La Voz de Asturias

Álvaro Queipo: «Me considero un heredero del 'marquesismo' político»

Asturias

L. Ordóñez
El presidente del PP de Asturias, Álvaro Queipo

El Partido Popular de Asturias cierra este fin de semana un congreso que pone fin a seis años de liderazgos accidentados

18 Nov 2023. Actualizado a las 05:00 h.

El Partido Popular de Asturias culmina este sábado su demorado congreso regional, que no se celebraba desde hace seis años, con la consagración como nuevo líder de Álvaro Queipo. Un cónclave en el que fue elegido por voto directo de los militantes, sin el filtro de los compromisarios, y que pretende lanzar un estilo de moderación en su labor de oposición al gobierno socialista.

-Se pone fin a una etapa singular en el Partido Popular de Asturias, son seis años entre que se celebra el congreso que elige a Mercedes y el de este fin de semana, pasaron muchos avatares ¿qué balance hace en perspectiva de todo este tiempo?

-Sí, la verdad es que en el Partido Popular teníamos muchas ganas de que hubiese un congreso. Fue algo que además se retrasó por diversas cuestiones ajenas al Partido Popular las sucesivas convocatorias electorales, las cuestiones relativas con la pandemia que también retrasaron todo el proceso congresual. Muchas cuestiones que se fueron concatenando. Pero la afiliación del PP de Asturias fue responsable, fue comprensiva, con todo lo que ha sucedido a nivel nacional pero también, por supuesto con las elecciones autonómicas y municipales. Y eso es lo que nos permitió centrarnos en lo que importa, las cuestiones de Asturias y los problemas de los asturianos y por tanto creo que todos entendimos en el Partido Popular que lo importante era centrarnos en lo que teníamos entre manos en ese momento más que nuestras cuestiones internas que, sinceramente Asturias le importan poco. Lo que quieren es que haya un Partido Popular que esté presente, que defienda los intereses de Asturias y que representa a los asturianos; cualquier otra cosa es dispersar la atención. Por lo tanto, en primer lugar sí que quiero dar un agradecimiento a todos los afiliados del Partido Popular por su comprensión, a mí me tocó como secretario general llevar toda esa la responsabilidad en esos meses en los que teníamos que retrasar ese congreso, pero lo digo con toda claridad yo a mí me hubiese encantado poder hacer un congreso en su momento, con cumplimiento de sus plazos. A mí me gustan los congresos, creo que son una herramienta importante y absolutamente fundamental en la vida de cualquier organización política. Y me gustan en tiempo y forma. Por eso lo hicimos el más participativo de la historia del Partido Popular de Asturias, eliminamos la figura del compromisario y abrimos la participación por completo a que cualquier afiliado que votaran en la primera vuelta, votara también en la segunda. Todo esto nos ha ayudado a que salgamos de este congreso más fuertes de lo que entramos en él. Además que el resultado haya sido tan contundente, y es algo por lo que también me muestro absolutamente agradecido, también ayuda a reforzarnos para presentar una alternativa de gobierno al partido socialista en Asturias.

-Sólo tenemos dos congresos para comparar. Las cifras de apoyo son muy similares a las que obtuvo Mercedes Fernández, sólo un poco más bajas pero ciertamente sin esa doble vuelta, ¿cómo se decide que no habrá voto de compromisarios, cree que esto hace sea un liderazgo más respaldado por las bases?  

-Bueno, pues fue una decisión que se tomó aquí en Asturias y eso es importante que se sepa. Nadie toma esa decisión por nosotros. En Asturias, siendo conscientes de que nuestros afiliados querían un congreso y querían expresar su opinión sobre cuál era el futuro del partido, optamos por esta vía para que el PP fuera lo que sus afiliados quisieran. Y para asegurarnos de que esto fuera así, y que el resultado del congreso fuese respetado por todas partes y por cualquiera que quisiera presentarse a esta contienda interna, lo que decidimos fue abrir por completo la participación. Es decir, eliminar cualquier duda de que existiera cualquier filtro que pudiera imposibilitar una participación o que una opinión llegase al tramo final último del congreso. Es lo que hicimos. Un Congreso tiene sentido cuando se hace para reforzar a la estructura del partido y para reforzar un proyecto. Y es lo que construiremos en esos tres años, el proyecto alternativo a Adrián barbón, para que los asturianos sepan que en el 2027 tienen una alternativa clara, serena, sensata, coherente y sólida para que Asturias salga de esta deriva en la que lleva ya bastantes décadas y de la que, evidentemente, no van a sacarnos los que nos han metido en ella.

