La Voz de Asturias

La oferta de alquiler de habitaciones de Oviedo duplica la del resto de Asturias por el tirón del MIR

Asturias

Manuel Noval Moro Redacción
Habitación de un piso de Oviedo preparado para estudiantes del MIR.

La más cara de la región está en la ciudad y cuesta 850 al mes; la más barata, en el concejo de Aller, con un coste de 150 euros mensuales

31 Aug 2024. Actualizado a las 05:00 h.

El mercado del alquiler de habitaciones es especialmente floreciente en Oviedo gracias al tirón de la academia que, cada curso, prepara a estudiantes de toda España para el examen de Médico Interno Residente (MIR). Los datos del portal de internet Idealista lo dejan muy claro: de las 505 habitaciones que se ofrecen en alquiler en toda Asturias, 314 están en Oviedo, mientras que Gijón cuenta con 138 y Avilés, con 36.

Las propias ofertas muestran que están destinadas a estudiantes. La mayoría lo especifican, y muchas ofrecen servicios pensados para un ambiente de estudio adecuado. En cuanto a los precios, en Oviedo pueden oscilar desde los 160 euros al mes que ofrecen viviendas en El Fontán o en la calle Cervantes hasta los 850 que cuesta una habitación en la calle Nicolás y Pepín Rivero. Los precios más habituales, no obstante, están entre los 200 y los 350 euros. Según el propio portal, la media está en 300 euros.

Estas diferencias en el precio de las habitaciones suelen responder no solo al tamaño y el estado de las dependencias o la ubicación del edificio sino también a los servicios que ofrecen. Prueba de ello es la habitación más cara de la ciudad. Está destinada expresamente a los alumnos MIR y les ofrece un espacio en el que solo tendrán que centrarse en el estudio, ya que los 850 euros del alquiler, además de incluir la luz, el gas y el servicio de lavandería, también llevan incluidas todas las comidas del día, lo que facilita mucho las cosas al estudiante.

Otras de las viviendas que tienen precios altos ofrecen privacidad, aislamiento y comodidad a los estudiantes. Es el caso de las de General Elorza, que cuestan 470 euros por persona e incluyen los gastos de luz y gas, wifi y plataformas de streaming. Además, cada una de ellas cuenta con cerradura y cuarto de baño privado.

Asimismo, muchas de ellas especifican tanto el tipo de inquilino que aceptan como los hábitos que se permiten. En un gran porcentaje se prohíbe fumar, y en un buen número de ellas se admiten solo mujeres. Algunas están destinadas, únicamente, a estudiantes llegados de países extranjeros.

En el resto de Asturias, aunque también se alquilan habitaciones para estudiantes, la oferta no es tan específica, y son muchos los alquileres destinados a estancias cortas, claramente enfocados al turismo. En Gijón, este destino es más que evidente. De hecho, en esta ciudad está en realidad la habitación más cara de Asturias: 1.200 euros en un edificio situado en la calle del Carmen. Si no ocupa el primer puesto del ranking es porque se trata de una habitación doble, una estancia pensada para que dos personas pasen una temporada en ella con todas las comodidades. Este edificio ofrece habitaciones desde 700 euros al mes. El alquiler más barato de Gijón está en Ceares y cuesta 190 euros.

También en el área de Avilés predominan los alquileres temporales aunque hay alguna oferta de larga duración, y los precios oscilan entre los 195 y los 400 euros al mes. Entre las habitaciones con más coste está una situada en Villaviciosa. El precio asciende a 495 euros al mes y su uso es evidente: está situada en una casa con piscina.

En el resto de Asturias, la oferta es casi testimonial. En la cuenca del Caudal se alquilan 8 habitaciones y en ella está situada la más barata de Asturias: 150 euros, en el concejo de Aller, destinada específicamente a mujeres mayores de 25 años. Los precios en esta zona no pasan de los 350 euros. En la cuenca del Nalón se alquilan 5 habitaciones, con precios que oscilan entre los 225 y los 300 euros.

Más allá del dominio territorial de Oviedo y de las diferencias en los precios, no cabe duda de que el alquiler de habitaciones crece con fuerza como una opción de residencia temporal económicamente viable dentro de un mercado inmobiliario que está aumentando mucho los precios y poniendo las cosas cada vez más difícil a quien quiera alquilar una vivienda.


Comentar