Olas australianas con tablas «made in Gijón»: Nicolás García será el primer español en participar en un mundial de surf

En la cara opuesta del planeta, a más de 17.000 kilómetros de distancia y desde Melbourne (Australia), un joven gijonés está haciendo historia. Se llama Nicolás García Andrade, tiene 20 años y se ha convertido en el primer español en participar en un mundial de surf. En su caso, participa en la modalidad Longboard de la World Surf League (WSL) , «la madre de todas las categorías» y la más olvidada en la actualidad, según compara Fernando García, padre del también campeón europeo. 

Este hito en la historia del surfing nacional solo fue alcanzado antes por Aritz Aranburu en el año 2007, natural de Guipuzcóa y competidor en tabla corta convencional. No obstante, se hizo un hueco en el circuito mundial a través de la Federación Vasca de Surf. Por el contrario, Andrade sí se mide con los 23 mejores longboarders del mundo representando a España, a través de la federación (Fesurf), además de la particularidad de su categoría.

El torneo de longboard, un estilo «más relajado y de olas más suaves» que el resto de competiciones, cuenta García, reúne a surfistas de los cinco continentes en cuatro pruebas repartidas por el globo: Huntington Beach, en California; Bells Beach (Australia) y El Salvador. A la final, en Malibú, solo llegarán los diez surfistas con mejor puntuación en el resto de fases del circuito. Su paso por California, primera parada del mundial, ha posicionado al asturiano en el puesto número 17 del ranking, desde donde partirá el próximo martes 29 en Australia. El siguiente vídeo pertenece a uno de sus últimos entrenamientos en Melbourne:

Sin embargo, Andrade no estará pendiente del resultado ya que se llevará a casa otras cosas. «El premio para él es haber llegado hasta alli, siendo uno de los competidores más jovenes este año y de forma tan inesperada. Sabe que va a disfrutar y aprender, porque este es un deporte en el que se necesita experiencia», cuenta su padre. La gran sorpresa, añade, se la llevaron en Newquay Beach (Inglaterra), cuando Andrade ganó el campeonato de Europa en 2022. De hecho, coronarse como campeón europeo era la única manera de hacerse con un pase para el mundial. «Sabíamos que Nicolás tenía mucha calidad, pero no nos lo esperábamos para nada», recuerda.

Olas de campeonato con tablas «made in Gijón»

En ese aprendizaje acariciando las olas, Andrade lleva el surf asturiano por bandera. Dio sus primeros pasos en una tabla con tan solo ocho años junto a su progenitor, quien le introdujo en el mundo surfista, y lo hizo en aguas del Cantábrico. En playas como Xivares, San Juan o Salinas, donde practica diariamente. Por eso, ha querido competir en el mayor torneo de surf del mundo subido sus tablas de siempre, hechas en Gijón por la empresa Vita Surfboards. «Que un chico se lleve sus propias tablas no es para nada lo habitual, es un gesto hacia los de casa», comenta García.

De otro modo, se codea en la categoría mundial de este deporte «sin apenas visiblidad ni recursos en España» pese a tener «muy buenos surfistas», como la campeona de Europa Junior también asturiana, Daniela Sevillano. Como consecuencia, Andrade se ha visto incapaz de hacer frente a los gastos de seguros, transporte, hospedajes e inscripciones que requiere la WSL. Y ante la falta de patrocinadores, él y su familia han creado una campaña de crowdfunding para financiar una pequeña parte del desembolso final.

No obstante, ha habido algunas empresas asturianas que le han tendido su mano y se han convertido en sponsors del joven, como el centro de escalada One Move o la marca de ropa Piel Salada, además de contar con el apoyo de la Federación Asturiana de Surf.