Jairo Fernández, el asturiano que regenta la única tienda de un pequeño pueblo de Valladolid: «Se vive muy bien aquí»
Asturias
Natural de Salas y amante del Real Oviedo, puso rumbo a tierras castellanas por amor tras surgirle a su mujer una oportunidad laboral en la zona. Ahora ofrece un servicio imprescindible para la comunidad local al frente de su comercio de ultramarinos
27 May 2024. Actualizado a las 11:17 h.
«El campo es una de las pocas oportunidades que aún restan para huir», decía Miguel Delibes, y son muchos quienes hoy toman la cita al pie de la letra. Exiliado por voluntad propia en la tierra del ilustre novelista, un asturiano regenta en la pequeña localidad de Trigueros del Valle la única tienda de ultramarinos del pueblo. Un comercio rural que trasciende el negocio para convertirse en centro neurálgico de la vida social del municipio.
Con una población aproximada de 300 habitantes y ubicado a unos 20 kilómetros de Valladolid, Trigueros del Valle cuenta con numerosos atractivos turísticos como su Castillo Encantado, una fortificación que data del siglo XV, sus casas cueva, las bodegas o numerosos establecimientos hosteleros donde disfrutar la gastronomía castellana.
Hasta este pequeño pueblo se trasladaron poco después de la pandemia Jairo José Fernández y su mujer Noelia Fraile. Fernández, oriundo del concejo de Salas, puso rumbo a tierras vallisoletanas por amor, tras encontrar su esposa una oportunidad laboral en Trigueros del Valle. En aquel momento, la tienda que hoy regenta el asturiano tenía otros propietarios, que decidieron no continuar al frente del comercio.
En primera instancia fue su mujer quien tomó el relevo y se hizo con las riendas del negocio para vender las «cuatro cosas» indispensables para los vecinos como pan, leche o fruta. Sin embargo, el pasado 1 de mayo el salense comenzó a administrar La Tiendina con una mayor inversión, añadiendo a su oferta otros productos de alimentación, panadería, pastelería e incluso regalos.
Jairo Fernández se define como «el típico asturiano» que habla con todo el mundo, haciendo gala de una extraordinaria facilidad para caer de pie en una comunidad que lo ha acogido «con los brazos abiertos». Lo cierto es que su comercio ofrece un servicio imprescindible para los vecinos, que tendrían que trasladarse fuera de su pueblo para hacer la compra de no ser por este asturiano.
Pero si a algo no ha podido renunciar este salense a pesar de haber abandonado su tierra natal es a su acérrima pasión por el Real Oviedo. Una afición que además genera situaciones divertidas cuando turistas del Principado visitan el pueblo y su negocio: «Tenemos clientes asturianos todos los fines de semana, y cuando nos oyen hablar dicen "vosotros no sois de aquí, habláis como nosotros"», bromea Noelia Fraile.
Ella, pese a haberse criado en los pueblos de alrededor, reconoce su deseo de mudarse de nuevo a Asturias. Paradójicamente, es Jairo Fernández quien ha encontrado su sitio en Trigueros del Valle. «Es muy castellano ya, se vive muy bien aquí», comenta su esposa, quien reconoce echar de menos el Principado, donde además residen sus padres.
Pese a las discrepancias, el futuro inmediato del matrimonio pasa por seguir formando parte de la comunidad de este pueblo vallisoletano, donde Jairo Fernández y su permanente sonrisa atienden con esmero a cada uno de sus clientes.