Las dos horas de espera de un ganadero ante la barrera de acceso a Los Lagos de Covadonga para llevar agua a sus vacas

Los ganaderos y el alcalde de Cangas de Onís manifestaban ayer su malestar, su incredulidad y su disconformidad con la que parece ser la última medida del Principado para el plan de transporte de Los Lagos de Covadonga, una medida de la que se enteraron sobre la marcha porque, según señala el regidor, José Manuel González Castro ‘Pepín’, al Ayuntamiento no se le comunicó. El primer edil tuvo conocimiento de la nueva regulación a raíz de la llamada de un ganadero afectado, que el pasado martes contactaba con él para quejarse de que llevaba dos horas esperando con el tractor y una cuba de agua que llevaba para sus vacas ante la barrera de acceso a Los Lagos. Al parecer, por esa nueva regulación, los tractores y los camiones agrícolas tienen que esperar a que pase un autobús del plan de transporte para formar un convoy y subir detrás. Además, los ganaderos deben avisar de la hora a la que van a bajar.

Para José Manuel González Castro ‘Pepín’ que los ganaderos tengan que afrontar estas situaciones por las nuevas medidas es «todo un sinsentido» cuando están desarrollando un trabajo y tienen que atender animales. «Basta ya que nos tomen el pelo», señala el alcalde ante la decisión del Gobierno autonómico de «dar una vuelta más a las restricciones de los ganaderos en Cangas de Onís». Y es que si bien considera que la barrera que da acceso a Los Lagos de Covadonga puede ser una herramienta «útil», añade que hay que gestionarla bien porque «viene siendo un problema hacia los ganaderos». Esto es, según precisa, porque no identifica determinadas matrículas autorizadas, a los tractores no los reconoce al no tener la matrícula en la parte delantera, porque se generan «discusiones y malentendidos con los trabajadores que allí están» que, añade, «no tienen la culpa» o porque camiones que transportan ganado no pueden pasar porque no están autorizados.

A estos problemas hace referencia también Toño Mestas, regidor de pastos de la Montaña de Covadonga, quien dice que «esta es una medida que se sacaron de la manga» porque «nunca había pasado esto» de que un ganadero tenga que esperar a que suba un autobús del plan de transporte a Los Lagos para poder pasar con un tractor o un camión agrícola. «Esto nos cogió de nuevos», indica el mismo, que no ve factible la medida por todo lo que conlleva el desarrollo de la labor ganadera. Toño Mestas se pone en la situación de que tenga que esperar dos horas un camión cargado de vacas o que tenga que pasar un veterinario para atender a algún animal. «Nos tienen que dar una solución a los problemas que da la barrera y de acceso porque estamos trabajando», reclama el regidor de pastos de la Montaña Central.

Otro aspecto que citan tanto el alcalde de Cangas de Onís como Toño Mestas es que hay vecinos que tienen vivienda en la parte de arriba de la barrera y que sufren a diario la prohibición de poder acceder a su casa los servicios técnicos, de paquetería o incluso su familia. «O los que tienen cabañas, que no están vinculadas al plan de transporte de Los Lagos», apostilla el último.

Solución: volver al sistema de pases

La solución que ven más oportuna es que se vuelva al sistema de pases, como había antes de que se implementara un sistema de acceso de lector de matrículas para que se levante la barrera. «Porque, además, hay casos en los que se tienen más de tres vehículos, que es el máximo de matrículas que se pueden registrar, por lo que el sistema se queda corto», advierte Mestas, que insiste en que «hay que darle una vuelta a esto».

Por su parte, el alcalde de Cangas de Onís insta al Principado a dejar «de gestionar el Parque de esa forma, que nos avergüenza a todos» y a trabajar para mejorar la accesibilidad de quienes están trabajando «y no generarles problemas». Y es que insiste que es «una vergüenza» que un ganadero tuviera que esperar dos horas donde la barrera para subir detrás de un autobús cuando iba con el tractor y la cuba de agua a apenas dos kilómetros, que es donde tiene las vacas en una finca sin agua. «Mientras los taxis y otros coches autorizados subían», añade José Manuel González Castro ‘Pepín’, que concluye que «por lo que hay que luchar es porque los ganaderos puedan subir cuando quieran o lo requiera la actividad ganadera que desarrollan».