Alejandro Calvo: «La gran campaña del AVE en Asturias llegará a partir de febrero con más de 200.000 billetes de superprecios para todo el año»
Asturias
El consejero de Fomento analiza las principales claves de la apertura de la variante de Pajares y las principales prioridades en las infraestructuras asturianas
29 Oct 2023. Actualizado a las 05:00 h.
Alejandro Calvo (Cangas del Narcea, 1974), consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, tiene motivos para estar satisfecho. Tras casi 20 años de obras, la queda poco más de un mes para la apertura de la variante de Pajares. Calvo señala que es importante explicar que la explotación de la línea de alta velocidad entre Asturias y Madrid tiene dos fases. En la primera, a partir del 30 del noviembre, se aprovecha la operativa actual, «que se reajusta con un tren más los viernes para poder dar mejor servicio turístico el fin de semana», con un ahorro en el tiempo de viaje de una hora y cuarto. En la segunda, una vez que se incorporen los trenes Avril que pueden alcanzar los 360 kilómetros por hora, las plazas se incrementarán en un 109%.
—El gran salto se va a dar con la incorporación a la línea de los nuevos trenes Avril, pero el del 30 de noviembre será sin duda un día histórico para Asturias.
—En esta primera fase no vamos a tener el espectacular incremento que va a ser doblar la capacidad de los billetes que permitirá la llegada de los trenes Avril, pero no le resto ni un ápice al salto cualitativo que es reducir en hora y cuarto el viaje desde Asturias a Madrid, que es una auténtica barbaridad. Está claro que hay que explicar muy bien qué es la infraestructura, qué son los servicios y cómo vamos a ver el funcionamiento real en el día a día, que seguramente va a eliminar mucha desinformación que hay al respecto de la llegada de la alta velocidad ferroviaria a Asturias. Por eso vamos a explicar muy bien que vamos a disponer de servicios Alvia sobre la misma infraestructura, que vamos a disponer de servicios de alta velocidad y que la diferencia en principio va a tener que ver sobre todo con la operativa. Los Alvia seguirán teniendo las paradas actuales en Pola de Lena, Mieres, Oviedo y Gijón, y en el futuro en Avilés, y evidentemente los servicios de alta velocidad tienen que limitar al máximo las paradas, solo en Gijón y en Oviedo. De ahí que tengamos que explicar muy bien que los servicios de alta velocidad pueden circular sobre distintas infraestructuras, sobre una gran infraestructura nueva como la variante de Pajares y sobre el resto de las vías que hay en nuestra región.
—La llegada de los Avril previsiblemente será en febrero. ¿Qué pasará entonces?
—A partir de la incorporación de los trenes Avril vamos a tener tres Alvia diarios, uno de ellos desde Avilés, y vamos a tener un servicio AVLO, el tren low cost de alta velocidad de Renfe, y otros dos servicios AVE adicionales que nos permitirán el objetivo al que aspirábamos: doblar el número de plazas diarias. Más o menos dispondríamos de 900.000 plazas de ida y otras tantas de vuelta para todo el recorrido, que transcurre por León, Palencia, Valladolid y Segovia, pero que están en el orden de magnitud que nos permitiría alcanzar esos 600.000 viajeros que vengan a Asturias al año. De esos 900.000 estimamos que al menos dos tercios podrían tener destino Asturias, y es un salto espectacular. El servicio a Avilés se hizo a partir de una petición nuestra en febrero y es otro salto cualitativo de conectividad no solo para la ciudad, sino también para el occidente y el noroccidente de Asturias, que si no tendrían que esperar a la integración ferroviaria, en la que estamos avanzando pero todavía va a tardar años.
—El próximo jueves se ponen a la venta 25.000 billetes a 18 euros con motivo de la apertura de la variante. En Galicia, con motivo del lanzamiento de la la alta velocidad ferroviaria, se ofertaron 250.000 billetes a 15 euros…
—La oferta que se hace ahora de lanzamiento es hasta el 15 de febrero. Son 25.000 billetes para poco más de dos meses y suponen casi 400 superprecios diarios, que creo que está en un orden de magnitud importante, pero el gran salto cualitativo se va a producir a partir de febrero con la oferta vinculada a la llegada de los Avril. La gran campaña, según lo que se nos está adelantando, será entonces y si esta semana yo hablaba de cientos de miles de billetes, eso da idea de que van a ser más de 200.000 billetes de superprecios para Asturias y para todo el año 2024. Esa es la línea en la que sabemos que se está trabajando, con lo que es difícil buscar ningún agravio comparativo en ese sentido. Vamos a tener una oferta de billetes muy importante, que habrá que comercializar bien porque tiene que ser una ayuda a la movilidad de las personas pero también propiciar la llegada de un turismo de calidad. Y no cabe duda de que ambas promociones van a ser un éxito.
