La Voz de Asturias

El pequeño comercio, en peligro de extinción: más de medio millar de tiendas bajaron la persiana en 2023 en Asturias

Asturias

Carmen Liedo

La falta de relevo generacional, la subida de los impuestos, el incremento de costes por la inflación o la burocracia son los motivos a los que aluden las organizaciones de autónomos

15 Jan 2024. Actualizado a las 05:00 h.

Hubo un tiempo en el que todas las localidades capitales de municipio u otros núcleos de población importantes de la región tenían sus principales calles comerciales con la totalidad de sus locales ocupados, en buena parte, por pequeños comercios: desde la calle Uría, en Oviedo; la calle Corrida, en Gijón; o la calle La Cámara, en Avilés, hasta la calle Dorado, en Sama de Langreo; la calle La Vega, en Mieres, pasando por la avenida de González Mayo, en Tineo, como ejemplos. Hoy por hoy, es muy excepcional no encontrar locales vacíos en cualquier calle de cualquier localidad, incluidas las calles más atractivas para el comercio, locales que otrora ocuparon comercios de barrio que ya no existen por falta de relevo generacional, porque ese pequeño comercio se hizomás pequeño con la apertura de los grandes centros comerciales, porque no pudieron hacer frente a los impuestos y a la burocracia, por el incremento de los gastos corrientes… El caso es que el pequeño comercio de Asturias está en peligro de extinción, como demuestra que sólo durante el pasado 2023, más de medio millar de tiendas hayan bajado la persiana en la región.

«Tenemos un problema desde hace mucho que no mejora», advierte Patricia Oreña, presidenta de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) de Asturias, con la que coincide Eduardo Abad, presidente de la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), quien pone el acento en que esos cierres suponen la pérdida de autónomos en el sector del comercio cuando este sector supone en torno al 21% de la totalidad de los trabajadores autónomos de la región. Es decir, la rama de actividad del comercio es la que tiene el mayor porcentaje de trabajadores por cuenta propia en Asturias. En concreto, de los 70.543 autónomos con los que se cerró de media diciembre de 2023, 14.748 trabajadores por cuenta propia son del sector comercio. Si se compara esa cifra con los 15.308 con los que se cerró 2022, la pérdida de autónomos en este sector es del 3,7%.

Efecto perjudicial en la economía local

«El pequeño comercio está cerrando, y es la demostración de que tenemos un problema importante», señala Eduardo Abad, que se muestra muy preocupado, sobre todo, por los áreas menos pobladas porque las grandes ciudades (Oviedo y Gijón) tienen una mayor tasa de reposición del sector. «Pero en localidades como Llanes, Avilés o las poblaciones de las cuencas, cuando se pierde un comercio o una actividad económica, no se recupera», añade el representante de UPTA, que llama la atención sobre que «el efecto en la economía local que esos cierres suponen, es tremendamente perjudicial».

«Los pueblos y ciudades se quedan sin servicios y productos de primera necesidad, por lo que se está desmembrando el sistema tradicional de acopio de mercancías. Esto hace que Asturias y España sean territorios diferentes al resto de Europa», traslada Eduardo Abad, quien considera necesario que se desarrollen iniciativas, proyectos o programas que ayuden a dinamizar el pequeño comercio.

Además, el presidente de UPTA también entiende que hay que hacer «al consumidor responsable» en el sentido de hacerle ver que «si no se consume en el comercio local, su dinero viaja miles de kilómetros a paraísos fiscales, que es lo contrario a promover la economía circular». Advierte que eso genera una «deslocalización de la economía» con el «problema tremendo» que eso supone para regiones como Asturias.

Motivos del cierre del pequeño comercio

La presidenta de ATA Asturias, Patricia Oreña, considera que son varios los motivos que están poniendo al pequeño comercio en peligro de extinción. Entre los que cita están la enorme presión fiscal que soportan los autónomos porque «los impuestos han subido una barbaridad», que «los consumos están disparados», que «la inflación de los proveedores hace imposible mantener los precios», o que «las cotizaciones a la Seguridad Social para quienes tienen algún trabajador han subido tres veces en los últimos tiempos», además de la falta de relevo generacional. Este punto lo considera muy importante también Eduardo Abad, ya que argumenta que el excesivo envejecimiento del tejido productivo supone un problema para Asturias al ser, junto con Castilla y León, las dos comunidades con los autónomos de mayor edad. Según concreta, «el 40% de los autónomos de Asturias tienen más de 60 años».

«Eso conlleva un problema de competencia y digitalización en el comercio», señala el presidente de UPTA, que añade que hay muchos autónomos del sector del comercio que «aguantan como pueden para llegar al final de su carrera de cotización». «Aguantan carros y carretas para llegar a la edad de jubilación. En muchos casos tiran de ahorros para seguir cotizando y llegar a la jubilación», afirma.

Patricia Oreña también alude a que el incremento de gastos que están soportando los autónomos del sector comercio está haciendo que quien tiene un pequeño negocio esté quitando de sus beneficios. «Habrá quien vea bien que nos restemos beneficios, pero eso supone poner en riesgo el desarrollo de negocio porque los negocios o avanzan o se mueren», apunta la presidenta de ATA Asturias, que dice que, efectivamente, es lo que ha sucedido: «tantos años de recortes y de presión han hecho que los negocios hayan dejado de crecer y, entonces, se mueren poco a poco».

«Mantener la puerta abierta es una lucha diaria»

Respecto a la falta de relevo generacional, la misma considera que hoy por hoy «no hay atractivos para ser emprendedor» y dar continuidad o poner en marcha un negocio. «Muchas veces no podemos con la burocracia y la digitalización en algunos aspectos es un fracaso porque ha multiplicado los costes o, incluso, dificulta las gestiones», indica, y pone como ejemplo que incluso el proceso para contratar a alguien para que te ayude puede llegar a ser «una locura». Así, Oreña comenta que «mantener la puerta abierta es una lucha diaria», en muchos casos, «con la administración».

«Con este panorama, ¿quien quiere montar un negocio o lo mantiene?», apostilla la representante de ATA, que a la vez advierte del impacto social que supone el cierre del pequeño comercio. «Es enorme», asegura Oreña, que precisa que no se percibe la misma seguridad en las calle cuando hay luz en los negocios que cuando no la hay, el deterioro que sufren las calles de las localidades cuando se abandonan los locales o el impacto en el empleo por la pérdida de autónomos y trabajadores, y es que recuerda el dato que se daba anteriormente de que el 21% del total de autónomos de Asturias se dedica al comercio. «¿Estamos preparados para esta sangría de puestos de trabajo sin fin?», se pregunta la misma, que concreta que en tan sólo un año se han perdido 560 trabajadores autónomos en el sector del comercio y, en total, casi un millar de trabajadores por cuenta propia en la región, según los datos que maneja ATA Asturias.

«Una región es próspera cuando se crean negocios y estos son dinámicos. Si está en retroceso, entonces todo está en peligro», reflexiona Patricia Oreña, que se muestra preocupada por la inercia del colectivo autónomo porque, concluye, «esto no se cambia de un día para otro».


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