Las claves de la reunión entre el Principado y las ITV: reducción de jornada, absentismo y antigüedad
Asturias
El comité de huelga y el Gobierno regional tratarán de cerrar los últimos flecos de un acuerdo que tendría que ser aprobado mañana por los trabajadores
21 Feb 2024. Actualizado a las 14:27 h.
Los trabajadores de Itvasa, la sociedad pública encargada de realizar las inspecciones técnicas de vehículos, han asegurado que hay «visos» para poner fin a la huelga iniciada en noviembre después de haber alcanzado un principio de acuerdo con el Gobierno regional que ha mejorado algunas de las condiciones laborales ofrecidas inicialmente. El presidente asturiano, Adrián Barbón, ha anunciado este miércoles en el pleno del parlamento que se ha alcanzado un principio de acuerdo con los empleados que se seguirá perfilando a lo largo de hoy entre comité de huelga y la vicepresidenta asturiana, Gimena Llamedo, y el consejero de Ordenación de Territorio, Ovidio Zapico.
Según ha explicado a Efe, el presidente del comité de empresa, Marcos Llorente, tras perfilar el documento, estos puntos se someterán a una asamblea que se celebrará previsiblemente mañana, jueves.
Condiciones del acuerdo
El representante sindical ha explicado que las nuevas condiciones ofrecidas por el Principado pasan por la reducción de la jornada de 37,5 a 35 horas semanales desde el 1 de mayo, supeditada a una productividad que se va a encargar la empresa pública.
Además, el Gobierno regional ha admitido que los empleados de Itvasa participen en las negociaciones de las categorías profesionales, y ha aceptado que la creación del complemento retributivo vinculado a la mejora del absentismo tome como referencia los «propios datos» de la empresa pública y no el mensual del sector, ha detallado Llorente. Llorente ha subrayado que, con este ofrecimiento, «hay visos» para un acuerdo, pese a que quedarían fuera el aumento de la plantilla y el reconocimiento de un plus de antigüedad ante las dificultades legales al tratarse de una empresa pública.
El conflicto ha provocado que más de 33.000 coches estén pendientes de pasar la ITV, con listas de espera que llegan hasta septiembre en alguna de las diez estaciones de la empresa, cuya plantilla rechazó el pasado viernes por amplia mayoría la última oferta realizada a los trabajadores por el Gobierno, que, en ese momento, dio por rotas las negociaciones.