Ola de solidaridad en San Juan de La Arena tras quedarse sin carnicería y pescadería: «Si se puede echar una mano a los vecinos, mejor»

Los vecinos de San Juan de La Arena saben lo que es ayudarse los unos a los otros. Ya lo hicieron en pandemia y ahora, tras el cierre del único supermercado de la zona que vendía pescado y carne fresca, han vuelto a protagonizar una ola de solidaridad. «Si se puede echar una mano a los vecinos, mejor», señala Mónica Paíno, la propietaria del restaurante El Pescador, el establecimiento del pueblo que facilita pescado por encargo a aquellos vecinos que no pueden desplazarse a otras localidades cercanas: «Ya se hizo hace años en la pandemia y ahora toca ayudar otra vez, sobre todo a la gente mayor».

En San Juan de La Arena hay varios supermercados, pero tan solo el Alimerka de la avenida los Quebrantos disponía de carnicería y pescadería. Lo que ocurre que es que el local cerrará hasta al menos el mes de junio por una reforma que supondrá la ampliación del establecimiento y en el que se mejorará el surtido, las luminarias y los equipos. Un periodo de varios meses que ha dejado a los vecinos en jaque, sobre todo a los más mayores que tienen dificultades para desplazarse a otros supermercados o negocios de Pravia, Piedras Blancas o Avilés, entre otros.

Los vecinos mayores, los más perjudicados

María de las Nieves González, de 67 años, es una de las vecinos afectadas. «Nos jorobaron, pero va a quedar un supermercado de cine», celebra la vecina, que lleva «desde guaja» viviendo en La Arena. Comenta González que en su caso manda a su marido a hacer la compra a otros supermercados porque ella no conduce, además «comprarlo envasado no es lo mismo». Ella quiere el producto fresco, al igual que otros vecinos que conoce y que sufren la misma problemática. Es por ello que «entre la familia y los amigos» se van arreglando como pueden.

Al igual que El Pescador vende pescado por encargo a los vecinos, en el restaurante La Escollera hacen lo propio con la carne. Arancha Burgueño es la propietaria del local: «Se nota que subieron los clientes desde que cerró el supermercado. Nosotros tenemos una carnicería en Cudillero, así que traemos el producto al restaurante para los vecinos que lo encarguen, sin problema». «Los que más piden son las personas mayores, que además tienen la tranquilidad de que al saber de la carnicería cuentan con esa garantía», apunta Burgueño.

El que no disponga de coche no tiene otras alternativas

El caso contrario es el que vive Lorena Argüelles, otra vecina de la localidad, quien al trabajar en Avilés aprovecha los viajes para hacer las compras de estos productos frescos. «En casa trabajamos los dos fuera, así que bien uno o el otro aprovecha para comprar de la que va a trabajar. Además, la pequeña tiene actividades extraescolares en Piedras Blancas, que es donde pasamos la mayor parte del tiempo por la familia, así que también aprovechamos para comprar allí», explica. Argüelles, quien señala que «la gente mayor estaba acostumbrada a comprar en el Alimerka y el que no disponga de coche o no conduzca no tiene otras alternativas en la zona».

En todo caso, la espera será, a lo sumo, de unos dos meses. La previsión es que el nuevo supermercado abra sus puertas antes del mes de junio para lucir sus mejoradas y ampliadas instalaciones. Dos meses en los que los vecinos tendrán que seguir mostrando su cara más generosa para seguir ayudando a aquellos que no tienen otras opciones para comprar el pescado y la carne fresca.