500 familiares y 40 actuaciones para despedir un curso «sobre ruedas»: «El cariño que te dan los niños es impagable»

Padres, madres, tíos, abuelos y familiares varios. Más de 500 personas acudieron este sábado a la décima exhibición de patinaje artístico sobre ruedas en el polideportivo del colegio público de Campiello, en Piedras Blancas, para presenciar un emotivo acto que contó con más de 40 actuaciones y en el que participaron más de 70 niños y niñas del Vallín, Campiello y el IES Isla de la Deva. Todos ellos estuvieron a cargo de Ana Sánchez, que cuenta con más de 12 años de experiencia como profesora en la disciplina. «Lo importante es que los niños disfruten. No hay que olvidarse de que es una actividad extraescolar», señala la docente, quien celebra «el cariño que recibo de los alumnos durante todo el año». «Es impagable», señala.

La emoción y los nervios de los más pequeños se palpaban en un polideportivo convertido en pista de baile. Todos los niños, caracterizados para la ocasión, esperaban pacientemente su momento de gloria en uno de los bancos laterales del recinto con miradas constantes de lado a lado, para no perder de vista a sus familiares. Todos estaban pendientes para impresionar a los suyos después de haber preparado la actuación desde el pasado mes de enero. «Lo que más me gusta es la emoción y los nerviosos que siento al salir a bailar», confesaba la joven Carla García, de 12 años.

El trabajo que hay detrás fue reconocido y aplaudido por los familiares presentes. Desde hace varios meses, Ana Sánchez imparte dos horas semanales en cada uno de los colegios participantes. Es a principio de año —a pesar de que la actividad comienza en octubre— cuando ya empieza a preparar las más de 40 coreogragrías, además de una final en la que participan todos los alumnos. Un trabajo que se complementa que con la preparación de los trajes y los maquillajes de cada uno de los patinadores. «Cuando tenemos todo ensayado fijamos la fecha de la actuación, que es el fin de curso oficial. Además, hacemos otras dos exhibiciones en horario lectivo para el personal y el alumnado de los centro», comenta Sánchez.

Para el vestuario, la profesora —que cuenta con experiencia como entrenadora de patinaje artístico sobre ruedas en Asturias, Barcelona y Tenerife— se organiza con los padres de los alumnos a través de grupos de WhatsApp para «intentar que todos vayan coordinadamente vestidos y maquillados para la ocasión». Todo ello con el objetivo de poner la guinda con una actuación a un curso «sobre ruedas» que este año tuvo un homenaje final en el que los alumnos se deshicieron en aplausos hacia su profesora, entregándole incluso una pancarta y dos ramos de flores.