Asturias, la futura «ganadora turística» por el cambio climático

En los últimos años, casi mes a mes, se baten récords de turismo en Asturias, un sector muy pujante en la comunidad por varios factores, desde un cambio en las preferencias de los viajeros en busca de climas más frescos y escenarios de naturaleza y también por el desarrollo reciente de infraestructuras, como la Variante de Pajares, que ha multiplicado las capacidad de llegada de los pasajeros por vía férrea. Tan es así que un estudio ha señalado al Principado como la más probable comunidad 'ganadora' del turismo a finales de siglo por el cambio climático.

El balance se recoge en el estudio de BBVA Research: El cambio climático podría alterar el patrón estacional y geográfico del turismo en España que indica que si bien España es una relevante potencia turística, y se trata de un sector que representa un importante porcentaje del país, «sin embargo, a medida que aumentan las temperaturas globales, el atractivo tradicional de estos destinos puede disminuir, lo que lleva a cambios en la demanda turística que podrían tener consecuencias sobre la economía española en su conjunto». Pero con consecuencias diversas para los territorios.

Así, el área de la coste norte, que hasta ahora ha sido la que menos turistas del país, es la que presenta opciones de multiplicar su capacidad de acogida si las temperaturas se vuelven intolerables en el Mediterráneo. En concreto, en su análisis hasta finales de siglo, el estudio indica que «las provincias costeras del norte exhiben el mayor aumento proyectado en la demanda turística, con un promedio del 5,8% para la década de 2090 en relación con la línea de base 2024-230 que va desde un aumento del 6,9% [el más elevado del país] en Asturias, al 3,2% en Pontevedra». En el lado contrario se advierte de que la caída del sector en Baleares puede rondar el 60%, con descensos pero menores también previstos para Canarias o la ciudad de Barcelona.

Y, sin embargo, las previsiones no apuntan al verano como la estación más seductora en el norte. «Se prevé que estas regiones sean las que más se beneficien de todos los escenarios, con un pico de demanda en primavera y otoño. La demanda de verano muestra un aumento general, aunque esta tendencia es menos consistente en todo el litoral norteño» y también destaca que «se prevé que el turismo de montaña y de naturaleza aumente ligeramente durante la primavera y otoño, aunque no se observan cambios significativos durante los meses de invierno».

El informe recuerda que en la actualidad el turismo es uno de los principales sectores económicos, aportando el 11,6% del PIB y el 9,3% del empleo total en 2022, pero está muy marcado por la estacionalidad, ya que está enfocado al turismo de 'sol y playa' en verano. En este sentido indica que «para mitigar los efectos adversos, la industria turística debe adaptarse promoviendo los viajes fuera de temporada alta, desarrollando infraestructuras sostenibles y diversificando las atracciones turísticas más allá del turismo de playa para garantizar la resiliencia a largo plazo del sector turístico español».

La saturación y las tasas

Lo que unos lo ven como una buena noticia para la economía asturiana, a otros les despierta varias preocupaciones y no sin motivo. En varias localidades y determinados puntos de la comunidad a se han producido episodios de saturación y masificación en momentos puntuales del verano, lo que ha despertado polémicas y protestas.

Algunos ayuntamientos, singularmente en concejos de menor tamaño, advirtieron de que el aumento de los costes de los servicios que hay que ofrecer en temporada alta amenazaba sus arcas. Se debatió la posibilidad de una tasa turística con discrepancias entre los socios del gobierno asturiano, al final se pactó el desarrollo de una normativa en la comunidad que permita que los municipios de forma voluntaria puedan cobrar el tributo, pero el PSOE descarta una tasa de ámbito regional y los dos concejos más poblados y que reciben más visitantes, Oviedo y Gijón, la rechazan de plano.

Cuestión aparte es la regulación de los pisos turísticos y su posible impacto en el aumento del precio de los alquileres. Lo cierto es que los precios, también en la compraventa, no han dejado de subir en los dos últimos años.

Con el reinicio del período de sesiones, el parlamento asturiano se prepara para debatir y tramitar una ley que, a grandes rasgos, como puntos principales incluye el veto al alquiler por habitaciones (deberá alquilarse el piso completo), un incremento de las sanciones a pisos sin el debido registro legal y también que sea necesario el permiso de la comunidad de vecinos para sacar uno al mercado.