La borrasca Nelson deja un Jueves Santo para el olvido: cuatro fallecidos, dos en Asturias, por el fuerte oleaje

Trágico Jueves Santo en Asturias y Tarragona. La borrasca Nelson ha dejado cuatro fallecidos a consecuencia del fuerte oleaje: dos en la costa cantábrica y otros dos en la mediterránea. Los dos víctimas en el Principado fueron un turista de nacionalidad inglesa que cayó al mar en el espigón de San Esteban, en Muros de Nalón; y una mujer, que fue arrastrada por el oleaja en el puerto de Cudillero. Los dos fallecidos en Tarragona, cerca de la playa del Miracle, fueron un joven de 16 años y un adulto de 32, que saltó al agua para intentar rescatar al menor.

Fue el Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias, a bordo del helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), los que rescataron el cuerpo sin vida del hombre que se cayó al mar en el espigón del San Esteban, en Muros de Nalón. Previa a esta intervención, el Centro de Coordinación de Emergencias del 112 Asturias recibió otro aviso, a las 12.59 horas, en este caso en el puerto de Cudillero, donde una mujer había caído al mar y estaba siendo golpeada contra las rocas después de haber sido arrastrada por el oleaje cuando paseaba por el puerto pesquero.

El fallecido en San Esteban era un turista de nacionalidad inglesa que se había desplazado junto a su pareja para disfrutar de unos días de vacaciones en el Bajo Nalón, según ha señalado el alcalde de Muros, Celestino Novo, quien se desplazó hasta la zona para seguir de cerca las labores de rescate. Los restos mortales fueron evacuados al propio espigón, donde la Guardia Civil se hizo cargo de los trámites para proceder al levantamiento del cadáver. El cuerpo fue localizado en la ría de San Esteban y evacuado en helicóptero mediante una operación de grúa en la que se desplegaron 30 metros de cable.

La Sala 112 del SEPA movilizó al Grupo de Rescate con el helicóptero medicalizado y una dotación de Bomberos de Asturias con base en el parque de Pravia. Paralelamente se activó la ERIE de salvamento acuático de Cruz Roja y se informó a Salvamento Marítimo. Estos dos últimos no llegaron a intervenir. A las 13.48 horas el equipo informó que habia localizado y recuperado el cuerpo sin vida del varón. Tras dejarlo en el espigón, a las 14.02 horas regresó a su base en La Morgal.

En el caso de Cudillero, la mujer cayó al mar y fue golpeada por las rocas. Mientras se movilizaban los recursos de rescate, una nueva llamada informaba que la afectada había sido rescatada por una lancha que la llevaba al puerto. La mujer estaba inconsciente y le estaban practicando maniobras de reanimación. El Servicio de Atención Médica Urgente (SAMU) envió al lugar el equipo de Atención Primaria de Cudillero con la ambulancia de la zona y el equipo médico de la UVI-móvil de Avilés. Los sanitarios le practicaron maniobras de reanimación cardiopulmonar avanzada durante más de una hora, pero finalmente solo pudieron confirmar su fallecimiento.

Dos fallecidos en Tarragona

La borrasca Nelson también se llevó por delante la vida de dos personas en Tarragona, un menor de 16 años y un hombre de 32 que intentó salvarlo saltando al agua. Según han informado a Efe fuentes de la Guardia Civil, el menor, de origen marroquí, formaba parte de un grupo de cuatro chicos de entre 15 y 17 años que estaba jugando en una zona de rocas junto a la playa del Miracle, desde donde según los primeros indicios ha caído fortuitamente al agua.

Un ciudadano alemán que pasaba por la zona con su pareja ha saltado al mar para intentar rescatarlo, si bien finalmente ambos han fallecido ahogados, arrastrados por las fuertes olas. Los hechos han ocurrido sobre las 14:30 horas de este jueves y han provocado que se montase un amplio dispositivo de rescate del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, de Salvamento Marítimo, de los Bomberos de la Generalitat y de los Mossos d'Esquadra. Durante las labores de rescate, dos agentes de la unidad marítima de los Mossos, a bordo de una embarcación de la policía autonómica, han saltado al agua para intentar socorrer al menor y al adulto, aunque han tenido que ser rescatados, en su caso sanos y salvos, debido al fuerte oleaje.