Zonas verdes, vivienda pública y un polo de innovación: luz verde definitiva a la reordenación de La Vega
Asturias
El acuerdo permitirá poner a disposición de la capital asturiana una superficie de 120.000 metros cuadrados en un emplazamiento estratégico. El uso residencial «será compatible» con el comercial, de oficina, y con el hotelero en un edificio completo
20 Sep 2024. Actualizado a las 16:12 h.
Doce años después del cierre, comienza una nueva vida para los terrenos de la antigua fábrica de armas de Oviedo. La ministra de Defensa, Margarita Robles; el presidente del Principado, Adrián Barbón; y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, han suscrito el convenio para reordenar La Vega, un gesto que supone dar luz verde de forma definitiva a uno de los proyectos más ambiciosos y transformadores de la capital del Principado. El acuerdo, que prevé la creación de zonas verdes, vivienda pública y un polo de innovación, permitirá poner a disposición de la capital asturiana una superficie de 120.000 metros cuadrados en un emplazamiento estratégico
El acuerdo recoge los términos concretos de la colaboración entre las tres administraciones para tramitar los instrumentos de planeamiento y gestión urbanística necesarios para recuperar La Vega. Además, permitirá poner al servicio de la capital asturiana una superficie de 120.000 metros cuadrados en un emplazamiento estratégico y muy bien comunicado.
El documento establece el objetivo común de reordenar los terrenos y reintegrarlos en la ciudad mediante un régimen de usos diversificados que incluye la creación de zonas verdes, el mantenimiento de una parte significativa del patrimonio histórico e industrial, la implantación de vivienda pública y la creación de un polo empresarial, tecnológico y de difusión del conocimiento que mantenga una actividad productiva.
«La firma de este convenio es un reconocimiento de lo que significa el diálogo entre administraciones. Aunque tengamos posiciones ideológicas diferentes, sabemos que la ciudadanía quiere que se resuelvan sus problemas y el objetivo es llegar a un acuerdo. Creo, sinceramente, que en este caso hemos sabido hacerlo», ha valorado el jefe del Ejecutivo, quien ha añadido que, con este pacto, «Oviedo gana y Asturias gana».
El convenio
El convenio contempla la cesión onerosa de los terrenos, actualmente en manos del Ministerio de Defensa, al Ayuntamiento de Oviedo. Todos salvo la nave de cañones, que el Principado se compromete a comprar por un máximo de 4,5 millones de euros, y los espacios que se van a destinar a la construcción de viviendas y que serán explotados por Defensa.
Todo ello a cambio de que el consistorio promueva, redacte y tramite todos los instrumentos de planeamiento urbanístico necesarios; se encargue de realizar los estudios arqueológicos, medioambientales y de protección de patrimonio cultural y monumental; tramite «con agilidad» las licencias de obra de demolición y urbanización, así como las de segregación de parcelas; y asuma «a su costa» los proyectos y obras de urbanización y demoliciones, especialmente lo referido al nuevo trazado para el Bulevar de San Julián de los Prados. El convenio deja claro que el ayuntamiento «no exigirá» a Defensa el pago de ninguna cantidad anticipada a cuenta de los gastos de urbanización y demoliciones.
Defensa, por su parte, deberá «garantizar y acreditar» la inexistencia de «cualquier tipo de contaminación o incidencia ambiental que pudiera comprometer la futura ordenación» de La Vega.En este convenio no figura ningún compromiso económico a excepción de la compra de la nave de cañones, aunque sí una serie de «obligaciones con trascendencia económico-financiera».
El documento, que fue modificado en verano de este año, contempla que la posibilidad de incluir un nuevo trazado del Bulevar de Santullano por el interior del conjunto, separando la nave de cañones del resto, sea «una mera propuesta» que queda supeditada a los instrumentos de planeamiento urbanístico posteriores, informa Europa Press.
