De la «distracción» al «¿Son los gallegos son más inteligentes que nosotros?»: el debate de la oficialidad vuelve a la Junta

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha señalado este miércoles que si ha abierto de nuevo el debate sobre la cooficialidad de las lenguas propias ha sido porque así lo ha reclamado la Academia de la Llingua, pero también por «convicción, coherencia y oportunidad» porque parecía que con Álvaro Queipo liderando el PP «se abría un tiempo nuevo en la derecha, pero resulta que no es así».

Lo ha señalado en el pleno del parlamento autonómico, a raíz de que el líder de la oposición le recriminase que hubiese abierto de nuevo este debate, pese a contar con menos posibilidades de conseguirlo que en la pasada legislatura, y de animarle a convocar elecciones autonómicas si considera que es la prioridad de su gobierno.

«Tiene dos opciones: convocar elecciones y dejar de enredar o abandonar los juegos de tahúr que ya conoce toda Asturias, pero como ambos sabemos que no las convocará, le pido que abandone los enredos» le ha planteado el presidente de los populares asturianos, que ha acusado a Barbón de intentar engañar a los asturianos por segunda vez.

Según Queipo, el presidente del Principado no parece estar preocupado por los problemas del campo o la industria, las listas de espera sanitarias, el abandono de las infraestructuras o el escándalo de la explotación sexual de menores tuteladas, porque si fuese así hubiese llamado al líder de la oposición para tratar cualquiera de esos temas, pero por el contrario dice estarlo por la cooficialidad.

En su opinión, «usa el debate de la cooficialidd como un elemento de distracción» en un momento en el que los asturianos «perciben cada vez más lo que es su gobierno: un fracaso de gestión, sin un proyecto y con sumisión total a los intereses del sanchismo».

Tras acusar a Barbón de «dividir y marginar a la mayoría de los asturianos», el portavoz popular ha negado que haya un clamor para que en Asturias se lleve a cabo ese reconocimiento y reclamado un uso de las lenguas asturiana «sin obligación, en el marco de la voluntariedad».

Para Barbón, las palabras de Queipo no iban dirigidas a él ni a los asturianos, sino a su propio partido «donde se ha generado polémica por sus coqueteos con el asturiano» ya que, según ha subrayado, «se dio un barniz de maquillaje de asturianismo y en conversaciones privadas llegó a deslizar que el cambio del PP respecto a la oficialidad iba a ser histórico».

«Sea valiente y audaz y lidere a la derecha, no se deje arrastrar por ella», le ha replicado Barbón, que ha advertido a Queipo que «intentar quedar bien con todo el mundo y todo el tiempo es insostenible en el tiempo» y que para conseguirlo «hace falta dosis de liderazgo».

Además, según citó Europa Press, Barbón ha aprovechado para referirse a la oficialidad del gallego. «Usted que tanto quiere a Galicia, y que tanto dice que son el modelo a seguir. ¿Qué pasa? ¿Que los gallegos son más inteligentes que nosotros? ¿O tienen más derecho a proteger su lengua que nosotros? ¿No ven la incoherencia de lo que están planteando? Señor Queipo, sea audaz y valiente, y lídere a la derecha, no se deje arrastrar por ello», ha concluido el presidente.

Según Barbón, tal y como planteó el presidente de la Academia de la Llingua, «no se puede dejar pasar el tiempo» y, al igual que hay que proteger el patrimonio material, «no se puede dejar caer una lengua milenaria como el asturiano o el eo-anviego».

Vox y la lengua inventada

Éstas últimas palabras iban dirigidas a la portavoz de Vox, Carolina López, que también centró su pregunta al presidente en si consideraba que «una lengua inventada es la mayor preocupación que tienen hoy los asturianos».

«Asturias, por mucho que le pese, tiene una lengua propia y materna que es el español, con diferentes variedades y expresiones que son nuestros maravillosos bables, mientras que la llingua es su invento que tritura todos estos bables, lo que es un atentado contra nuestra riqueza e identidad asturiana», según la portavoz de Vox, que ha negado que sea posible una oficialidad amable.

Según López, aunque Barbón presuma de escuchar a los asturianos, lo cierto es que solo uno de cada cinco estudiantes cursan esta asignatura en Asturias y que la mayoría de la población no habla «una lengua inventada y subencionada», ni siquiera el presidente del Principado, «que como mucho lee lo que le escriben, y mal».

Para Vox, la apuesta de Barbón por la cooficialidad demuestra que su objetivo «es imponer, crear chiringuitos y aumentar la red clientelar», palabras que han llevado al jefe del Ejecutivo autonómico el Principado a señalar que, para chiringuito, el de la portavoz de Vox, «que cobra más que el presidente del Principado, a parte de las subvenciones que recibe el grupo parlamentario, a las que no renuncia pese a que no creen en el estado de las autonomías.

Ha negado que haya imposiciones y ha advertido de que «el tema de la reforma del Estatuto se va a votar» y en que ahí Vox «se va a quedar solo porque incluso el Partido Popular se va a abstener».

Barbón ha acusado a esta formación de haber llevado a cabo la pasada legislatura una «campaña contra el asturiano nauseabunda, insultante, agresiva y hasta con un tono homófobo» y ha recordado que hasta Jovellanos defendía la existencia de esta lengua y la necesidad de crear un academia para estudiarla, informó EFE.

(Foto)