-No le quiero preguntar por Diego Canga, ya dio él sus explicaciones. Pero sí que haga una valoración de lo accidentados que han sido los liderazgos del PP de Asturias y al hilo de ello ¿va a usted a ser el candidato del PP de Asturias en las próximas elecciones? ¿en qué momento decidió dar el paso para ser presidente del partido?

-No fue un momento concreto, sino que la decisión la tomo tras una sucesión de ánimos que voy recibiendo a lo largo de distintas semanas y que me van haciendo ver que, efectivamente, hay un movimiento de apoyo detrás, de las propias bases del Partido Popular compartido con los cuadros también, con cargos electos de todos los niveles que me señalan como la mejor alternativa para que esto salga bien. Evidentemente hay un proceso de reflexión personal porque esto es una encomienda muy importante, esto se trata de que el Partido Popular es la herramienta única posible para darle a Asturias un futuro alternativo y eso tiene una responsabilidad implícita enorme. Evidentemente hay que hacerlo desde la moderación, desde la serenidad y la sensatez, pero también con la contundencia de que sabemos que se puede hacer todo mucho mejor y muy diferente. Todo eso hay que combinarlo y es una gran responsabilidad y yo espero estar a la altura.  Con respecto a la candidatura, pienso que mi responsabilidad en estos tres años es preparar el partido para que se conozca con claridad cuál es el proyecto alternativo para Asturias. Y coordinar todas las fuerzas del Partido Popular, todos los cargos electos, a todos nuestros concejales y alcaldes, diputados, senadores, todo tiene que ir orientado a que los asturianos sepan que existe un proyecto alternativo al partido socialista y que conozcan cuáles son los planteamientos que vamos a ir poniendo sobre la mesa en los próximos años. Esa es mi responsabilidad. La candidatura a la Presidencia del Principado se decidirá su momento y será mi responsabilidad que entonces el PP ya esté en disposición de ganar las elecciones, eso es lo importante.

-Bueno, se lo digo porque la bicefalia nunca le sentó bien al PP por lo menos en Asturias. Eso parece que la historia nos lo nos lo demuestra.

-Yo creo que lo más sustancial de este proceso es que el Partido Popular de Asturias decide que qué va a pasar y cuál va a ser el futuro del PP de Asturias y por tanto vamos a dejar que las cuestiones se vayan desarrollando con normalidad, que los plazos se vayan cumpliendo y que cuando llegue el momento de tomar ese tipo de decisiones sobre quién se presenta y cómo, esa decisión se tomará desde Asturias. Y eso es lo importante.

-Es verdad el PP parte de una posición más fuerte ahora, tras las elecciones de mayo, en buena medida por la desaparición de Ciudadanos pero también porque se han ido cerrando muchas heridas en el espectro del centro derecha de Asturias y muchas son rupturas y escisiones que tienen casi dos décadas. Al principio de la campaña se lanzaron rumores por una comida entre usted y un protagonista de esas heridas, Francisco Álvarez Cascos.

