Barbón reclama a Montero que la quita de deuda beneficie a Asturias por su «buen equilibro fiscal»

El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha trasladado a la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, su preocupación ante el panorama creado por las posiciones «enconadas» que mantienen las distintas comunidades en torno a la futura reforma de la financiación autonómica.

«Me preocupa muchísimo», ha advertido Barbón tras mantener una reunión con Montero a la que ha reiterado desde una voluntad de diálogo «franco, sincero y leal» que afronta este debate desde la defensa de los intereses de Asturias, que mantiene los criterios pactados en la denominada Declaración de Santiago con Galicia, Castilla y León, Aragón Extremadura, La Rioja y Cantabria.

Dicho documento defiende un modelo de financiación que prime el coste real de la prestación de los servicios atendiendo a otros factores al margen del volumen de población y que las decisiones relativas a este ámbito queden al margen de los legítimos espacios bilaterales entre el Gobierno central y cada comunidad.

A su juicio, la aplicación de criterios como la dispersión poblacional o el envejecimiento, que elevan el coste de los servicios, «son de justicia» para garantizar los recursos necesarios para dar el mismo nivel de prestaciones en todos los territorios como reclamaron esas ocho comunidades a través de un acuerdo que, según el Gobierno asturiano se mantiene en pie pese que Castilla-La Mancha reclame ahora junto a Andalucía, Murcia y la Comunidad Valenciana un fondo extraordinario para mejorar su financiación.

Quita de deuda

En cuanto a la quita de la deuda con el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) tras la condonación de 15.000 millones a Cataluña que Hacienda está negociando con las comunidades de régimen común, Barbón ha insistido en que defenderá el interés de Asturias «por encima de cualquier otro» cuando el Gobierno aporte la fórmula para cuantificar la reducción con que contará cada territorio.

A su juicio, el Gobierno debe facilitar «pronto» esa fórmula y que su aplicación no perjudique a comunidades como Asturias, que mantiene una deuda de 858 millones con el FLA, tras haber sido capaces de mantener su equilibrio fiscal realizando un esfuerzo para controlar sus cuentas lo que permite que el Principado sea una de las comunidades con un menor nivel de endeudamiento en relación a su PIB.

«Queremos que la fórmula sea de aplicación para todas las comunidades y que Asturias salga beneficiada», ha apuntado Barbón, que ha criticado además al PP por conseguir con sus votos que el Senado rechazara el marco de déficit fijado por el Gobierno, una decisión que perjudica los intereses de las distintas comunidades y que, en el caso del Principado, le supone un recorte de gastos de 29 millones de euros.

El jefe del Ejecutivo asturiano, que ha aprovechado su visita a Madrid para conocer las instalaciones de la empresa Galeo Tech, ha avanzado que en los próximos meses se le verá «mucho» por la capital de España para mantener «contactos públicos y privados» al inicio de una legislatura en la que se ha propuesto liderar los proyecto estratégicos para Asturias que requieran contacto con el Gobierno de España o posibles inversores, informa Efe.

Caso Koldo

Barbón también ha emplazado al exministro de Transportes, José Luis Ábalos, a darse de baja de un partido que actuó «de forma clara y rotunda» al exigirle la dimisión como diputado por su relación con el caso Koldo.

El presidente del Principado ha señalado que la responsabilidad política de Ábalos viene derivada de su «cercanía» con su antiguo asesor en el Ministerio que, ha subrayado, no es la misma que se puede tener con un director general de un determinado departamento en una administración.

«Que una persona que está permanentemente contigo tenga este tipo de comportamiento, es un fraude a la sociedad», ha subrayado el jefe del Ejecutivo asturiano tras subrayar que la Ejecutiva de su partido «sin entrar a prejuzgar» a su antiguo secretario de Organización ni actuar «como jueces ni fiscales» ha actuado cumpliendo con su deber.

A su juicio, cuando la dirección de una formación política toma una decisión como la que adoptó el PSOE «lo que tiene que hacer cualquier militante socialista es inmediatamente dimitir, no hay otra» y, además, darse de baja «y reconocer que está fuera».