La actividad del HUCA es «abrumadora» en su primera década: seis de cada diez asturianos recibieron tratamiento en el centro al menos una vez

El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) ha atendido a 619.473 pacientes distintos desde su apertura, el 14 de junio de 2014, en las nuevas instalaciones de La Cadellada (Oviedo), cuyos datos permiten estimar que seis de cada diez asturianos ya han recibido tratamiento en el centro en al menos una ocasión.

El balance de actividad de estos diez años, extraído del programa de gestión Millennium es «abrumador», señala el Gobierno regional en una nota. El servicio de urgencias ha atendido a 415.86 personas distintas en 1.486.114 episodios; 213.398 pacientes han sido hospitalizados en los 385.093 ingresos que se han producido; 132.547 han sido intervenidos al menos una vez en alguna de las 206.926 operaciones realizadas en los 33 quirófanos del hospital y 619.473 personas han producido 10.238.638 de actos clínicos en las consultas externas.

Asimismo, subraya que en el día a día de los últimos años las cifras también resultan «elocuentes», con el HUCA convertido en un «enorme» centro laboral en el que trabajan 5.603 profesionales, 1.018 de ellos médicos, otros 3.000 sanitarios y más de 1.500 personas empleadas en otras funciones para atender cada jornada, de media, 105 ingresos, 75 intervenciones quirúrgicas, 2.100 consultas y 477 urgencias.

En cuanto a pruebas, cada día vienen a realizarse 238 tomografías computarizadas, 88 resonancias magnéticas, 201 ecografías, 85 mamografías, 38 colonoscopias y 32 gastroscopias. Otro indicador llamativo de actividad son los trasplantes. En los últimos cuatro meses se han realizado 74: 17 de ellos de riñón, 22 de córnea, dos de corazón, 28 de médula y siete hepáticos, con la crifra en sus diez primeros años de casi 2.400 trasplantes

En su dimensión nacional, el HUCA es centro de referencia para diferentes prácticas médicas, por ejemplo, para el estudio y el abordaje de las cardiopatías familiares, y también para el tratamiento del dolor neuropático, causado por una lesión primaria o disfunción en el sistema nervioso, mediante la técnica de neuromodulación cerebral.

De igual manera, es referencia para la cirugía reparadora del plexo braquial (la red de nervios que envía señales desde la médula espinal hasta el hombro, el brazo y la mano) y para la cirugía de los trastornos del movimiento (por ejemplo, para pacientes de párkinson).

A lo largo de estos años el centro asturiano ha completado y modernizado el equipamiento de alta tecnología, que actualmente cuenta con cinco resonancias magnéticas, cinco equipos de tomografía computarizada, un planificador para los tratamientos de radioterapia, cuatro aceleradores lineales, tres equipos de hemodinámica y dos de electrofisiología, por citar parte de su dotación.

El material incluye dos equipos de tomografía por emisión de positrones (PET), una técnica diagnóstica no invasiva que permite tomar imágenes que revelan la actividad y el metabolismo de los órganos, y que es muy útil para la detección del cáncer.

Entre las novedades destaca la incorporación de la cirugía robótica, mínimamente invasivo, y además, dispone de un quirófano híbrido, equipado con sistemas avanzados de radiodiagnóstico, informa Efe.