La Voz de Asturias

La «última bala» de las 6 de La Suiza

Asturias

Marcos Gutiérrez Asturias
Concentración en apoyo de las 6 de La Suiza

Sindicalistas asturianas encausadas por este caso agotan sus últimas opciones antes de ingresar en prisión, pendientes de una decisión del Tribunal Supremo y con el optimismo de los apoyos que están recabando en Bruselas

06 Oct 2023. Actualizado a las 05:00 h.

Una delegación del sindicato CNT, junto a una de las procesadas por el caso de Las 6 de La Suiza, estuvo el miércoles 27 de septiembre en el Parlamento Europeo, donde mantuvo diferentes reuniones con eurodiputados de diferentes partidos, así como de la Comisión de Empleo, para denunciar ante las instituciones europeas la, a su juicio, «criminalización y persecución sindical» que padecen. El jueves 5 de octubre se han concentrado ante los juzgados de Gijón, donde se ha celebrado el acto de conciliación por una denuncia del empresario, motivada por una entrevista concedida a una radio local andaluza en el contexto de la campaña de denuncia llevada a cabo por el sindicato.

Cristina (prefiere utilizar solo su nombre de pila) es una de las seis encausadas y, precisamente, hace poco regresó de su viaje relámpago a Bruselas. Explica que, desde su punto de vista, la estrategia por parte de la acusación es «desgastar y meter miedo».

El caso

Seis miembros de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) están condenadas a penas de prisión individuales, que suman 25,3 años, y además tendrían que afrontar el pago de 150.000 euros en concepto de daños y perjuicios por manifestarse entre mayo y agosto de 2017 frente a la pastelería La Suiza. El origen del conflicto tiene lugar cuando una empleada del establecimiento, ya cerrado, acude a la CNT de Gijón para denunciar una serie de problemas laborales. La trabajadora se encontraba de baja por maternidad y denunciaba que la empresa le adeudaba vacaciones no retribuidas y horas extras así como, de acuerdo con su versión, comentarios y actitudes sexistas en su puesto.

Asimismo hizo saber al sindicato que, según su relato, el dueño de la pastelería le obligó a cargar con un saco de harina de 25 kilos estando encinta, lo que le provocó riesgo de aborto. Desde el sindicato, tras intentar pactar la salida de la trabajadora de la empresa, se llevaron a cabo una serie de manifestaciones frente al local que se saldaron con detenciones, sanciones económicas y las mencionadas condenas de prisión.

Dos de las condenadas fueron absueltas por la Audiencia Provincial que, sin embargo, ratificó la condena de las otras seis, que ahora esperan que el Tribunal Supremo admita a trámite su recurso.

Denuncia en Bruselas

Pelayo (prefiere que se omitan sus apellidos), miembro de la CNT, también estuvo en Bruselas para llevar el caso de las 6 de La Suiza a Europa. Explica que se trató de un «viaje muy cansado», pero productivo, en el que por invitación del eurodiputado Miguel Urbán desarrollaron «siete horas con el mayor número posible de reuniones» con sindicatos de «Irlanda, Reino Unido y Georgia», así como con «parlamentarios de Francia y Portugal».

Este sindicalista explica que la vía pasa ahora por tratar de «internacionalizar» el caso «a través de los contactos con los sindicatos y llevarlo a sus países», así como por llevar a cabo «un par de mecanismos de cara a llevar el caso a Europa e iran saliendo a la luz».

Cristina reconoce que todos los actores con los que pudieron entrevistarse en Bruselas para conocer su caso lo recibieron con «asombro». «No ven cómo por hacer concentraciones y reunirse con empresarios puede llegar a tenerse esta condena», indica. Reconoce que de su periplo europeo también se llevan «mucho ánimo para continuar».

Pelayo considera que el caso tiene de fondo una finalidad «ejemplarizante» ya que, según su perspectiva, «el sindicato llevaba años planteando conflictos en un sector en el que no había defensa sindical y se ha buscado tratar de parar esto».

Cristina explica que las seis encausadas están «a la espera de que el Supremo admita a trámite» su recurso, una «última bala» antes de entrar en prisión, si bien luego quedaría la opción de «apelar al Constitucional y luego a Estrasburgo». No obstante resalta que «llevan año y medio sin dar noticias; no nos aferramos a esa esperanza, lo hacemos a la solidaridad, al apoyo de nuestras compañeras, de gente que no milita pero da fuerza y de la familia, que siempre está ahí».


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