«Aspiramos a que el ahorro de tiempo en los servicios Alvia no suponga un incremento en costes sino que sean similares a los que ya tenían en la actualidad y, en el caso de los servicios AVE, es razonable que tengan un coste algo mayor que los Alvia»
—Fuera ya de las promociones, había dicho en su momento que la horquilla de precios oscilará entre 60 y 90 euros.
—Nosotros aspiramos a que el ahorro de tiempo en los servicios Alvia no suponga un incremento en costes sino que sean similares a los que ya tenían en la actualidad y, en el caso de los servicios AVE, es razonable que tengan un coste algo mayor que los Alvia, por eso hablábamos de esa horquilla que está basada en cómo funcionan los precios actuales. Pero, en todo caso, el anuncio del ministerio de que vamos a tener un servicio AVLO garantiza una oferta adicional muy interesante, aparte de que hay un proceso de liberación abierto que seguramente permita la llegada de operadores privados porque la infraestructura lo permite. No vamos a tener siempre estas campañas de precios de 18 euros, pero parece que todo apunta a que los precios van a ser muy competitivos. Como sucede con otros métodos de transporte, los precios ya no son fijos, dependen de factores como comprarlos con antelación, y cuanto más alta sea la demanda, cuántos más viajeros tengamos, más competitivos serán los precios. El ministerio y Renfe son conocedores del alto potencial de esta línea, la primera de alta velocidad ferroviaria que va a llegar al mar Cantábrico, y todos creemos y confiamos en que va a ser un éxito. Hay que darse cuenta de que Asturias es un destino diferencial y para el público madrileño no es lo mismo viajar a cualquier destino de la mesera que saltar al Cantábrico.
—Para los usuarios asturianos también es interesante la oferta que abren las combinaciones desde Madrid a otros destinos. ¿Se facilitarán desde Renfe esas combinaciones?
—Claro que está pensado para que encaje. Además, el túnel pasante de Madrid, una infraestructura fundamental, es una gran oportunidad como ocurre con los hubs aéreos. No es una alternativa en tiempo de viaje frente a los vuelos, pero sí lo es en coste y en comodidad. Poder viajar en menos de seis horas a Barcelona o en cinco a Sevilla o a Valencia para muchos usuarios puede ser algo muy atractivo. Y, en ese sentido, el tráfico ferroviario, tal como se esta configurando la red en nuestro país, va a tener muchas similitudes con cómo estaba funcionando el tráfico aéreo en cuanto a generar esos hubs.
—¿Están preparadas las estaciones asturianas para la alta velocidad?
—Ese es otro de los debates en los que hay que separar claramente la capacidad operativa —que evidentemente es total y la actual lo permite porque si no sería imposible que se estuviera planteando el servicio que se está poniendo en marcha— de las necesidades relacionadas con las expectativas de crecimiento, de confort y las que tienen que ver con aprovechar al máximo las necesidades e incluso las oportunidades de desarrollo económico que va a tener el incremento de viajeros. Sabemos que hay algunas estaciones que tienen proyectos ya en firme por delante, desde lo pequeño, como la transformación de la de Lena, hasta obras de mayor envergadura como la estación intermodal de Gijón, pero necesitamos adaptar evidentemente también la estación de Oviedo o la de Mieres, que también va a ser importante en esos servicios Alvia.
«En la estación de Oviedo Adif va a tener que trabajar en la reorganización de espacios y circulación de viajeros en su interior, pero el Ayuntamiento de Oviedo también tiene un trabajo que hacer para relacionar esta movilidad con la de la ciudad»
—En el caso de Oviedo, efectivamente hay un debate abierto…
—Es una estación que está en el centro urbano, donde Adif va a tener que trabajar en la reorganización de espacios y circulación de viajeros en su interior, pero el Ayuntamiento de Oviedo también tiene un trabajo que hacer para relacionar esta movilidad con la de la ciudad. Desde el Gobierno del Principado llevamos tiempo insistiendo y poniéndonos a disposición del ayuntamiento para avanzar en una movilidad sostenible. Evidentemente tienen que hacer sus deberes, no solo demandar mejoras en la estación, sino que también hacer un trabajo de planificación y de organización de tráficos en el entorno que va a ser tan importantes o más que la actualización de la estación.
