El «abanico de oportunidades» que abre la llegada del AVE a Asturias: «Tiene efectos económicos y psicológicos»

La alta velocidad ferroviaria ya tiene fecha en Asturias. Será el próximo 29 de noviembre cuando tenga lugar el acto institucional para la apertura oficial de la Variante de Pajares y al día siguiente, el 30 de noviembre, cuando se produzca el primer viaje. Una esperada llegada del AVE a Asturias que permitirá conectar la capital del Principado con Madrid en apenas tres horas de viaje. Se trata de una de las infraestructuras más complejas de la ingeniería europea, que abrirá para Asturias todo un «abanico de oportunidades» tanto a nivel de pasajeros como de mercancías, celebran los empresarios locales. «Es una noticia que tiene efectos económicos y psicológicos», señala Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo.

El presidente de Alsa, Jacobo Cosmen, ve la llegada de la alta velocidad ferroviaria a Asturias como «una oportunidad», aunque siempre con la ambición, incide, de «detectar nuevas oportunidades a largo plazo». Una noticia, la de la apertura de la Variante, que celebra además de como asturiano como presidente de Alsa: «Lo afrontamos con mucha ilusión, ya que también somos gestores ferroviarios». Satisfacción, oportunidad y optimismo son las tres palabras que utiliza Cosmen para referirse a la llegada del AVE. Todo ello sin miedo a la competencia que ello pueda suponer frente al transporte por carretera: «Competimos en más corredores y debemos adaptar la oferta. Como empresa tenemos que adaptarnos a la realidad». Respecto a la campaña de Navidad, comenta que aún cuentan con los bonos promocionales y que seguirán con una política dedicada a captar clientes. «No nos gusta quedarnos atrás», recalca el presidente de Alsa.

A pesar de la llegada del AVE a finales del próximo mes de noviembre, no será hasta el primer trimestre de 2024 cuando lleguen a Asturias los trenes Avril, que son capaces de superar los 300 kilómetros por hora en ancho ibérico. La Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (ERA, por su siglas en inglés) hizo pública esta semana su homologación, lo que significa que ya cuentan con la autorización necesaria para poder circular por la red ferroviaria española. Para Pablo Junceda, director general del Sabadell Herrero, «el AVE pasa de ser una disculpa pra ser una grandísima oportunidad que hay que aprovechar como ya lo han hecho otras ciudades, como León». «Ayudará a desestacionalizar el turismo e incidirá en la economía asturiana los próximos años. Aprovecharlo o no depende de los asturianos», incide Junceda.

María Calvo, presidenta de FADE: «Supone un antes y un después» 

Para María Calvo, presidenta de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), el contar con una fecha definitiva para la puesta en marcha de la alta velocidad ferroviaria «supone un antes y un después para Asturias». «El impacto de pasajeros lo vamos a ver de forma inmediata. Ayudará a desestacionalizar el turismo en lo que queda de otoño y en el invierno que llega», señala Calvo, quien recuerda que desde FADE se ha elaborado un estudio respecto al impacto del AVE en las mercancías: «Las empresas nos dicen que aumentarán su competitividad, por lo que desde ya hay que trabajar en las frecuencias, los horarios y la ejecución de los tramos pendientes, como la Zalia».

Los presidentes de las entidades camerales de Oviedo y de Gijón también celebran la «esperada» llegada del AVE a Asturias. Carlos Paniceres, presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, insiste en la «necesidad» de «una gran campaña de lanzamiento»: «Nos vendría bien de cara a la campaña de Navidad». Cree además que «la oferta que nos van a hacer, de momento, va a quedarse corta». «Creo que hay que ser positivos y que cuando Adrián Barbón habla de la década del cambio esto es el pistoletazo de salida», celebra Paniceres.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Gijón, Félix Baragaño, incide en que el reto ahora pasa por hacer de la llegada del AVE suponga «un mayor bienestar para Asturias». «Todavía quedan cosas por hacer, así que hay que empezar por rematar las instalaciones que quedan pendientes para intentar ganar todos los años 10 ó 15 minutos. Nuestro objetivo es bajar de las tres horas desde Gijón», apunta Baragaño.