Un trabajador de Arcelor denuncia que no se ha respetado su derecho a reincorporarse a la empresa
Asturias
Moisés Padín Guzón expone que en 2022 solicitó una excedencia voluntaria de 2 años, la cual finalizó el 4 de septiembre de 2024, explica, y que fue concedida «conservando un derecho preferente al reingreso en las vacantes de igual o similar categoría», algo que, desde su punto de vista, la siderúrgica ha vulnerado
07 Oct 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Moisés Padín Guzón es un profesional del metal asturiano que denuncia lo que, a su juicio, es una muestra del «escaso compromiso» con sus trabajadores de la que hasta ahora era su empresa. Moisés es un trabajador con contrato indefinido y plaza en el puesto de operador de proceso de la línea de Hojalata 3, operario 4, «con antigüedad desde 2014 y primer ingreso en la empresa en 2011».
En 2022 solicitó una excedencia voluntaria, «por un tema personal», de 2 años, la cual «finalizó el 4 de septiembre de 2024». Esta excedencia, explica, fue concedida «conservando un derecho preferente al reingreso en las vacantes de igual o similar categoría», de conformidad con lo previsto «dentro del artículo 20.2 del Convenio Colectivo en relación a los artículos 46.2 y 46.5 del Estatuto de los Trabajadores». El 14 de julio del 2024, Moisés explica que solicitó el reingreso a la empresa, recibiendo como respuesta que no se procedería a su reincorporación «ni ahora, ni en el futuro, sin ningún tipo de justificación».
Desde su punto de vista se trata de, «lo que a ojos de un abogado se considera un despido tácito». «Tras haber acudido con varios de mis compañeros a Relaciones Laborales, nos comunican que esta es la nueva manera de proceder de la empresa ante este tipo de excedencias», añade.
Lo que subyace de esta actuación, desde su punto de vista, «es la eliminación de facto de un derecho laboral, ya que todo el trabajador que se acoja a una excedencia queda advertido de lo que le espera». «Acudí en ayuda de mi sindicato, el cual hasta la fecha se limitó a transmitir el mensaje de la empresa», explica, con diferentes respuestas «contradictorias», del tipo «el departamento no te quiere» o «tu perfil de operador de producción no es necesario», o las contrataciones en Europa «están cerradas».
«Todos sabemos el volumen que hay de contratación tanto eventual como de nuevos contratos relevos firmados este año en la empresa, yo únicamente pido que se respete mi derecho preferente al reingreso, firmado por ambas partes en la solicitud», indica. Moisés Padín comenta que la empresa ha contactado con él «diciendo que no es problema para ellos pagar el improcedente, dando por descontado que yo no voy a volver», resalta.
Este profesional explica que esto no solo afecta a su situación personal, «sino que también es un reflejo del escaso compromiso» de la empresa «con los derechos laborales y las condiciones de trabajo». «Muchos hemos escuchado a nuestros compañeros sindicales en las asambleas repetir el lema: 'Nadie se queda atrás en la descarbonización', sin embargo, la realidad es que algunos estamos quedándonos atrás y parece que no se está haciendo lo necesario para evitarlo», apunta.
Este trabajador del metal asturiano asegura que en la multinacional siderúrgica «este año hay más de 600 contratos eventuales» y «no hay sobredimensionamiento de plantilla ni nada». Considera que «ellos pretenden destruir un contrato fuerte indefinido, como es el que yo tengo, y sustituirlo por uno más vulnerable que puedan malear».