La Voz de Asturias

Asturias registra el mayor descenso en renuncias a herencias

Asturias

L. Ordóñez

El Principado sigue a la cabeza de desistimientos pero sólo a unos puntos de distancia de comunidades que han bonificado el impuesto. Los notarios explican los datos por los cambios en el modelo de familia y el envejecimiento

07 Oct 2024. Actualizado a las 05:00 h.

En la comparativa de los dos últimos años, entre los ejercicios de 2022 y 2023, Asturias registró el mayor descenso en número de renuncias a herencias del país. Sigue siendo la comunidad en la que hay más desestimientos pero la distancia con regiones que bonifican la práctica totalidad del impuesto es apenas de dos puntos, con tasas casi iguales a La Rioja o Murcia. De hecho con los datos más recientes disponibles (comparando el primer semestre de 2024 con el mismo período de 2023) se aprecia que en las comunidades con gobiernos de PP y Vox que acordaron «suprimir» el impuesto de sucesiones, las renuncias se han mantenido igual, sin variación.

La cifras son tozudas, según el registro del Consejo General del Notariado  --y hay que destacar en todo caso que en ese recuento se computan las herencias en conjunto y las renuncias individuales, es decir, de un legado con cinco herederos pueden haber renunciado dos, de manera que se contabilizan dos desistimientos pero para una misma herencia-- el año pasado Asturias contó 2.210 renuncias para un total de 9.474, es el 23% y el porcentaje más elevado de todas las comunidades, además Asturias tiene el impuesto más gravoso. Frente a comunidades que, sea cual sea la herencia, bonifican el 99% del tributo, en el Principado se cobra por la cuantía de la herencia, pagan quienes hereden (cada uno de ellos), al menos 300.000 euros. El argumentario conservador asegura que hay una relación causa-efecto. ¿Pero es así?

Los números dicen que si en Asturias el porcentaje de renuncias es del 23% en La Rioja es del 22%; en Murcia, en Andalucía (comunidades gobernadas por el PP y que han bonificado el impuesto o aumentado la exención al millón de euros) las renuncias no bajaron del 20% del total de herencias en 2023. Más allá, incluso siendo Asturias la comunidad con el tributo más alto es la que registró un descenso más alto, del 10,7%, de la renuncias comparando las cifras de 2022 y 2023; sólo igualada por el País Vasco (con un 10,2%). En Murcia aumentaron un 12%, también en Navarra (11%), también en Madrid (4,5%).

De hecho es posible que pagar más en Madrid que en Asturias a la hora de tributar sucesiones. ¿Cómo? Porque dos modelos distintos. En el Principado funcionan las exenciones (por debajo de 300.000 euros no se paga) pero en Madrid rige una bonificación general del 99%. De este modo una herencia de menos de 300.000 euros en Asturias no paga en nada y en la capital sí, una cuantía pequeña y bonificada, pero una cuantía. De hecho por este motivo aunque Madrid tiene seis veces más población que Asturias, la recaudación por sucesiones no es seis veces mayor, sino ocho veces mayor.

¿Por qué si el impuesto no es la causa de la renuncia a herencias, son más en Asturias que en ningún otro lugar? Por el envejecimiento (en Asturias se muere mucha más gente que en el resto del país respecto a la población total) pero también por los cambios, las mutaciones profundas, que ha experimentado el modelo de familia en los últimos años. Con el aumento de la esperanza de vida la gente mayor gasta más de sus ahorros en los últimos años (con muchos cuidados y gastos médicos). Las renuncias se dan cuando el legado viene acompañado de una carga que no compensa recibir la herencia, frecuentemente una hipoteca, porque se mete mucho patrimonio en pisos, pero por cualquier tipo de deuda.

«Estamos en una sociedad de consumo que ha generado muchos más gastos e incluso préstamos o créditos para destinarlo a gastos de ocio y luego también la sociedad está mucho más envejecida con lo cual se gasta mucho más en los últimos años de vida, en el cuidado y la atención, se puede gasta en reformas en casa o en residencias privadas o en residencias públicas. Aunque ahora al aplicarse la legislación de la dependencia esas deudas ya no son tan importantes»; explicó María Isabel Valdés-Solís, decana del Colegio Notarial de Asturias.

Sí lo son las hipotecas que siguen cargando el valor de un piso «aquí hubo una burbuja inmobiliaria que nos endeudó para adquirir pisos, y que ya no valen lo que se pagó por ellos, ni el préstamo que se garantizó con hipoteca» señaló la decana que insistió en tomar en consideración cómo se firmaron esas adquisiciones «mucha gente no se da cuenta de que la hipoteca se concedió por casi el 100% del precio de compra y a lo mejor bajaron mucho el valor del piso en la tasación, pero el de la deuda sigue».

María Isabel Valdés-Solís recalcó además el peso el impuesto de plusvalías (que es municipal) pero también y sobre todo importantes cambios sociales «Al aumentar la esperanza de vida ya no ahorramos como nuestros antecesores, esos ahorros se han consumido en la propia supervivencia en la vejez, y a lo mejor no han dejado nada o han dejado algún gasto. Puede pasar, porque cada familia es diferente que, a lo mejor los hijos han tenido que aportar dinero o han dejado alguna deuda derivada de residencias públicas porque no han podido mantener en los últimos años de su vida. Cuando una persona se hace anciana y dependiente es mucho más costoso, lo es el tener todas las atenciones necesarias para sobrevivir en condiciones en dignas».

Con los cambios de gobierno en las últimas elecciones autonómicas fueron varios los nuevos ejecutivos de tinte conservador, especialmente lo que se cerraron un acuerdos entre PP y Vox en los que se lanzó como medida fiscal estrella del inicio de la legislatura la «supresión» del impuesto de sucesiones con la bonificación del 99% a herederos directos, ascendientes, descendientes, cónyuges; pero sigue siendo un tributo que deben abandonar grados de parentesco más indirecto, como sobrinos o primos.

Lo cierto es que en esas comunidades la rebaja fiscal no ha tenido el menor impacto en las renuncias a herencias. Así, por ejemplo en Baleares el primer semestre de 2023 se contaban 796 renuncias para 4.284 herencias, pero en los seis primeros meses de este año el porcentaje es casi el mismo, son 697 renuncias para 4.021 herencias. Ocurre algo similar en Valencia, que a mediados del año pasado tenía 3.042 renuncias para 21.757 herencias, tras aplicarse las rebajas fiscales poco ha cambiado, en la primera mitad de este 2024 se cuentan 2.840 renuncias para 19.806 herencias.


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