La opinión de los alcaldes sobre la tasa turística: «Los municipios tienen necesidades muy dispares»

La mayor afluencia de turistas a Asturias, especialmente notable desde la pandemia, ha hecho aflorar el debate en torno a la saturación de los consejos más visitados, la sobrexplotación del «Paraíso Natural» y la posibilidad de aplicar una tasa que compense estos efectos negativos. Mientras que el Principado considera que este debate es lícito, si bien deberían ser los propios consistorios los que tengan la opción de aplicar o no esta medida, los ayuntamientos difieren en cuanto a su idoneidad y marco de desarrollo.

¿Qué opina el Principado?

Recientemente, el presidente del Principado, Adrián Barbón, insistía en la idea de que sean los ayuntamientos los que soliciten y apliquen una tasa turística si así lo determinan. En este sentido, Barbón apuntaba que «no tiene ningún sentido poner una tasa turística a quien va a dormir a Yernes y Tameza», ya que el municipio cuenta tan solo con unos 130 habitantes y no tiene la misma presión turística que otros concejos. Barbón resaltaba que el Principado puede facilitar el trabajo a nivel jurídico a los consistorios que crean que necesitan más recursos o cuya situación «tensionada» así lo exija. «Tenemos autonomía municipal; que cada alcalde o alcaldesa tome las decisiones que corresponda y aplique esa tasa», zanjaba Barbón.

La vicepresidenta y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo del Principado, Gimena Llamedo, también apuntaba el pasado miércoles que el Ejecutivo autonómico podría estudiar la manera de proporcionar cobertura para la aplicación de una tasa turística, que, en todo caso, sería de aplicación «municipal y voluntaria». Llamedo realizó estas declaraciones en respuesta a la propuesta del portavoz parlamentario de IU-Convocatoria por Asturias, Xabel Vegas, que ese mismo día defendía la necesidad de «reabrir el debate» sobre la implantación de una «ecotasa turística» que permita proteger el medioambiente y los servicios públicos asturianos del impacto del turismo en el Principado.

Vegas aclaraba que Convocatoria por Asturias no está «en contra del turismo» pero consideraba que es necesario abordar el impacto que este genera en el medioambiente y los servicios públicos, y que una tasa «simbólica», que en ningún caso sea «disuasoria», puede tener «efectos correctores» sobre los problemas que el incremento de visitantes está empezando a generar.

La posición de los ayuntamientos

En general, los alcaldes de los concejos más tensionados turísticamente consideran que vehicular una tasa en este sentido ayudaría a sufragar y reforzar unos servicios municipales dimensionados para un número de habitantes mucho menor que, al fin y al cabo, son los que residen en estos municipios a lo largo de todo el año. Eso sí, no todos son partidarios de esta medida al cien por cien. Otros consideran que su puesta en marcha y aplicación se debería ceñir al ámbito municipal y también hay regidores que consideran que esta iniciativa deberá madurarse y perfilarse a partir de un diálogo en el que los municipios tengan una voz preponderante.

José Manuel González Castro, alcalde de Cangas de Onís, considera que es necesario «reforzar los servicios públicos» para hacer frente a la mayor llegada de turistas e «intentar ser un destino turístico sostenible». Todo ello va necesariamente de la mano de los «recursos económicos de los ayuntamientos». En esta línea, apunta que «otros sitios regulan el tráfico de visitantes a través de impuestos y ecotasas que gravan al visitante, y eso va en beneficio de los servicios públicos». El primer edil de Cangas de Onís considera que «empresarios, sindicatos, Principado y ayuntamientos tenemos que ir de la mano», en este ámbito.

El alcalde de Cudillero, Carlos Valle, lo tiene claro en este sentido. «No me gusta hablar de tasa turística, no creo en ella tal y como se suele conocer y mucho menos en que sean los establecimientos hoteleros quienes tengan que canalizarla», apunta.

Cree que los ayuntamientos ofrecen numerosos servicios públicos al visitante, a través de los cuales «pueden articular una tasa con la que mejorar el propio servicio, aumentar los ofrecidos hasta el momento y paliar el incremento de gasto que tenemos durante la temporada estival». «Me niego a que el coste que supone el turismo lo asuma únicamente el vecino con sus impuestos», subraya.

