La Voz de Asturias

Denuncian un caso de bullying en el campus de verano del Sporting de Gijón

Asturias

Nel Oliveira
Varios participantes del campus de verano de Mareo

«Tres niños mayores le metieron ropa en la boca para que no gritara e intentaron quitarle la camiseta», lamenta la madre de M. F., el menor de 8 años vejado en Mareo

04 Jul 2023. Actualizado a las 05:00 h.

«Tres niños mayores le metieron ropa en la boca para que no gritara e intentaron quitarle la camiseta». De esta forma denuncia Elvira Gutiérrez el caso de bullying que su hijo de 8 años, M. F., habría sufrido en el campus de verano del Sporting de Gijón. Según consta en la denuncia que la madre del menor ha presentado ante la Policía Nacional, tres menores de unos 12 años habrían sido los causantes de esta vejación en las instalaciones de Mareo. «Los monitores me dijeron que era lo normal entre niños, que tan solo era una broma de mal gusto», recuerda Gutiérrez, quien asegura que todavía nadie se ha puesto en contacto con ella para aclarar los sucedido.

Los hechos habrían tenido lugar el pasado viernes 30 de junio. La familia de M. F., el menor afectado, es de Logroño y se desplazaron hasta Gijón para que el pequeño pudiera disfrutar durante una semana del campamento de verano en las instalaciones del Sporting de Gijón. Según refiere la denuncia presentada, el menor llamaba cada noche a sus padres para contarles qué tal le había ido el día. En una de esas conversaciones, les contó que «había unos chicos de más edad que se portaban mal con los más pequeños». Una advertencia del menor que terminó en un caso de acoso dentro de una de las cabañas del campus, según explica Gutiérrez.

En el momento en el que los monitores y los propios niños buscaban a otro menor que se había extraviado, M. F. es llamado por los tres niños mayores, quienes le comentan que el niño al que todos estaban buscando estaba dentro de una de las cabañas. Según consta en la denuncia, este llamamiento resultó ser una mentira y «cuando entró en la cabaña los otros tres niños lo agarran, le introducen ropa en la boca para que no hablara y trataron de quitarle la camiseta». Fue en ese momento cuando M. F. reaccionó utilizando su reloj inteligente para llamar a su madre, lo que provocó que los otros tres menores huyeran.

Conocedora de la situación, Elvira Gutiérrez trasladó los hechos acontecidos a los monitores, quienes «parece ser que no vieron gravedad alguna en lo ocurrido», refiere la denuncia presentada. «Lo definieron como una broma pesada», explica Gutiérrez, quien entiende que «el campus no ha gozado de la suficiente organización para tener controlados a los menores y que los hechos deberían haberse evitado». «Lo que no puede ser es que pagues cerca de 600 euros por llevarlo al campus y que no estén pendientes de ellos», lamenta.

Desde el Real Sporting de Gijón aseguran que hasta el momento, a pesar de ser conocedores de los sucedido, no han recibido una comunicación oficial por parte de la Policía. Sin embargo, desde el club han querido condenar los hechos de haberse producido de la forma en la que se denuncian y se han mostrado predispuestos a colaborar para esclarecer la situación, así como a tomar las medidas necesarias para que no vuelva a producirse otra situación del estilo.


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