El reparto
De acuerdo con el documento, el ayuntamiento tendrá a su disposición un total de 30 edificaciones que suman 31.353 metros cuadrados. El Principado adquirirá el taller de cañones, con 4.949 metros cuadrados, para la puesta en marcha de una bioincubadora en el marco de un futuro polo biosanitario en el entorno del HUCA. Otras diez edificaciones se demolerán para la generación de espacios libres y viales, y otras seis se demolerán para la generación de suelo residencial. Entre estas se encuentran dos de los chalets.
Respecto a la zona que quedará libre para uso residencial, se completará con terrenos fuera de la fábrica lindantes con la Tenderina Alta hasta los límites de las calles Río Caudal y Ángel Cañedo, y limitada al norte por el nuevo trazado del Bulevar de San Julián de los Prados. En total se destinarán a uso residencial 100.000 metros cuadrados.
El convenio refleja que el uso residencial «será compatible» con usos comerciales, de oficina, y con el uso hotelero en un edificio completo. También planifica bajo la zona de uso residencial la construcción de un garaje subterráneo de uso público y titularidad privada para 400 plazas.
El Ministerio de Defensa pondrá la superficie referida a disposición de la Entidad Empresarial de Suelo (SEPES) tras el acuerdo entre Defensa y Transportes para la promoción de vivienda asequible. En el convenio no figura un porcentaje concreto de vivienda que se destinará a los distintos regímenes de protección de las viviendas, quedando a la espera de un acuerdo entre Sepes y el Ayuntamiento de Oviedo «con posterioridad a la enajenación» de los terrenos.
En el supuesto de que «resulte imposible» generar todo el suelo edificable en los terrenos, el ayuntamiento podrá proponer otras parcelas finalistas de su titularidad para materializar la edificabilidad residencial prevista.
Reacciones
La ministra de Defensa ha asegurado que el convenio es «esencial y fundamental» para la capital tras unas negociaciones «duras y difíciles». «Han sido muchas horas, pero siempre lo tuvimos muy claro», ha destacado Robles antes de poner en valor la colaboración de las tres administraciones implicadas, que han dejado de lado «la carga ideológica» y los «posicionamientos políticos» con el objetivo de devolver a los ciudadanos estos terrenos.
En la misma línea se ha pronunciado el presidente del Principado, quien ha afirmado que La Vega significa «diálogo y política útil» y marcará «un antes y un después» tras unas conversaciones en las que el Ejecutivo regional sumó esfuerzos. «Dejaremos de pensar en La Vega como un lugar abandonado y un recuerdo nostálgico de la actividad fabril ya pasada. Hoy se convierte en espacio del mejor futuro para Oviedo y para Asturias», ha resaltado el presidente.
Barbón ha destacado «todas las oportunidades» que se abren desde hoy en estos terrenos con el objetivo de que puedan convertirse en un «distrito de la innovación, de la ciencia y de la cultura» y en generador de actividad económica y empleo.
El alcalde de Oviedo ha subrayado que es un «día histórico» para la capital asturiana al cerrarse una operación que supondrá «un antes y un después» en su historia. Canteli, que ha agradecido la implicación de Robles en esta negociación, ha asegurado que el Ayuntamiento aprovechará esta «oportunidad» para que la parcela se convierta en un motor económico. «Soy un alcalde feliz por este nuevo y esperanzador horizonte», ha dicho en una intervención en la que ha resaltado la colaboración de las administraciones al margen de las «diferencias ideológicas», informa Efe.
Por su parte, la secretaria de Estado de Defensa, Amparo Valcarce, ha insistido en la idea de que el acuerdo es fruto del diálogo entre el Ministerio, el Principado y el consistorio, un texto que permitirá ampliar el parque de vivienda de la localidad para mejorar el accesos de los más jóvenes a pisos asequibles. «Desde hoy la sociedad ya podrá decir que La Vega es nuestra», ha comentado.
Tras el acto de firma del convenio, el portavoz de la plataforma «Salvemos La Vega», Andrés García, ha advertido de que su ejecución supondrá un «ataque a la cultura y al patrimonio de la ciudad» y ha pedido que se abra una consulta a la sociedad para definir los usos de los terrenos.