Asturias se prepara para la vuelta al cole: horas de sueño, dispositivos y comunicación, las claves para un regreso óptimo a la rutina
Asturias
Los psicólogos infantiles explican cómo deberían afrontar las familias el paso de las vacaciones a las aulas: «Los cambios han de ser graduales»
09 Sep 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Asturias ya se prepara para la vuelta al cole. Este martes comienza un nuevo curso escolar cargado de nuevas experiencias para los jóvenes asturianos. Un cambio, el de las vacaciones a la rutina, que no siempre es sencillo para las familias. Si bien es frecuente que niños y adolescentes tengan sentimientos encontrados ante esta situación, el papel de la familia es clave en el proceso. «Por un lado existe cierta melancolía porque termina el verano y eso implica retomar responsabilidades (volver a madrugar, hacer deberes y retomar la rutina de las clases), pero a la vez ilusión y nerviosismo por el reencuentro con su clase, compañeros y profesores, y el inicio de una nueva etapa», explica la psicóloga Leticia Menéndez, quien asegura que «los cambios han de ser graduales».
Retomar las rutinas y los hábitos previos al verano es siempre una tarea complicada tanto para jóvenes como adultos. Sin embargo, tras meses de paró toca volver a dar el callo y hacerlo en con una transición adecuada puede ser más llevadero para toda la familia. Según explica Menéndez, lo primero de todo pasaría por establecer una planificación con las rutinas que va a tener el niño durante el día: desde la rutina de sueño (el ritmo de sueño se ha modificado durante el verano y se debe hacer una adaptación progresiva para que puedan dormir las horas necesarias, favoreciendo el descanso y todos los procesos cognitivos como la concentración) hasta alimentación o la rutina de estudio. «Los cambios han de ser graduales, introduciéndolos ya los días previos al inicio de curso», apunta.
«Es aconsejable disminuir el tiempo de exposición a todos estos dispositivos electrónicos y retomar alguna actividad más educativa»
Otro de las recomendaciones que comenta la psicóloga radicaría en involucrar a los niños en la preparación del material escolar de cara a «aumentar su motivación, las ganas de comenzar el colegio y evitar los agobios de última hora». De igual modo, los padres deberían compaginar la vuelta al cole y las tareas académicas con otras actividades lúdicas. «Es probable que en verano se haya hecho un mayor uso de pantallas (televisión, videojuegos, móvil y redes sociales), por lo que es aconsejable ir disminuyendo el tiempo de exposición a todos estos dispositivos electrónicos y retomar alguna actividad más educativa, como leer, hacer manualidades, pintar, etc. Esto también se debe ir haciendo paulatinamente para que sea menos duro», explica Leticia Menéndez, quien por último incide en favorecer la comunicación: «Tener un clima de confianza en el que puedan expresar sus sentimientos, emociones y pensamientos clave para saber qué está ocurriendo, ayudándoles a entender y gestionar todos estos cambios».
Comunicación, descanso y menos dispositivos
Todo son consejos y recomendaciones que también comparte el psicólogo infantil Alejandro Amigo. «Bajo mi punto de vista es bueno empezar desde la normalidad, pero en ese proceso es muy importante equilibrar la actividad con el descanso. Muchas veces los niños siguen acostándose tarde o comiendo fuera de hora, provocando que luego no puedan afrontar la exigencia», comenta Amigo. Respecto a aquellos jóvenes que cambian de ciclo, donde el cambio puede ser todavía más complicado, señala que «es importante aprovechar esos cambios de madurez para que afronten responsabilidades, para que vean que son momentos en los que toca dejar de hacer ciertas cosas para empezar a hacer otras más de adulto».
La disminución del tiempo que los menores pasan con los dispositivos y fomentar un clima de comunicación son otros de los factores en los que ambos expertos coinciden de cara al comienzo de curso. «Es importante hablar y argumentar el por qué ya no se puede pasar tanto tiempo con los dispositivos, diciéndoles que hay que estudiar más y afrontar la vida que viene ahora de otra manera», apunta Alejandro Amigo, quien insiste en que «ante las malas circunstancias tienen que saber que la comunicación tiene que ser directa e inmediata, entendiendo que si pasa algo callarlo no les va a llevar a nada ni se solucionará el problema». «A aquellos niños que hayan sufrido situaciones traumáticas hay que enseñarles que las circunstancias son cambiantes y que lo que hay por delante es un buen futuro para afrontar y gestionar los problemas según van viniendo», remata el psicólogo.