-Yo soy una persona, creo, con un carácter muy abierto y muy afable. Quiero decir con esto que será fácil que cualquiera me vea comiendo con mucha gente y encontrarme con mucha gente; también socialistas, ¿eh? Me gusta muchísimo poder compartir con gente que piensa distinto o que tiene distintas formas de ver algunas cuestiones en particular de la vida y eso creo que nos enriquece. Es mi responsabilidad, tener conocimiento y empaparme de opiniones diferentes que también están dentro de la sociedad asturiano. Porque yo creo que es bueno que el Partido Popular se mantenga abierto e integrador y eso es lo que voy a hacer.  El PP no debe funcionar como una maquinaria intentando lanzar el mensaje de que todos tienen que estar aquí porque sí, tenemos que ser conscientes de que el Partido Popular de Asturias es ya el partido favorito de los asturianos. Nosotros hemos ganado las últimas elecciones que se celebraron en Asturias y si se ha producido la desaparición o movimiento de grupos, de diputados, es en gran parte porque llevamos más de 1.500 días de un Adrián barbón que, desde que es presidente del Gobierno de Asturias, ha sido incapaz de cambiar el rumbo a esta región y por tanto la gente, los asturianos lo que ven es ya no solo la posibilidad, sino la necesidad de que exista un proyecto alternativo claro a este partido socialista que lleva gobernando Asturias desde hace décadas. Es evidente que eso pasa por el Partido Popular. Tenemos un proyecto integrador y abierto y todas las personas que quieran participar en él serán bienvenidas. Esa es nuestra responsabilidad y la mía como presidente a partir de ahora. Creo que es el mejor servicio que le podemos dar a Asturias, sacarla de este momento en el que estamos inmersos en el que hemos perdido 25.000 habitantes desde que Barbón es presidente, que estamos a la cola de la tasa de actividad en España, que somos la comunidad autónoma que mayores tasas de desempleo va acumulando, que tenemos las listas espera de dependencia absolutamente abominables y unas listas de espera sanitarias que son terribles. Todo esto da una imagen de Asturias negativa y nosotros creemos en una Asturias en positivo y creemos que se puede hacer pero para eso hay que hacer cambios y hay que abordar el gobierno con ganas. Barbón y el PSOE no lo va a hacer. Los asturianos saben que la alternativa es el Partido Popular. Todos serán bienvenidos y están invitados a participar en este proyecto.

-Pero queda otro extremo en ese espectro, el de la extrema derecha de Vox con la que participan en varios gobierno locales y autonómicos ¿comprometen esas alianzas ese apuesta por ofrecer un proyecto moderado? ¿Cómo vivió la ruptura del acuerdo en el ayuntamiento de Gijón?  

-El PP es un partido que tiene su propio ADN, tenemos nuestra propia idiosincrasia, que tiene el máximo respeto institucional y que lo que pretende es poner en marcha una forma distinta de gobernar, para dar mejor servicio a los asturianos. Eso es lo que nos guía y cuando hablo de un proyecto sensato, sólido y sereno me refiero a eso, a lo que todo el mundo conoce que es el partido; que somos una garantía segura para cualquier situación complicada que atraviese nuestro país o nuestra comunidad autónoma. Dicho esto y en relación a la pregunta del Ayuntamiento de Gijón, allí se abordó una negociación en la que el Partido Popular y Foro negociaban lo que les correspondía; no puedo hacerme cargo de lo que se negoció con otros partidos. Sí sé que la relación con Foro es estupenda y estamos muy contentos de qué pasos está dando el Ayuntamiento de Gijón. Que hay que recordar de dónde venimos, cómo se gobernaba con la anterior alcaldesa del PSOE y creo que los gijoneses reconocen que está siendo un éxito absoluto el pacto entre PP y Foro.

-En Gijón hubo muchos roces sobre la lengua asturiana. Ya la pasada legislatura usted fue un diputado que usó la fala en la Junta General, no digo que la posición del PP sobre la oficialidad vaya a cambiar de la noche a la mañana, pero esta legislatura no hay números pata una reforma del Estatuto en ese sentido pero sí para avanzar en la promoción y protección de las lenguas de Asturias ¿cuál es su posición?

