Afrontan seis años de cárcel por verter purines en la cueva prehistórica de El Pindal
Asturias
Los dos acusados son el promotor y el titular de un explotación ganadera ilegal de Ribadedeva
15 Apr 2024. Actualizado a las 15:00 h.
El Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo celebrará a partir de mañana, martes, la vista oral contra el promotor y el titular de una explotación ganadera ilegal en Ribadedeva acusados por unos vertidos de purines a la cueva prehistórica de El Pindal, que cuenta con varios conjuntos de pinturas y grabados rupestres.
La cueva de El Pindal goza de la máxima protección prevista en la normativa vigente, ya que está declarada como Bien de Interés Cultural y se encuentra incluida en la Lista de Patrimonio Mundial desde 2008. Además, se trata de un área que también goza de protección ambiental, al estar incluida en el Paisaje Protegido de la Costa Oriental.
Los acusados, que se enfrentan a una pena individual de seis años y tres meses de cárcel, pusieron en marcha la explotación a mediados de la década de los años 90 en suelo no urbanizable de protección de costas sin ajustarse a las condiciones de la licencia municipal, según la Fiscalía.
De este modo, construyeron un camino de acceso a los comederos, que ampliaron, generando un terraplén que evita que el arroyo de La Llongar, en caso de crecida, se disperse por toda la vaguada, de forma que concentra su cauce y el arrastre de material contra un sumidero ubicado junto a la explotación y en el área de infiltración directa de la cueva.
Esta modificación hace que, en caso de inundación, el barrizal concentrado de purines en la zona de comederos se movilice hacia el punto de escape natural, es decir, el sumidero.
Vertido en octubre de 2019
Según detalla el escrito de acusación, así ocurrió en el mes de octubre de 2019, cuando se generó un socavón de varios metros que supuso la entrada en la cueva de El Pindal de gran cantidad de purines que causaron «un drástico cambio en la microbiología de la cueva».
La explotación concentra una cantidad de purines importante, puesto que se sirve la comida al ganado en un mismo punto y carece de estructura que permita conducir tales efluentes y evitar su filtración en el sistema kárstico.
Según el Ministerio Público, este tipo de residuos genera una subida artificial de la cantidad de nitratos y, puesto que el interior de la cueva es un entorno húmedo en el que el agua afecta directamente a las muestras de arte, esto supone la contaminación de las mismas y ayuda a su desaparición.
Además, añade el escrito, el deficiente tratado de los residuos (orines y purines) del ganado presente en la explotación ha generado el aumento de la contaminación de una charca de la zona y el depósito de elementos químicos dañinos en el suelo de la cueva rupestre, «poniendo en grave riesgo la conservación de las valiosas manifestaciones artísticas que alberga».
En 2019, los titulares de la explotación incumplieron la orden de suspensión de la actividad decretada por la autoridad municipal y desoyeron el requerimiento del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias de proceder a la succión del agua concentrada en la charca mediante una cuba, con el fin de evitar un destaponamiento natural que provoque la entrada en tromba a la cueva, y continuaron con su desarrollo hasta, al menos, el mes de febrero de 2021.
El importe de la limpieza, análisis de los daños, ingresos perdidos por el cierre durante dos meses y jornadas de trabajo del personal que tuvo que abandonar sus tareas habituales ascendió a más de 10.000 euros.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de cuatro delitos: contra el patrimonio histórico, contra la ordenación del territorio, contra los recursos naturales y el medio ambiente, y desobediencia.
Además de la pena de prisión, el Ministerio Público interesa que los acusados paguen multas e indemnizaciones por más de 20.000 euros, informa Efe.