Los sindicatos asturianos claman por cambios en la Ley de Contratación Pública

Una gran variedad de conflictos entre empresas y trabajadores, propios o heredados del ámbito nacional, como el de la plantilla de limpieza de Correos, Orovalle, la ITV o los abogados de oficio están marcando un final de año muy intenso en el Principado.

Desde UGT y CCOO en Asturias se coincide en afirmar que gran parte del problema suyacente en muchos de estos conflictos, presentes y pasados, tiene que ver con la manera en la que el sector público contrata determinados servicios muchas veces, a su juicio, cediendo ante la oferta económicamente más ventajosa, en lugar de ante la que garantiza (a mayor precio) un mejor servicio. Todo ello, además, sin escrutar adecuadamente de dónde vienen y qué han hecho anteriormente muchas de estas empresas.

El secretario general de UGT Asturias, Javier Fernández Lanero, destaca que hay «diferentes frentes abiertos en la conflictividad ligada a la negociación colectiva», y luego hay casos como el de las trabajadoras de «limpieza de Correos y también lo hubo con las empleadas de ayuda a domicilio y con los trabajadores de seguridad», ligados a la manera en la que se contrata a empresas desde las administraciones para que presten ciertos servicios.

Fernández Lanero cree que «tiene que haber un cambio de la Ley de Contratación Pública». Actualmente, tal como está la legislación que rige esta materia, «no se permite el cambio de de los precios de la licitación». Asimismo considera que «hace falta introducir más criterios que validen que las empresas que se presenten a los concursos, no solo cumplan con los convenios, sino que son fiables y viables».

«Una cosa que estamos viendo es que hay empresas que se presentan una y otra vez a las licitaciones, cambiando las pegatinas del coche, es decir, la entidad jurídica y tiran los precios por los suelos en bajas temerarias», asevera. Luego, en el momento en el que las citadas empresas se encuentran con que no pueden prestar los servicios por el precio que han planteado, «rápidamente se justifican diciendo que no pueden asumir los los costes y no pagan a los trabajadores».

Y es que, como en el caso de los servicios de limpieza en Correos, los sindicatos se están encontrando «conflictos donde las plantillas están meses sin cobrar y donde, además, la propia ley no puede romper esos contratos». Fernández Lanero cree que es necesario «un sistema único de contratación en la Administración del Principado Asturias». «Vamos a seguir trabajando también por la reducción de las jornadas laborales», insiste y aboga por que las comunidades autónomas no caigan en la trampa de prometer bajadas impositivas indiscriminadas, ya que «la vía de financiación de cualquier país es por los impuestos». «No podemos, por una parte, pedir más médicos, menos ratios en la educación, más personal y más recursos humanos para la dependencia y al mismo tiempo decir que vamos a bajar impuestos, porque eso es imposible», concluye.

Gerardo Argüelles, responsable de Acción Sindical de CCOO en Asturias, explica para contextualizar que «si echamos la vista atrás 15 años, la región ha perdido 80.000 habitantes, tiene 66.000 personas ocupadas menos, hay 21,000 personas más en el paro y el poder adquisitivo de los salarios se ha venido reduciendo alrededor del 9%». En esta línea añade que «Asturias es la única comunidad autónoma que no ha recuperado todavía los niveles de actividad económica previos a la crisis».

Indica que «esto tiene un precedente, que son las políticas de austeridad, con recortes y reformas que, desde el PP, se impusieron en 2011 y que deprimieron aún más la actividad económica que había aquí, coincidiendo con la pérdida de determinados modelos productivos». El responsable de Acción Sindical de CCOO en Asturias insiste en que «muchos conflictos afloran porque necesitan partidos presupuestarias adecuadas» y que «otro tipo de conflictos vienen dados por el sistema de contratación actual en la administración pública».

Gerardo Argüelles resalta que «los compañeros y compañeras de determinados sectores están viendo bloqueados su convenios colectivos sin avanzar, ni para alante ni para atrás».

Respecto a conflictos laborales como el de las trabajadoras de la limpieza de Correos apunta un problema en estos procesos en los que, una vez que a una empresa se le retira la prestación de un servicio con la administración, la licitación «sale de nuevo con con un precio que no sería asumible por ninguna empresa porque tendría que subrogar a las trabajadoras y asumir los salarios que se adeudan».

En este caso insiste en que las licitaciones públicas «no pueden ser como ir a una subasta, sino que tienen que darse unas condiciones mínimas».