, como dar formación contra incendios a sus trabajadores a través de un programa formativo del Centro Jovellanos, y sopesa establecer una dirección de prevención y riesgos.

Roqueñí ha realizado este anuncio durante su comparecencia en la Junta General, donde ha considerado que Cogersa «es una entidad supramunicipal referente en toda España y ejemplo de colaboración entre administraciones y de gestión pública eficiente», cuya situación es positiva «y afronta con vigor y ambición los retos que tiene que abordar» con una orientación clara a la «mejora continua de sus procesos y sus servicios».

La consejera ha valorado la trayectoria del consorcio durante las últimas cuatro décadas como gestor de las políticas relacionadas con la recogida y el tratamiento de los residuos, «una labor quizás no suficientemente valorada, pero imprescindible para preservar nuestro medio ambiente, nuestro paraíso natural y avanzar en la economía circular». También  ha destacado el servicio que presta a los ayuntamientos mediante la gestión centralizada de los residuos municipales, «que ha evitado muchos dolores de cabeza a los concejos asturianos» y representa «un caso único» de colaboración entre el Gobierno del Principado y la totalidad de los municipios.

Ha incidido, asimismo, en que la actualización de las tarifas que abonan los ayuntamientos se realiza de acuerdo con las exigencias legales que obligan a los municipios a no incurrir en déficits en este servicio y al aumento en el coste de la recogida y el tratamiento de los residuos, «no por capricho de Cogersa». Ha recordado que los consistorios «sólo pagan por la bolsa negra, los muebles y otros voluminosos, no por los residuos que se depositan en los contenedores de colores y los ayuntamientos que reciclan más, pagan menos, lo cual más allá del compromiso ambiental es en sí mismo un incentivo», ha concluido.