Asturias lanza las primeras ayudas del Fondo de Transición Justa por valor de 40 millones
Asturias
Roqueñí señala que con esta herramienta se apoya el proceso de descarbonizacion de la economía, especialmente afectadas por la transformación energética
24 Apr 2024. Actualizado a las 12:59 h.
La Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico ha publicado las bases reguladoras de la primera línea de subvenciones financiada por el Fondo de Transición Justa (FTJ), que cuenta con un presupuesto inicial de 40 millones para apoyar a empresas y pymes asturianas en inversiones relacionadas con la cadena de valor de las energías renovables.
La titular de este departamento, Nieves Roqueñí, ha señalado que con la publicación de estas bases, que mañana saldrán en el Boletín Oficial del Principado, el Gobierno de Asturias lanza el Fondo de Transición Justa, la principal herramienta impulsada por la Unión Europea para apoyar el proceso de descarbonización de la economía en regiones especialmente afectadas por la transición energética.
Las convocatorias reguladas por estas bases se publicarán en las próximas semanas, ha avanzado la consejera en una jornada organizada por la Federación Asturiana de Empresarios. A estas ayudas podrán acogerse proyectos de inversión relacionados con la fabricación de equipos y componentes estratégicos para la transición hacia una economía más verde.
Por un lado, se financiará la producción de equipos que promuevan la transición hacia una economía de cero emisiones netas, como baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor, electrolizadores y equipos de captura, almacenamiento y utilización de CO2. También se otorgarán ayudas para la producción de componentes esenciales diseñados y utilizados principalmente como insumo directo para la producción de los equipos antes mencionados y para la producción o recuperación de las materias primas necesarias.
Criterios de selección
La selección de los proyectos susceptibles de acogerse a esta línea se basará en criterios de empleo, medioambientales o climáticos y de impacto socioeconómico sobre el territorio, así como en aspectos relacionados con la madurez y la viabilidad técnica y económica de las actuaciones.
Roqueñí ha considerado que la publicación de las bases, a las que se podrán presentar alegaciones durante diez días, supone un «hito» para la comunidad, especialmente por la complejidad burocrática y administrativa que ha supuesto el lanzamiento de esta nueva herramienta. En este sentido, ha destacado que las grandes empresas podrán recibir una ayuda máxima de hasta el 20% de la inversión realizada.
También ha anunciado que la Comisión Europea ha aceptado la petición de flexibilidad defendida por el Gobierno de Asturias y por otras regiones europeas, de modo que las inversiones ya no deberán estar ejecutadas en 2026, informa Efe.