Toulouse: el eslabón débil de la alta velocidad desde Asturias a Europa

Cumplidas las pruebas de accidentes, simulacro de descarrilamiento incluido, realizadas en los túneles de Pajares, la apertura de la Variante y con ella la llegada de la alta velocidad ferroviaria a Asturias entra ya en su cuenta atrás definitiva, con el horizonte en el próximo mes de noviembre cuando deberían circular ya los primeros trenes comerciales para pasajeros y mercancías. Pero si el AVE asturiano abrirá una puerta, y muy relevante, hacia la meseta, la conexión a largo plazo con los ejes de comunicación considerados estratégicos por Europa parece diluirse en una nebulosa por la falta de concreción de Francia, crucial para la conexión del Corredor Atlántico desde el otro lado de los Pirineos.

Si París tiene bastante clara su conexión con España por el eje mediterráneo, la del norte da pistas de que quiere postergarla y que hay toda una serie de actuaciones internas en su red que considera prioritarias antes que esa conexión por el País Vasco, que debería estar puesta en marcha en 2030 y que Francia quiere relegar hasta casi a mediados de siglo, hasta 2042. Todo ello ha empujado la petición de las comunidades del cantábrico, junto al norte de Portugal y Aquitania a demandar la formación de una macrorregión europea que pueda pujar con más fuerza por sus infraestructuras.

En declaraciones realizadas al diario El País, el ministro galo de Transportes, Clément Beaune, afirmó al respecto que «lo que se conoce como el gran proyecto del suroeste: entre Burdeos y Toulouse, y entre Burdeos y Dax y la frontera española» se llevará a cabo a medio plazo pero mientras que en enlaza por Perpiñán estará rodando la década de 2030 «en la costa atlántica, lo que defendemos es Burdeos-Toulouse y Burdeos-Dax, ambos juntos, aunque empecemos con la conexión con Toulouse. Las obras, con financiación europea, empezarán a principios del año que viene».

No se trata de una declaración novedosa y de hecho ya el pasado mes de mayo la Comisión Europea se pronunció para considerar «preocupante» que el Gobierno francés quisiera aplazar hasta 2042 el desarrollo de la conexión de alta velocidad con España por el Corredor Atlántico de forma que no se culminarían los objetivos marcados en los planes de la red transeuropea de transportes de la UE. «Desde la perspectiva europea, el hecho de que se dé la prioridad al tramo de Toulouse (frente al de Dax que conectará con la 'Y vasca') es preocupante. Estamos en un momento crítico con respecto al futuro calendario de los principales proyectos transfronterizos en Francia», dijo entonces el experto del Ejecutivo comunitario responsable del corredor Atlántico, Carlo Sacchi.

 El interés de Renfe en el mercado francés es muy elevado, con lanzamiento de líneas marca AVE y conexiones con España pero en las que, de nuevo, se prioriza el mediterráneo. El pasado mes de junio el presidente de Renfe, Räul Blanco, dijo que el operador ferroviario ya estudia nuevas rutas transfronterizas para conectar Cataluña y País Vasco con el Sur de Francia a partir de 2024: Barcelona-Toulouse y San Sebastián-Bayona.

El proyecto para la conexión oriental, entre Cataluña y la región francesa de Occitania, se concretará en nuevas frecuencias de alta velocidad entre Barcelona y Perpiñán y la extensión hasta la ciudad de Toulouse.

Los servicios, que tendrán una consideración tarifaria de servicio Avant, conectarán Barcelona, Girona y Figueras con Perpiñán duplicando las frecuencias a esta estación y además tendrán al menos una extensión hasta Toulouse, con parada intermedia en Carcasone.

En el lado occidental, Renfe planea conectar San Sebastián con Hendaya y Bayona, creando rutas entre País Vasco y la región francesa de Nueva Aquitania; según informó Europa Press.