Los arquitectos premian a la empresa que diseñó el edificio Arcelor Mittal I+D

La empresa de arquitectura industrializada que diseña y fabrica soluciones tecnológicas, saludables y sostenibles «ROOM2030» ha sido galardonada con el premio COAA+10 que otorga el Colegio Oficial de Arquitectos de Asturias por su edificio Arcelor Mittal I+D. El premio reconoce la obra arquitectónica concreta de más alta calidad que, tras al menos diez años desde su completa terminación, su diseño, conservación y mantenimiento evidencien una óptima adaptación al paso del tiempo, ha explicado la empresa en una nota.

El proyecto finalizado en 2011, es el primer edificio de arquitectura industrializada que se alza con el galardón, lo que evidencia «un gran avance en una construcción industrializada de alta calidad cuyos proyectos se conservan en perfecto estado y perduran en el tiempo», ha explicado Sergio Baragaño, arquitecto y CEO de «ROOM2030». El arquitecto ha destacado sobre el edificio galardonado que el concepto de construcción partió de la primera visita realizada al lugar y de la memoria del mismo. Los parques de slabs de la factoría de Arcelor Mittal se encuentran junto a la parcela y la idea de empezar a jugar con esas enormes piezas de acero estuvo presente desde los primeros bocetos y maquetas de trabajo. «Sentimos la necesidad de manipular las piezas metálicas y dotarlas de vida y contenido, como si una escultura de Richard Serra, Eduardo Chillida o Jorge Oteiza, se tratara», ha explicado.

Desde ROOM2030 se plantearon un «edificio-ciudad» que mantuviera la esencia de las calles, los patios y las sensaciones de la sede que se encontraba en el casco histórico de la ciudad y que se adaptara a la esencia de la nueva ubicación en el Parque Empresarial, al lado de la ría y de la obra del arquitecto brasileño Centro Cultural Óscar Niemeyer. El edificio industrial, que hace de nexo entre la factoría de ArcelorMittal, paisaje de antiguas chimeneas, grúas, barcos de una ciudad de Avilés en pleno proceso de expansión y modernización, aportó un conjunto de volúmenes donde el rojo acompaña puntualmente a las circulaciones y accesos al edificio, rememorando así los colores principales en la producción del acero. Interiormente la luz inunda el edificio, contrastando con el exterior.

Para Baragaño, este galardón es «un nuevo estímulo para una arquitectura industrializada de alta calidad que refuerza la determinación de seguir desafiando los límites convencionales en cada proyecto que emprendemos», informa Efe.