Juan Manuel Feliz, presidente del Comité Organizador del Descenso del Sella: «Ahora el ambiente es muy alegre y sano»
Asturias
«Calculamos que habrá unos 1.200 palistas de entre 18 y 20 países; aunque coincida con los Juegos Olímpicos no suele influir en la inscripción»
16 Jul 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Juan Manuel Feliz es el presidente del Comité Organizador del Descenso Internacional del Sella, la gran fiesta deportiva del verano asturiano que se celebra el día 3 de agosto entre Arriondas y Ribadesella. Confía en que en la edición de este año tanto la parte deportiva como la festiva estén a la altura de las últimas ediciones.
—¿Cómo ve la edición de este año? Imagino que estará todo muy encarrilado.
—Sí. Lo que lo que no esté hecho a estas alturas, ya es difícil encarrilarlo. Es una competición en la que viene gente de muchos países, que tienen que sacar billetes de avión con antelación, algunos visados para entrar en España, el alojamiento, que es complicado. El Sella hay que organizarlo con tiempo a lo largo de todo el año, y cuando falta un mes, es dejarse llevar con el día a día porque lo importante ya tiene que estar hecho. Ahora se están realizando las inscripciones de los palistas, que tienen hasta el 25 de julio.
—¿Qué previsiones tienen de participación?
—Calculamos que habrá unos 1.200 palistas al igual que las ediciones anteriores, de entre 18 y 20 países. Una de las peculiaridades de esta edición es que coincide con los Juegos Olímpicos en París. Eso afecta a los asuntos de televisión. Todas las televisiones están concentradas en los Juegos y otros deportes los dejan más abandonados. En nuestro caso, como la productora de la retransmisión es la TPA no tenemos problema. Otra cosa puede ser la retransmisión en otras cadenas con las que haya acuerdo. Puede ocurrir que emitan otra cosa.
—¿Y los Juegos Olímpicos afectan a la inscripción de palistas?
—No, porque en los Juegos Olímpicos solo hay velocidad, y los piragüistas que se dedican a la velocidad casi ninguno hace lo que se hace en el Sella, que es descenso de ríos en una distancia de 20 kilómetros. Lo que hacen es en pista, con el agua quieta y por calles: es velocidad pura. Los palistas son distintos, los que vienen aquí no suelen ir a los Juegos Olímpicos. Hay algunos que fueron olímpicos y que ganaron el Sella, como los de la famosa k4 en la que estaba el asturiano Herminio Menéndez. Se puede ser las dos cosas pero normalmente el que hace maratón no hace velocidad.
—Al margen del deporte, la fiesta sigue muy viva
—La parte de la fiesta, el complemento a la competición deportiva, sigue muy animada. Tenemos reuniones con los grupos folclóricos de Cangas, Ribadesella, Arriondas, Piloña, Coya, que desfilan antes del descenso con canciones, gaitas y música, y están preparándose para el Sella con el mismo entusiasmo de siempre. Además, el Sella coincidía hace unos año con el festival Aquasella, que se hacía el mismo fin de semana y se juntaban dos ambientes distintos, el del deporte y el folclore y el de la música moderna, que no tienen nada que ver. Ahora se separaron, el Aquasella pasó a mediados de agosto y es otro ambiente. Ahora el ambiente es muy alegre, muy sano, volvieron las familias con niños que habían dejado de acercarse porque había demasiada gente y que ahora ven un ambiente más «sellero», mas tranquilo. Antes había superpoblación ya los días antes, y el día del descenso, como el Aquasella está pegado a la carretera por la que tiene que pasar la caravana automovilística, estaba todo muy saturado.
—¿Qué destacaría del programa de este año?
—Aparte de esa coincidencia con el año olímpico, una novedad importante es el pregonero, Víctor Manuel. No sabíamos el impacto que podía tener un personaje así tan popular y mediático, pero en cuanto dimos su nombre y se conoció, vimos la cantidad de gente que estaba entusiasmada con él. Haremos una presentación del programa el 10 de julio en el Centro Niemeyer, en Avilés. Hay gente que nos ha grabado algún video para poner allí. Pondremos un video muy interesante de la última edición del descenso 2023, un «aftermovie» que refleja muy bien todos los aspectos del Sella: el folclórico, el desfile, la salida, la emoción del «Asturias patria querida», la competición, etcétera. Intentaremos que esté allí el equipo olímpico español, que un mes más tarde va a estar jugándose las medallas en París, y que están entrenándose en Trasona a poco más de un kilómetro del Niemeyer.
—Los dos últimos años, ganó la pareja francesa. Habrá muchos aspirantes a bajarlos del podio
—Sí. De hecho ya hay piragüistas entrenando. Por ejemplo, los hermanos Balboa ya están aquí, legados de Argentina, bajando el río todos los meses de concentración, bajando el río todos los días para conocerlo a la perfección y tener opciones de luchar por ese triunfo, que es muy difícil. En esos dos meses pueden coger una forma muy buena y conocer el río a la perfección.
—Que es fundamental
—Sí. En agosto hay normalmente poca agua y hay que conocer los pasos muy bien, porque te puedes jugar la carrera en cualquier rabión con poca agua. Los argentinos ya participaron otras veces. Desde que el Sella se hermanó con el Río Negro, van palistas de aquí a Argentina y ellos vienen al Sella, que ahora es el sueño de cualquier piragüista argentino. Otro sitio donde es famosísimo es Sudáfrica. Allí la larga distancia es la más popular, y para ellos competir en el Sella es lo más. Hay gente que se vuelve adicta.
—Al margen de la competición, tiene que ser muy llamativo para ellos el ambiente, sobre todo la primera vez que vienen
—Exactamente. Eso lo decían los franceses que ganaron estos dos últimos años, una prueba que después de una canción dan la salida con un cañonazo, va un tren por la orilla, la gente siguiendo la competición por la carretera en la margen derecha. Quedaron alucinados. Esta pareja que ganó las dos últimas ediciones viene este año también.