El futuro de la rampa de Pajares: los posibles usos para mantener abierto el actual trazado

La Alta Velocidad será en cuestión de días una realidad en Asturias. La infraestructura ferroviaria que une la región con León se inaugurará el próximo 29 de noviembre tras casi 20 años de obras y 4.000 millones de euros invertidos. Será al día siguiente cuando empiecen a circular con normalidad los primeros trenes comerciales por los túneles que atraviesan la sordillera Cantábrica. Por ello Renfe lanzará una campaña con la puesta en venta de 25.000 billetes por 18 euros cuyos horarios, paradas y tiempos de viaje pueden consultarse aquí.

Ante este hito que permitirá acortar el tiempo de viaje a los destinos de la meseta, la Plataforma por la Preservación del Paso Ferroviario de Pajares sigue luchando por mantener viva la histórica vía por el puerto una vez entre en funcionamiento la variante. El colectivo defiende su conservación, en primer lugar, por su valor como «Patrimonio Histórico de la Obra Pública» debido a su trascendencia «desde hace casi 140 años en la economía y en la historia de nuestra región».

De igual modo, en un comunicado aseguran que su propia magnitud, la audacia de su trazado y las innovaciones que se han implementado a lo largo de su trayectoria hacen que el paso ferroviario en la rampa de Pajares sea un «muy relevante» hito, tanto nacional como internacionalmente. Es por ello que consideran que «puede seguir jugando un importante papel en las comunicaciones ferroviarias asturianas».

Bajo esta premisa, la Plataforma para la Preservación del Paso Ferroviario de Pajares señala que la vía puede ser un complemento a la Variante para «momentos de posible congestión» o situaciones excepcionales que hagan necesario interrumpir la circulación por el nuevo trazado como, por ejemplo, la realización de trabajos de mantenimiento en los túneles de la variante, incidencias u obras de larga duración.

También defienden que puede ser un trazado «especializado en determinados tráficos» o ser usado para pruebas, ensayos o formación. «Existen carencias en nuestro país para estas necesidades, lo que obliga en muchos casos a salir hasta el este de Europa para ensayar y probar material ferroviario y componentes que se fabrican aquí», aseguran en el comunicado.

Asimismo señalan la acogida de trenes históricos o turísticos como otra de las posibilidades para mantener el servicio ferroviario por el puerto de Pajares. De esta manera, se diversificaríá la oferta, se desestacionalizarían actividades y se ayudaría a asentar población en el medio rural, según defiende la Plataforma. En este punto el colectivo manifiesta que «en Europa hay centenares de asociaciones y colectivos que viajan exclusivamente para tener la oportunidad de vivir experiencias a las que este tipo de ofertas tan especiales y exclusivas dan respuesta».

El colectivo recuerda cómo el descarrilamiento de un tren en el túnel de San Gotardo, en Suiza, y que destrozó varios kilómetros de vía no ha impedido cortar el tráfico ferroviario gracias a mantener las conexiones con el trazado antiguo. Instan por tanto ha hacer lo mismo aquí. «Hasta ahora no hemos tenido esta ventaja, no debería desaprovecharse», afirman.

«El puerto ferroviario todavía puede seguir desempeñando un importante papel tras sus ya dilatados 140 años de historia», aseveran desde el colectivo, antes de reconocer que la decisión sobre el futuro del Paso Ferroviario Histórico de Pajares debe ser «reposada, razonada y responder a análisis técnicos que incluyan pros y contras de uno u otro escenario que se pueda plantear».