—En Gijón, aún habrá que esperar para que esa estación intermodal sea una realidad…
—La llegada de la alta velocidad en Gijón no ofrece problemas en la estación provisional, pero eso no sustituye el hecho de que la gran transformación de la integración ferroviaria de la ciudad está en marcha. En 20 meses tiene que estar el proyecto de ejecución de la estación intermodal y, en el marco de colaboración que tenemos con la Administración del Estado y el Ayuntamiento de Gijón en la sociedad Gijón al Norte, tenemos que lograr que de aquí a allá dispongamos de un plan de financiación que sea viable para no perder ni un minuto desde que tengamos el proyecto para licitar las obras.
«Calculamos que el abaratamiento que va a tener la comercialización de mercancías ferroviarias de Asturias hacia la meseta será de dos tercios»
—La apertura de la variante también va a suponer un importantísimo revulsivo para Asturias en el transporte ferroviario de mercancías.
—Es la segunda gran parte que está sin contar. Durante tiempo fue el caballo de batalla, felizmente se superó ese debate y tenemos una variante que permite el paso de mercancías. Si no fuera así, seguramente nadie no los perdonaría ahora y eso va a tener un impacto directo para quien ya está comercializando. Nuestro tráfico de mercancías es muy importante pero es verdad que está muy localizado sobre todo en el tráfico de ArcelorMittal, un tráfico vinculado al puerto, y que va a tener un abaratamiento muy importante. Ya calculamos que el abaratamiento que va a tener la comercialización de mercancías ferroviarias de Asturias hacia la meseta será de dos tercios. La operativa actual se abarata pero tiene que ayudarnos a que las empresas generen demanda para configurar los convoyes. Ahí vamos a trabajar con ellas para que se puedan ofrecer servicios de transporte a medida de las necesidades de las empresas asturianas y también vamos a seguir avanzando en infraestructuras. De hecho, ahora es clave el desarrollo del proyecto de Interzalia, la estación intermodal de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia), que va a ser el lugar que sustituya la operativa actual que se hace en Lugo de Llanera de trasvase de mercancías entre los distintos modos de transporte. También hemos anunciado por ejemplo el proyecto de un plan de transporte última milla que conecte todos nuestros polígonos industriales con Interzalia. Al final, de lo que se trata, es de que cada distancia se realice en el medio de transporte más sostenible y más competitivo en lo económico.
—Decía esta semana que se van a convocar de inmediato también dos grupos de trabajo vinculados a la alta velocidad en Asturias. ¿Cómo se prepara la comunidad para el impacto que va a tener la apertura de la variante?
—Hay una parte de preparación que es pública, sobre todo qué tiene que hacer Asturias en cuanto a sus infraestructuras, de piezas que tienen que ir encajando, y hay otra parte que va a ser gestionar el crecimiento turístico de una manera sostenible, sacándole el mayor partido. Nosotros tenemos un modelo de turismo sostenible, de alto valor y ahora hay una oportunidad de crecimiento para seguir avanzando sin que se convierta en un riesgo, que creo que es una coyuntura que todos queremos. A partir de la mesa de coordinación de la llegada de la alta velocidad, vamos a desarrollar dos grupos de trabajo con carácter indefinido, uno en el ámbito turístico y otro vinculado con las mercancías, donde aspiramos a que haya un tránsito de las que se mueven por carretera al ferrocarril y que responde a criterios distintos. Los convoyes van a ser el doble de grandes que antes, van a ser más rápidos, pero los trenes tienen que ir llenos para que esa movilidad sea rentable. Sabemos que muchos de los sectores importantes para nuestra economía tienen gran parte de su cuenta de resultados vinculada a los gastos de transportes y esa riqueza que generemos a través de los ahorros de mercancía va a ser todavía más importante.
«Situarnos a solo tres horas de Madrid es una oportunidad para convertirnos en destino turístico fuera de temporada y de fin de semana, que es lo primero que vamos a ver como ya ha pasado con otros destinos AVE»
—La apertura de la variante llega además tras otro verano de récord turístico.
—Por mi trayectoria, he podido trabajar durante años en conocer cómo se ha tejido la red de turismo, no solo el crecimiento en el ámbito urbano, sino sobre todo la potencialidad que tenemos en el medio rural y ahora de lo que se trata es de que si vamos a tener un crecimiento más allá de los periodos de máxima afluencia turística, donde somos un ejemplo de éxito. Situarnos a solo tres horas de Madrid, que es nuestro principal mercado turístico, es una oportunidad para convertirnos en destino turístico fuera de temporada y de fin de semana, que es lo primero que vamos a ver como ya ha pasado con otros destinos AVE. Tenemos que seguir trabajando como se ha hecho hasta ahora, generando producto de alto valor. El mercado turístico de Asturias se ha ha ido sobre todo alimentando de turistas que venían huyendo de destinos masificados o de menos calidad frente a nuestros valores de naturaleza, tradición o medio rural todavía vivo, que son factores que tenemos que defender. Ahora vamos a tener la oportunidad de generar mayor riqueza y hay que redistribuirla también en el territorio de manera sostenible. Me parece un momento apasionante y el escenario que todos desearíamos para nuestro sector: tener un alta demanda y poder gestionarla sacando el mayor partido.
