Comienza la EBAU en Asturias con 5.088 estudiantes que afrontan su prueba más decisiva: «Los nervios están ahí»
Asturias
En la convocatoria de junio se matricularon 319 jóvenes más respecto a 2023: «Las carreras sanitarias, matemáticas o física son los grados en los que los alumnos arrastran más nervios y responsabilidad en el examen»
04 Jun 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Cómo cada año, comienzan los días más complicados para los alumnos recien graduados de bachillerato que realizan la prueba de acceso de la universidad —EBAU—. Este año se matricularon en Asturias un total de 5.088 estudiantes —2.910 mujeres y 2.178 hombres— en la convocatoria ordinaria de junio. Con respecto al curso pasado, esta cifra subió en 319 alumnos según la Universidad de Oviedo. Los institutos y sus docentes forman una gran parte de la preparación de sus alumnos durante todo el curso y esta recta final, ya que el resultado, aunque varíe un decimal, puede significar entrar en la carrera deseada o no, tener que mudarte de comunidad, cambiar de grado o declinarse por una Formación Profesional (FP).
Los días previos a la prueba de acceso, es común ver las bibliotecas repletas de estudiantes que ultiman los contenidos estudiados durante todo el curso, sin embargo, también es cierto que el grado de dedicación u organización dependen, en gran medida, del grado de exigencia del alumno y de la nota de corte que soliciten para la carrera: «Las carreras sanitarias, matemáticas o física son los grados en los que los alumnos arrastran más nervios y responsabilidad en el examen», reconoce el director César Suárez, desde el IES Montevil de Gijón.
Algo parecido ocurre en el IES Carreño Miranda, en Avilés, desde el que su directora Natalia Menéndez señala que es habitual que en los pasillos del instituto se sienta los nervios del alumnado que se presenta a la EBAU durante las clases específicas de preparación, que comienzan una vez termina la última evaluación. «Los nervios están ahí», comentan. En su centro, la mayoría de los alumnos asisten a estas clases diseñadas de cara al examen. Algo que no ocurre en el instituto gijonés. En su caso, «no suelen acudir la mayoría, ahí es donde se ven los intereses de cada uno», comentan con respecto a la nota mínima a la que cada alumno aspire. Esto es debido a que durante el curso fueron recibiendo las pautas y el profesorado hizo hincapié en las materias que son de EBAU y tienen contenido que «puede caer en el examen o suele caer», y una vez reciben todo eso «van haciéndolo a su ritmo», explican.
Para quienes ya hayan realizado esta prueba y se encuentren en la universidad o desarrollando su carrera profesional, es fácil pensar que esta prueba no es tan dificil. Sin embargo, para los alumnos que se encuentran haciéndola, es, hasta el momento, el trámite más complicado y decisivo al que se enfrentaron. A pesar de no tener mayor dificultad que un examen durante el instituto, lleva consigo el peso de ser decisivo para muchos de los que la afrontan. Sin embargo, también aclaran desde el centro avilesino que, a pesar de ser algo inevitable debido a la importancia de la prueba, «se tranquilizan mucho cuando pasa el examen de Lengua, porque suele ser bastante asequible».
Con respecto a la metodología que siguen estos centros, desde el Montevil señalan que se sigue casi la misma siempre. La variación es escasa, aunque con la LOMLOE «nos decían que iban a cambiar a pruebas más competenciales», el examen no es diferente y la preparación, por lo tanto, tampoco. Teniendo en cuenta que el formato de prueba de acceso es el mismo, señalan desde el centro de Avilés que la metodología de preparación es la misma y no habrá «cambios sustanciales hasta que no se de una EBAU competencial».
De cara a la preparación del examen, en el Carreño Miranda, aunque «puedan cambiar las metodologías», siempre tienen presente el formato EBAU en las asignaturas competentes porque «hay que prepararlos en ese sentido». Por su parte, siempre son la mayoría los que matriculan a la EBAU, «suele haber uno o dos que no, pero independientemente de si luego cursan una FP o una carrera universitaria» es un recurso que, una vez aprobado, abre más vías de formación. La cifra de matriculados con respecto a los alumnos que cursaron bachiller es alta, algo que aseguran que es habitual y se mantiene año tras año. En el caso del instituto gijonés se presentan 62 de 70 alumnos. Las preferencias en cuanto al futuro profesional de estos jóvenes tampoco es algo que tenga cambios significativos: «Magisterio o las carreras de humanidades para los que cursaron el bachillerato de esos estudios» o carreras de la salud, matemáticas o física como se menciona anteriormente, comentan desde el IES Montevil.
Entre los días 4, 5 y 6 de junio estos estudiantes ponen a prueba lo aprendido durante el curso y los días de preparación específica para este examen. En total hay 17 ubicaciones dónde se realizan en toda Asturias, repartidas en Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Langreo, Ribadesella, Cangas del Narcea, Luarca y Tapia de Casariego. Por otra parte, hay tres estudiantes que lo harán en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). En la fase de acceso, común a todo el alumnado, constan cuatro asignaturas. La nota adquirida en esta categoría tiene un máximo de 10 puntos, que se calculará en base a un 60 % de la calificación final del Bachillerato y un 40 % de la calificación de la fase de acceso de la prueba. Los estudiantes que quieran subir su nota se presentarán a la fase de admisión que consiste en la evaluación de las materias de opción del bloque de asignaturas troncales del segundo curso de Bachillerato. La nota final una vez realizadas ambas fases (acceso y admisión) alcanzará un máximo de 14 puntos.