Los alcaldes de las localidades más masificadas de Asturias: «Tenemos que ofrecer servicios a 100.000 personas y somos 14.000 a pagar impuestos»
Asturias
Regidores como los de Cangas de Onís o Llanes solicitan al Gobierno regional más implicación ante la sobreexplotación de servicios municipales dimensionados para una población mucho menor que la que han de asumir en verano
14 Aug 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Los alcaldes de las localidades asturianas más saturadas por el turismo creen que empieza a ser necesario regular este segmento de actividad, en el sentido de que localidades como Cangas de Onís o Llanes multiplican por 20 y por 10 su población durante los meses de verano. Todo ello con unos servicios que están dimensionados para acoger el resto del año a una cantidad de vecinos mucho menor.
Aumentar los recursos económicos a disposición de los consistorios más tensionados o crear tasas que graven en cierta medida el turismo y compensen esta sobreexplotación son algunas de las medidas que se antojan recomendables, al menos en el corto plazo.
El portal de reserva de alojamientos vacacionales Holidu publicaba recientemente un estudio que analiza el número de llegadas de turistas en 2023 en comparación con la población del municipio. De acuerdo con estos datos se ha establecido una clasificación de las ciudades y pueblos más saturados de turistas. Y pese a que los primeros puestos de esta lista siguen estando copados casi en su totalidad por localidades del Levante, Baleares y las Islas Canarias, varias poblaciones asturianas ya se han colado en los puestos nobles de este listado.
Cangas de Onís se sitúa como primera localidad de la región, en el puesto 21 de la clasificación general, ya que acogió el pasado año a 105.326 visitantes de España y a 22.661 de fuera de nuestras fronteras, lo que deja una media de 20,10 turistas por habitante. José Manuel González Castro, alcalde de Cangas de Onís, cree que es obligación del consistorio «atender con servicios públicos la demanda que viene en agosto».
Destaca que «al tener Covadonga, los Lagos o el Descenso del Sella en 212 kilómetros cuadrados que tiene el concejo, la gente dispone de un amplio abanico de posibilidades turísticas, religiosas, medioambientales y deportivas».
Considera innegociable la necesidad de «reforzar los servicios públicos e intentar ser un destino turístico sostenible, evitando que impacte negativamente en nuestro territorio». Aquí entra en juego un posible aumento de los «recursos económicos de los Ayuntamientos».
En esta línea, destaca como «otros sitios regulan el tráfico de turistas a través de impuestos y ecotasas que gravan a los visitantes y eso va en beneficio de los servicios públicos». Asimismo, considera que vayan de la mano «empresarios, sindicatos, Ayuntamientos y Principado, de cara a desarrollar una estrategia para que Cangas siga siendo un paraíso natural».
Dentro de la mencionada lista de localidades sobresaturadas turísticamente, en el puesto 34 y en segunda posición en el Principado, se ubica Llanes, con 94.216 turistas nacionales, 27.550 extranjeros y una media de 8,8 visitantes esporádicos por habitante.
El primer edil llanisco, Enrique Riestra, cree que esta saturación se puede ver a pie de calle, especialmente durante los meses de verano. «La percepción social es la misma que tiene el Gobierno, es algo real», constata.
Explica que Llanes «una zona muy tensionada», lo que provoca que «los precios suban y se especule con la vivienda vacacional». En este sentido lamenta que se está volviendo «muy complicado atender a la demanda anual de vivienda». El turismo en la zona ha aumentado «exponencialmente en la última década», si bien ha afeado al Principado que no se haya elaborado «un estudio de zonas tensionadas».
Lamenta que «no se sabe en qué estado está» la modificación de la Ley de Turismo, la cual, pese a todo, «llega tarde, pero en Asturias estamos acostumbrados a llegar tarde». En esta línea, pide «que el Principado tenga en cuenta la realidad de municipios como el nuestro, que puntualmente tenemos que ofrecer servicios para 100.000 personas y somos 14.000 a pagar impuestos».
En la sobreexplotación de «servicios como el agua, la basura o la seguridad el Principado debería asumir un poco su papel». «Los ciudadanos de aquí se ven muchas veces mermados por esta cantidad de gente, que también es algo bueno y necesario, pero nuestros vecinos tienen que sentirse bien en su localidad», concluye Enrique Riestra.