La crisis del cacao llega a Asturias: «Hay clientes a los que ya no les están sirviendo chocolate»

El sector de la confitería en Asturias está sufriendo, como el del resto del país, las consecuencias del alza del coste del cacao que se está dando en los últimos años. Esta coyuntura ha impactado de manera notable en el precio de productos como bombones y pasteles, ya que el chocolate es casi irrenunciable en estas elaboraciones. Los confiteros denuncian que a la «brutal» subida de este producto se une la de las harinas y cereales. Esto ha tenido como consecuencia que lo que los negocios han de pagar por la materia prima se haya incrementado un 35% en dos años.

Los confiteros prevén, además, que el próximo mes se produzca un nuevo repunte del precio del chocolate. En este sentido, anticipan que es probable que tengan que tomar medidas para no repercutir este alza en el cliente final, tales como reducir significativamente el porcentaje de este producto en las recetas.

Un alza de casi el 14 % en un año

Según los últimos datos del IPC de julio, publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el chocolate se ha disparado un 13,7% en el último año, como consecuencia de la crisis que arrastra el cacao desde hace meses. Un incremento que casi quintuplica el del coste de la vida general (2,8% en España y 2,9% en Asturias) en el mismo periodo.

Alberto Díaz es el presidente del Gremio de Artesanos Confiteros del Principado. Señala que en estos dos últimos años la subida de la materia prima «es de más de un 35%» en el sector. Además del repunte de «harinas y cereales», no duda en calificar de «brutal» el alza del coste del chocolate, que ahora «es lo más preocupante» para este segmento de actividad.

«Estamos teniendo problemas muy, muy graves», reconoce y añade que se trata de dificultades tanto económicas como de disponibilidad. En este sentido, explica que «hay pequeños clientes aquí en Asturias, por ejemplo de restauración, a los que ya no les están sirviendo». No duda en admitir que «las expectativas ahora mismo son bastante malas».

En esta línea, anticipa que «va a haber una subida entre septiembre y octubre que puede ser de entre un 20 y un 30% más, o sea que el chocolate va a rondar los 20 euros». El presidente del Gremio de Artesanos Confiteros del Principado indica que «queda muy bien decir en televisión que los precios suben y que la empresa los repercute, pero es que un pastel que se vende a 2,50 euros no puede pasar a costar 3,50».

Un artículo de lujo para llambiones

«Nosotros siempre considerábamos la pastelería un lujo al alcance de casi todo el mundo», resalta el portavoz del sector en la región. Ese pequeño lujo que todavía podíamos darnos se está convirtiendo «en algo que la gente no se va a poder permitir porque, claro, repercutir el alza de todos los costes ahora mismo en el precio de los pasteles es inaceptable y totalmente imposible».

Insiste en que «hay una parte, que es la empresa, que se está comiendo el hecho de que están subiendo los costes, porque es que si no sería totalmente imposible». Este profesional prevé que «uno de los grandes problemas va a ser la manteca de cacao y el chocolate blanco».

Y es que, para añadir leña al fuego, «Asturias es una de las regiones en las que se consume más chocolate a nivel nacional», por lo que «en momentos puntuales como pueda ser Pascua no sé si la gente va a estar dispuesta a pagar el precio».

En efecto, de acuerdo con el último Informe del Consumo Alimentario en España 2023, del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las comunidades autónomas más intensivas en la compra de chocolate y cacao son Galicia, País Vasco, Cantabria, La Rioja y Asturias. En el Principado, en concreto, el consumo per cápita de este producto es de 3,84 kilos por persona y año, superior a la media nacional (3,18 kilos per cápita).

Menos porcentaje de chocolate en las recetas

¿Y cuáles son las medidas que, de momento, se plantean tomar en el sector? «Me imagino que tendremos que ir recortando la formulación en lo que atañe a la parte de chocolate», apunta Alberto Díaz, ya que, a su juicio, «ahora mismo es una materia prima que se está volviendo casi imposible de trabajar».

En este sentido, comenta que «ahora en Ghana están cambiando las plantaciones de cacao por minas ilegales de oro», por lo que «de aquí a 10 años en esas plantaciones no se va a poder cultivar y esa tierra no va a valer absolutamente para nada». «Está claro que algo no hicimos bien entre todos», admite.

«Hay una cosa que tendremos que pensar todos, la gran empresa del chocolate también, y es lo que no se hizo y como no se cuidó a la gente que se dedicaba a esto, porque va a ser un problema pero gordo», concluye.