Carlos Valle considera que «Asturias tiene una oferta turística impresionante, pero hay municipios con necesidades muy dispares», por lo que «nadie mejor que la autonomía municipal para determinar cuál es el proyecto o las políticas públicas que deben adoptarse» en materia de organización, ordenación o financiación turística. Así, el primer edil de Cudillero subraya que «deben ser los gobiernos municipales quienes decidan si quieren o no aplicar algún tipo de tasa en su municipio, y en cualquiera de estos casos decidir cómo canalizarlo». Valle es consciente de que, cuando se habla de Cudillero, «hablamos de uno de los iconos del turismo en Asturias y es por ello por lo que el crecimiento turístico de Asturias es directamente proporcional al de nuestro municipio y viceversa». Considera que en el concejo los esfuerzos deben centrarse ya «en la ordenación, la especialización y la profesionalización de servicios públicos y privados con los que seguir consiguiendo buenos datos en desestacionalización y contar con estructuras que hagan que la saturación no entorpezca la calidad del destino».

«Asturias tiene una oferta turística impresionante, pero hay municipios con necesidades muy dispares»

El alcalde de Ribadesella, Paulo García, también es claro a la hora de expresar que «tiene que haber ese hecho diferencial» para compensar a los concejos turísticos ante el aluvión estival de turistas. Esto debería vehicularse «con una tasa turística o con otro tipo de impuestos de gestión». El primer edil riosellano considera, sin embargo, que «no puede ser lo mismo en un sitio como puede ser Mieres o en Ribadesella». Respecto a la gestión de esta tasa o ayuda impositiva, aún no está seguro de saber «si lo debe gestionar el Principado o los ayuntamientos». Lo que sí considera una certeza es que «en sitios turísticos como es el caso de Ribadesella tiene que haber ese hecho diferencial para ayudar a solventar ese incremento de turistas».

Paulo García apunta que los primeros afectados por este aumento del turismo y su efecto en los servicios durante el verano «son los propios ciudadanos, la gente que está empadronada en los en los municipios». «A nivel de Ayuntamiento date cuenta de que hacemos milagros», reconoce el alcalde de Ribadesella. «Imagínate con la policía, pues tienes que contratar auxiliares, tienes que hacer más turnos la basura, tienes que tener más sistema de limpieza, más tonelaje a la hora de reciclar y de mandar para Cogersa todo el tema de basuras», añade y recuerda que en los municipios costeros «luego está la cuestión relativa a la limpieza de las playas».

Insiste, no obstante, que «ese turismo es bienvenido, porque es una fuente de ingresos», si bien «para poder solventar todas esas necesidades que tenemos que amplificar durante la época estival», es necesario un apoyo extra. «No podemos exprimir más a los propios riosellanos que están empadronados», afirma. Paulo García admite que este verano el concejo ha recibido «muchísima más gente que nunca».

Enrique Riestra, alcalde de Llanes, considera que su concejo «es una zona muy tensionada», cuyo turismo ha crecido «exponencialmente en la última década». Cree que sería recomendable «que el Principado tuviera en cuenta la realidad de municipios como el nuestro». «Queremos el turismo», admite Riestra, si bien matiza que «es necesario ir mejorando en esos aspectos».

Asturias «no tiene problemas de turismo todavía»

Durante la visita institucional del Ayuntamiento de Oviedo a la última Feria Internacional de Muestras de Asturias (Fidma), el alcalde, Alfredo Canteli, se mostraba reacio a esta tasa y, de hecho, reclamaba al Gobierno autonómico «un impulso» al turismo, un sector que «no molesta a nadie» y con el que el Principado «no tiene problemas de turismo todavía».

«Desde el Principado dan opción a los ayuntamientos y también quieren que se imponga, creo que esto va para largo, nosotros estamos contentos como estamos y no vamos a dar un paso ni en un sentido ni en otro, vamos a esperar a ver qué va a pasar», resaltaba Canteli.