-Yo me considero un heredero del ‘marquesismo' político. Ahí es donde se marcó cuál es la postura del Partido Popular con respecto a nuestras lenguas y no me muevo ni un centímetro de esa posición del que fue el único gobierno del Partido Popular que hubo en la historia de Asturias, con Sergio Marqués. Muchas veces la propaganda del partido socialista tapa la realidad pero yo aprovecho esta pregunta para recordar. Las lenguas asturianas son un patrimonio inmaterial que forma parte de la cultura de todos, sin excepción, de toda Asturias y de todos los asturianos sin que nadie pueda apropiarse de ello y pero tampoco que nadie pueda obligar a nadie a hacerse cargo de ello, y eso es lo tenemos muy claro. Si hoy la lengua asturiana, las lenguas asturianas, han sobrevivido y existen para disfrute de todos los asturianos, incluso se ha promocionado su uso desde distintos ámbitos es porque gracias al Partido Popular hay una Ley de Uso y Promoción que lo ha permitido. Y que lo ha amparado siempre desde el punto de vista de la libertad de cada uno para usarlo o no, eso es lo fundamental, no vamos a estar nunca a favor de una imposición.  En todo lo que sea reforzar nuestro patrimonio inmaterial, que sea reforzar nuestra imagen de Asturias, ahí vamos a estar porque ya hemos estado. Porque hemos sido los únicos que estando en el gobierno hemos dado pasos para que así sea. Pero no podemos entrar en ningún tipo de imposición. En todo caso, ahora Barbón se envuelve en la bandera de Asturias para muchas cosas pero yo quisiera saber dónde ha estado el PSOE en tanto tiempo sobre este asunto. Yo animaría el PSOE a que haga revisión de su propia historia y que no intente darnos a los demás una imagen que no tenemos. Nosotros somos un partido abierto, creemos que las lenguas asturianas son patrimonio de todos, pero siempre sin imposiciones.

-Entonces ustedes creen que el gallego se impone en Galicia.

-En el momento en que una lengua se hace oficial eso conlleva una serie de obligaciones. Cuando en la legislatura anterior se planteó la posibilidad de que fuera así, se usaba el término de oficialidad amable pero nadie ha podido explicar que es, cómo eso es posible. Yo insisto en que creo que la defensa de nuestro patrimonio inmaterial es siempre positiva y desde luego hacerlo dentro del marco de la voluntad de cada uno para utilizarlo en la medida que cada uno quiera es un acierto cualquier otra cuestión.

-Me parece interesante que insista en que el PP de Asturias toma sus propias riendas, ¿cuál es la idea de Asturias que tiene el conservadurismo asturiano? En ocasiones se roza la parodia porque parece que la única propuesta es bajar impuestos sin más.

-Es cierto que desde el PSOE se intenta caricaturizar mucho al Partido Popular porque tienen que hacerlo frente a la alternativa para Asturias, no vaya a ser que ellos pierdan el control. La imagen que nosotros tenemos de Asturias es la de una comunidad moderna, dinámica y que potencie sus capacidades. Por supuestos que hay cuestiones que están relacionadas con las rebajas fiscales y con el ecosistema fiscal de Asturias pero hay que ir mucho más allá. De lo que se trata es de que Asturias se convierta en una región en la que sea apetecible invertir, que aproveche las infraestructuras que ahora están por llegar con la variante que aprovechen sus infraestructuras y lo que se va a desarrollar en los próximos años. Asturias lo que no puede es perder, de ninguna manera el pulso industrial, y es algo que nos preocupa enormemente. Asturias ha sido históricamente una región industrial y en la industria está el futuro porque asegura muchos puestos de trabajo y con calidad en el empleo. Si no hay una buena base industrial en Asturias no se va a poder asentar todo lo demás. Pero es que hay más problemas, en otros sectores, como el primario. Asturias está perdiendo sus ganaderos, no se están dando los pasos necesarios, o se están dando inadecuados, para la supervivencia de nuestros ganaderos. La Asturias paraíso natural no es un milagro, en gran parte es por nuestros ganaderos porque cuidan nuestro patrimonio y cuidan nuestro paisaje. Más allá de las caricaturas que otros nos quieren hacer, tenemos un proyecto alternativo a lo que otros lleva haciendo muchas décadas, y es algo necesario incluso por higiene democrática.

 


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