—Finalizada la variante de Pajares, ¿cuáles son ahora las prioridades de Asturias en infraestructuras?
—Yendo de lo macro a lo micro, en el ámbito de todas las políticas de desarrollo económico intentamos impulsar ese trabajo de macroregión atlántica que nos va a permitir proyectos muy importantes no solo entre las distintas comunidades de la cornisa cantábrica, sino también con comunidades del entorno, y poder seguir avanzando en movilidad e infraestructuras en primer lugar. Esta semana conocíamos datos nuevos para el impulso del Corredor Atlántico, y más concretamente del Corredor Noroeste que en 2019 conseguíamos que fuera incluido en las redes prioritarias de transporte.
—El Ministerio de Transportes anunciaba, en ese sentido, que invertirá más de 16.000 millones en el Corredor Atlántico en los próximos años.
—Hay una cuestión inmediata que las tres comunidades, Castilla y León, Galicia y Asturias, hemos solicitado y es que no solo sean infraestructuras ferroviarias y portuarias como las que ya tenemos en la red. Que por ejemplo nuestras autovías y autopistas se integren en esta red prioritaria de transporte. También estamos trabajando en disponer cuanto antes, y así se lo hemos trasladado al ministerio, de ese plan director de inversiones del que esta semana nos adelantaban esos datos globales. Ahora nuestra prioridad operativa, la que más necesitamos, es esa estación intermodal de Zalia, que nos permitiría garantizar que las oportunidades de transporte ferroviario lleguen a toda Asturias, pero también tenemos obras en marcha muy importantes como el vial de Jove o las integraciones ferroviarias de Gijón, Avilés y Langreo.
«Las grandes inversiones y las que que completan el plan de cercanías de 1.500 millones de euros tienen que servir para recuperar por fin el tiempo perdido para que las cercanías de Asturias no sean un transporte residual, sino útil y competitivo»
—¿Y en las cercanías ferroviarias?
—Sabemos que las cercanías, sobre todo nuestra red de ancho métrico, tienen que mejorar los tiempos pero sobre todo la fiabilidad del servicio para que sea competitivo, avance y sea una alternativa real al coche durante estos años en los que además vamos a tener la gratuidad. Hay algunas zonas como el valle del Nalón, toda la red oriental hacia Infiesto y Arriondas o la línea Gijón-Laviana que pueden ser trayectos muy competitivos. Y mejorar lo que ya funciona, como es la zona más cercana a Oviedo, y que algunas redes se conviertan en ese metro que funcione de manera intermodal con todos los métodos de transporte que ya tenemos integrados en la tarifa plana Conecta para que haya un salto cualitativo muy importante. Todas estas piezas, las grandes inversiones y las que que completan el plan de cercanías de 1.500 millones de euros, tienen que servir para recuperar por fin el tiempo perdido para que las cercanías de Asturias no sean un transporte residual, sino útil y competitivo.
—¿Qué mejoras veremos, a corto o a medio plazo, en ese sentido?
—Muchas de las inversiones que tenemos en marcha tienen que ver con sistemas de digitalización en toda la red. Acabamos de alcanzar además la integración tarifaria, ya tenemos en marcha obras en El Berrón, Gijón, todas las obras de integración ferroviaria, desdoblamientos de vía, mejoras de trazado, también toda la parte de transformación del núcleo que se llama ciudades de Asturias que son mejoras puntuales pero que van a aportar mucha seguridad en algunas curvas y zonas que tienen conflictividad de trazado y sobre todo iremos también incorporando nuevo material rodante en base al acuerdo que se estableció en primavera y que va a permitir que estos años, de manera progresiva, se renueven todos los trenes de cercanías de Asturias.
—¿De qué plazos de tiempo estaríamos hablando para la llegada de esos nuevos trenes de cercanías?
—Los plazos con los que se trabaja es que el inicio de fabricación sea ahora a finales de año y que luego se vayan incorporando progresivamente pero eso lo iremos conociendo. Nosotros estimamos que al menos hasta el 2026 no se completará ese trabajo.
