Beatriz Vázquez, dermatóloga: «Los fotoprotectores más caros no necesariamente protegen mejor»
Asturias
La especialista destaca la importancia de usar protección solar durante todo el año y, más aún, en los meses de primavera y verano teniendo en cuenta que la exposición solar constituye el mayor factor de riesgo de aparición de cáncer cutáneo, «el único que podemos controlar y evitar», resalta
17 Jun 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Aunque la piel ha de cuidarse durante todo el año, durante el verano ha de cuidarse y protegerse aún más para evitar quemaduras u otras enfermedades cutáneas que pueden derivarse de la exposición solar, que constituye «el mayor factor de riesgo de aparición de cáncer cutáneo». Así lo considera Beatriz Vázquez, médica especialista en Dermatología y Venereología Médico-quirúrgica en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA, Oviedo) que actualmente ejerce la dermatología clínica y quirúrgica en Hospital Universitario de Cabueñes y la dermatología clínico-estética, láser y Unidad de Tricología en la Clínica Hospido (Gijón). Vázquez destaca la importancia de emplear protector solar durante todo el año y «más todavía en los meses de primavera y verano» y en todos los contextos, ya se esté en la playa, en la montaña o en una terraza en la vía urbana porque, señala, «para exponernos a los efectos negativos del sol en la piel no es necesario estar en una tumbona». Ante el dilema que puede suponer que fotoprotector usar ante la amplia variedad que hay en el mercado, la especialista precisa que cualquiera «que en su envase nos especifiquen que tienen SPF 50+ y protección UVA frente a infrarrojos protegen de la misma manera», porque si algo deja claro en la entrevista concedida a La Voz de Asturias es que «los fotoprotectores más caros, no necesariamente protegen mejor».
—¿Cuál es la importancia de proteger la piel del sol durante el verano en Asturias?
—La importancia de la protección solar, que en mi opinión debe de ser utilizada durante todo el año, pero todavía más en los meses de primavera y verano es, sobre todo, porque la exposición solar se trata del mayor factor de riesgo de aparición de cáncer cutáneo (melanoma y otros tipos), y el único que podemos controlar y evitar. Además, la exposición solar produce envejecimiento de la piel y aparición de manchas, por lo que a nivel estético también es fundamental el uso de fotoprotector.
—¿Hay que protegerse del sol de igual manera si estamos en la playa, en la montaña o en la zona urbana?
—Por supuesto, no es necesario estar en una tumbona para que el sol ejerza su efecto en la piel, si no que caminando de paseo en la montaña, en la vía urbana, o en una terraza donde nos dé el sol nos exponemos a los efectos negativos de la exposición solar, por eso sin duda debemos emplear protector solar en todos los contextos.
—¿Qué precauciones adicionales deben tomar las personas con piel muy clara o antecedentes familiares de cáncer de piel?
—Las personas con piel clara, antecedentes personales o familiares de cáncer de piel tienen que tomar especial conciencia de la importancia de protegerse del sol durante todo el año. Deben emplear siempre protectores solares de SPF50+, renovarlos con la frecuencia necesaria y, en algunos casos, emplear fotoprotectores específicos para pieles ya dañadas, que debe recomendar su dermatólogo.
—Niños y adultos ¿podemos utilizar el mismo protector solar? ¿Qué tipo de protector es más adecuado para los más pequeños?
—Lo ideal para niños o pacientes adultos que padezcan alergias, rosácea, o algún tipo de sensibilidad en la piel es emplear fotoprotectores minerales (se pueden encontrar en cualquier farmacia o parafarmacia). Sin embargo, los adultos sin patología a este nivel pueden emplear tanto fotoprotectores minerales como fotoprotectores químicos; todos ellos protegen de manera correcta. A día de hoy, los fotoprotectores incluyen una gran variedad de composiciones que se pueden adaptar a cada tipo de piel, por este motivo, se puede elegir fotoprotector para piel con manchas, para piel con rosácea, para piel con acné, para piel envejecida, para piel con daño solar… Lo único que se debe de tener en cuenta es que incluyan SPF 50+ (que es el marcador de protección frente a luz ultravioleta B) y protección frente a luz ultravioleta A e infrarrojos.
—¿Hay relación entre precio y calidad? Es decir, ¿el más caro es el mejor?
—Normalmente los fotoprotectores más caros huelen mejor, no dejan blanca la cara, tienen un frasco más bonito… pero no necesariamente protegen mejor. Todos aquellos que en su envase nos especifiquen que tienen SPF 50+ y protección UVA y frente a infrarrojos protegen de la misma manera, es lo mínimo que tenemos que exigir. Evidentemente, si queremos que además huela bien, lleve maquillaje, no favorezca la aparición de acné, pagaré más que si tengo un fotoprotector más básico, pero no protegerá necesariamente más.
—Los bebés pueden ser más vulnerables aún a la exposición solar, ¿qué precauciones deben tomarse con ellos para evitar quemaduras u otros problemas cutáneos?
—Los niños muy pequeños o bebes menores de 1 año idealmente no deben de ser expuestos al sol, es decir, debemos de protegerlos con ropa, sombrillas y mantenerlos a la sombra en la medida de lo posible. A día de hoy, si el bebé va a exponerse al sol puntualmente, existen bañadores, camisetas de baño y gorros que incluyen SPF50+ como lo hace un fotoprotector. Yo personalmente aconsejo este tipo de protección en menores de 1 año; a partir de esa edad ya se podría emplear sin problema, además, un fotoprotector mineral.
—¿Cómo pueden los padres asegurarse de que sus hijos están adecuadamente protegidos del sol cuando juegan al aire libre?
—No tenemos un método para asegurar al 100% la protección solar, por este motivo hay que tomar todos los medios posibles: es decir, no exponer a los niños al sol en las horas centrales del día (entre las 12 y las 16 horas), renovar la crema solar cada 2 horas, o después de cada baño, insistir en el uso de sombreros y camisetas con FPS puede resultar útil si son muy inquietos…
—¿Cuáles son las consecuencias a largo plazo de no protegerse adecuadamente del sol?
—Las consecuencias de una fotoexposición excesiva acumulada a lo largo de los años incluye, a nivel estético la aparición de manchas solares, envejecimiento generalizado de la piel, y, lo más importante, lesiones malignas como el carcinoma basocelular, espinocelular y melanoma.
Evitar el rascado de las picaduras
—Las picaduras son otro clásico del verano ¿hay alguna manera efectiva de protegerse de los insectos?
—Las picaduras son difíciles de evitar, existen algunas lociones repelentes, brazaletes, o uso de ambientadores que pueden resultar parcialmente efectivas, pero no tenemos un remedio que las evite al 100%. Se sabe que los mosquitos suelen actuar en zonas de calor pero a la sombra, al ponerse el sol en la tarde-noche, cerca de la luz o colores intensos o cerca de zonas donde haya comida dulce. Quizás conocer estos factores puede ayudarnos a evitar algunas (difícilmente todas) las picaduras de mosquitos.
—Una vez que tenemos una picadura ¿qué se puede hacer para evitar el picor? ¿cómo hay que tratarla?
—Generalmente una picadura clásica de mosquito no debe de tratarse, suelen producir un picor tolerable que se resuelve espontáneamente en unos días. Lo que sí debemos evitar es el rascado que suele aumentar la inflamación y por tanto la sensación de picor, e incluso producir una herida que se sobreinfecte. Hay algunas lociones en el mercado que pueden resultar interesantes para aliviar el picor, siempre será mejor aplicar una crema o spray antipicor que recurrir al rascado.