Universal Plastic, la app asturiana que recompensa por participar en la limpieza de los pélets de plástico en el Cantábrico
Asturias
Los impulsores de esta campaña de colaboración ciudadana pretenden ofrecer una iniciativa complementaria a los esfuerzos de los gobiernos y recabar datos que serán analizados con algoritmos de IA «para comprender el impacto producido»
10 Jan 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Debido a errores en el proceso de producción y transporte, cada año se dispersan en el medio ambiente entre 52.000 y 184.000 toneladas de pélets de plástico como los que están invadiendo estos días las costas gallegas, asturianas e incluso cántabras. «Oficialmente se puede calificar lo ocurrido como catástrofe o emergencia medioambiental, suponen una grave contaminación por vía plástica», consideran los impulsores de una campaña de colaboración ciudadana para la recogida de estos plásticos que, a través de una aplicación asturiana denominada Universal Plastic, pretenden «unificar todos los esfuerzos quienes quieran participar en la protección de nuestras playas y océanos».
La app, que también es una plataforma, permite la obtención de datos científicos y, además, incentivará económicamente a quienes participen a través de recompensas (bounty en inglés). El llamamiento a la participación en esta campaña con recompensa incluida parte de entidades privadas, fundaciones, científicos y la propia ciudadanía ante la aparición en la costa cantábrica de las pequeñas esferas de plástico perdidas por el barco Toconeo cuando navegaba por aguas portuguesas a principios de diciembre.
«Los microplásticos se desplazan por mares y océanos gracias al oleaje y a las corrientes marinas, esparciéndose y llegando a todos los rincones de la costa. Los pélets suponen una causa de daño físico o muerte para especies marinas como las tortugas, aves marinas, peces, pocas, crustáceos y conchas», aseguran los impulsores de la campaña, que señalan que, hoy en día, los riesgos derivados de la exposición humana a estos plásticos suponen «una gran preocupación por los efectos derivados de su ingesta». De hecho, se calcula que cada persona ingiere de media cada año lo equivalente a una tarjeta de crédito en microplásticos.
«Aún se están empezando a entender los impactos medioambientales reales a nivel de ecosistema, cadena trófica, celular, y genético de los microplásticos en el ecosistema marino. Aunque es bien sabido que los seres humanos cada vez ingerimos más de nuestra propia contaminación, que una vez creímos lejos de nosotros, cuando acaba en el mar», señala uno de los impulsores de la campaña, Mario Lebrato, oceanógrafo y director de la estación científica del archipiélago de Bazaruto (Mozambique) en el Océano Índico, en la que precisamente se está estudiando el impacto del plástico a nivel de organismo y salud humana.
«Ahora mismo estamos midiendo el porcentaje de plástico en la fauna marina en los tejidos musculares y aún entendiendo cómo se transfiere de unos niveles tróficos a otros, pero está claro que este tipo de vertidos no hacen más que incrementar el ya grave problema del plástico en el medio marino. Las consecuencias para los seres humanos aún están por venir», explica Lebrato.
«Nos gustaría poder ofrecer a la ciudadanía una iniciativa paralela y complementaria a los esfuerzos de la Xunta de Galicia, Principado de Asturias o Gobierno central para que cualquier persona pueda contribuir a esta causa», añade Miguel López, responsable de Ygeria, una comunidad e iniciativa asturiana que tiene como razón de ser su compromiso con la salud, la sociedad, la sostenibilidad y la protección del medio ambiente como requiere la situación actual.
López explica que cualquier voluntario o defensor del océano (Ocean Defender) se puede registrar en las recogidas ciudadanas y colaborar en el registro de datos con un teléfono móvil. Los datos serán analizados con algoritmos de IA especializados en el cálculo de impacto y variables relacionados con el residuo plástico. Esto es posible gracias a la tecnología de una empresa asturiana que precisamente organiza campañas de recogida de plástico.
«El registro de datos de contaminación plástica de esta crisis en el litoral asturiano será fundamental para comprender el impacto producido y los patrones de movimiento de los pélets. Esto nos permitirá conocer la problemática en detalle y tomar medidas al respecto», asegura Álvaro Bravo, fundador de la app para recoger y monitorizar plástico. «Todas las personas que quieran participar pueden hacerlo a través de la web habilitada y ver cómo registrarse y convertirse en un Ocean Defender frente a esta crisis medioambiental», señalan los impulsores de la campaña, a la que se puede acceder a través de este enlace.
Contribuciones a través de fundrising
También las empresas, asociaciones, comunidades y ciudadanos podrán realizar contribuciones destinadas a las limpiezas del litoral Cantábrico que, en un momento dado, podrían ampliarse a todas las regiones afectadas a través de un fundrising en la app Universal Plastic. «Nos gustaría hacer un llamamiento a cualquier empresa, entidad, asociación o incluso persona a nivel particular que quiera ser parte de la solución y pueda realizar cualquier aportación a la comunidad de Ocean Defenders y empezar a revertir la situación, trabajando en la limpieza de nuestras costas», dicen los impulsores de la campaña.
Desde Ygeria, según indica López, «hemos dado el primer paso de contribución aportando 500 euros para los Ocean Defenders que quieran participar en la campaña esperando inspirar a otras personas, empresas e instituciones a que se sumen a esta ola».
Todos los datos que se aporten a través de la aplicación Universal Plastic, escaneados con el móvil, pasarán a formar parte de una base de datos para su posterior estudio, pudiéndose extender a nivel nacional e internacional ante otras limpiezas de colaboración ciudadana y recogida de daos por todo el mundo. «Ya no se trata exclusivamente de la regeneración de nuestros ecosistemas marinos a través de la colaboración de todos, ahora se trata de poder hacerlo aportando un incentivo a la gente comprometida que quiera hacerlo, registrando así una serie de datos de cuantificación de impacto generado por esta catástrofe», concluyen los impulsores de la campaña.