—Y, en cuanto a las conexiones aéreas, ¿está el Gobierno asturiano conforme con las actuales o se baraja añadir nuevos destinos?
—El Gobierno lo que puede hacer es poner los medios, el trabajo y evidentemente intentar aprovechar al máximo las oportunidades y la coyuntura, que es lo que hicimos en la anterior legislatura. Pasamos de tener 15 conexiones a 29, con un incremento en los vuelos internacionales importantísimo que sí es verdad que supuso un esfuerzo económico al que dedicamos algo más de cuatro millones de euros al año en programas de promoción turística, pero sobre todo fue cuestión de estar atento y en el mercado para aprovechar la oportunidad que se produjo en el cambio de movilidad postpandemia. Ahora mismo nuestra intención es seguir en la misma línea y espero que podamos contar con más recursos para seguir apoyando esta política de conectividad porque sabemos que es muy rentable. Cada euro que dedicamos a atraer tráfico aéreo se multiplica exponencialmente en riqueza y turismo para nuestra región y eso es lo que podemos garantizar. Ahora tenemos una oferta de invierno de 22 conexiones, que son tres más de las que teníamos en el del año pasado. Seguimos creciendo y tenemos garantizadas 28 conexiones para el próximo verano frente a las 29 que tuvimos este, pero todavía aspiramos a que de aquí a entonces seamos capaces de captar nuevos tráficos.
«No renunciamos a que progresivamente vayamos hasta una eliminación del peaje del Huera, y estaremos atentos a cómo se aborda este debate en el escenario nacional, pero lo prudente y lo razonable ahora mismo es seguir apostando por las bonificaciones»
—Una vez que la Unión Europea ha aceptado la propuesta del Gobierno de España de que no se pague por usar las autopistas, ¿es la rebaja del peaje del Huerna un objetivo del Principado?
—Sí, absolutamente. Nosotros estamos muy atentos a todo el debate jurídico alrededor de la prórroga en su día de algunas de las concesiones. Sabemos, y es conocido, que algunas concesiones como la del Huerna no solo son un problema de precio de peajes sino que en su día se utilizó el propio peaje para financiar la renovación de la infraestructura y por lo tanto tiene una mochila económica adicional y ahí necesitamos no solo una relación bilateral, sino que desde el Gobierno de España se aborde esa desigualdad territorial de manera integral y que en esos tres o cuatro peajes de los que nuestro país tiene mayores dificultades de deshacerse, dispongan de un esfuerzo adicional. Mientras tanto lo que buscamos es evidentemente mejorar las condiciones de costes, sobre todo para los usuarios profesionales y recurrentes, y eso es a lo que aspiramos. No renunciamos a que progresivamente vayamos hasta una eliminación, y estaremos atentos a cómo se aborda este debate en el escenario nacional, pero lo prudente y lo razonable ahora mismo es seguir apostando por las bonificaciones.
—Tras el accidente del verano y los cambios en el acceso a Lagos, ¿cómo va a funcionar el año que viene?
—Todo lo que tiene que ver con la movilidad en todos los aspectos en nuestra red de carreteras e incluso en el apoyo que prestamos a los ayuntamientos en sus redes municipales tiene que tener una garantía de fiabilidad y seguridad. Teniendo en cuenta cuál es nuestra orografía y nuestra climatología, a veces nos enfrentamos a dificultades en los trazados de nuestras carreteras o de espacios muy singulares como son los espacios naturales protegidos, que gestionamos en la consejería. Tanto en Lagos, Picos, como en el resto de espacios naturales protegidos, lo que vamos a abordar es una movilidad que sea sostenible y segura. Eso es lo que, de alguna forma, ofrecimos alrededor del accidente de Lagos. Pasar de verdad a analizar mas allá cuáles son los factores de riesgo, que tienen que ver sobre todo con la saturación o la presencia de coches privados en convivencia con nuestro plan de Lagos, y las decisiones que se tomaron son claras. Algunas tienen que ver con mejoras en la infraestructura, que se irán desarrollando este otoño hasta la próxima primavera, y otras tienen que ver con cómo funciona el plan de Lagos en cuanto a que podamos ajustar el número de trayectos y de autobuses de una manera exacta a la demanda a través de la preventa. Eso, lejos de ser un problema, puede ser una oportunidad para ordenar, para hacer incluso más atractiva la propia visita. Y esas son las medidas que hemos anunciado, que iremos implementando con la colaboración del ayuntamiento y de la Dirección General de Tráfico (DGT) y que tienen que materializarse en el próximo plan.