Batalla campal en Moreda de Aller: varios vecinos se enfrentan a un grupo de jóvenes conflictivos

El conflicto entre los vecinos de Moreda de Aller y un grupo de jóvenes problemáticos se agravó aún más este sábado con un enfrentamiento directo que acabó con la presencia de numerosas patrullas de la Guardia Civil y agentes de la Policía Local del concejo. Lo que comenzó siendo una jornada festiva, puesto que la localidad acogía el Festival de la Seronda y la verbena de la Montera Picona, acabó convertido en una auténtica batalla campal.

Según informan fuentes de la Guardia Civil, fue a las 19.20 horas de la tarde de este sábado cuando una patrulla de Seguridad Ciudadana del puesto de Moreda observó a una persona increpando a dicho grupo de jóvenes, todos ellos conocidos por los agentes debido a los problemas de convivencia que se vienen produciendo en las últimas semanas.

Tanto los agentes de la Benemérita como los policías locales que se encontraban en la zona se aproximaron al lugar del incidente para evitar que la situación fuese a más. Fue en ese momento cuando un grupo numeroso de personas que se encontraban en una zona de ocio de la localidad -junto a la plaza de la iglesia- se acercaron profiriendo gritos contra los jóvenes, algunos incluso llegando a agredirlos a manotazos.

De forma inmediata, las patrullas de la Guardia Civil y Policía Local mencionadas, realizaron un cerco de protección en torno a ellos para evitar agresiones más graves. Durante dicho cerco, un componente de la Guardia Civil recibió un golpe en la cara, sin consecuencias. La situación se fue tensando, por lo que el Centro Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil derivó hacia la zona varias patrullas de servicio tanto de Seguridad Ciudadana, como de Tráfico y agentes de la USECIC. 

Dado la continua afluencia de personas, a las 22.40 horas, se decidió trasladar a los jóvenes hacia otras localidades de Asturias, en un vehículo de transporte público, estableciéndose un dispositivo de seguridad que permitió la salida de su domicilio y el traslado sin incidentes relevantes. El grupo de jóvenes increpados lo componían cinco personas y un recién nacido, hijo de uno de ellos.

Fue la rápida actuación de la Guardia Civil y Policía Local, la que evitó que los incidentes fueran más graves y sobre todo, que derivaran en agresiones a dichas personas. Por el momento no hay ningún detenido aunque la Guardia Civil está realizando las gestiones oportunas para identificar a los autores de los posibles hechos delictivos.

Los problemas vienen arrastrándose desde hace varias semanas, cuando un grupo de unos cinco jóvenes se asentó en una vivienda de la localidad. Las hostilidades hacia los vecinos se han convertido en una constante desde entonces debido al comportamiento agresivo de los veinteañeros, que han dañado la convivencia en la localidad y sus alrededores, algo de lo que ya tenía constancia la propia Guardia Civil. Tanto en el pueblo como en el tren de Feve se han repetido estos episodios violentos.