Lucas Álvarez, el ovetense que dará la vuelta al mundo en bici: «Confío en poner un pie en el pedal y que todo vaya sobre ruedas»

Al igual que Phileas Frogg en la clásica novela de Julio Verne, Lucas Álvarez, un joven ovetense aspirante a profesor de secundaria, se embarca en la intrépida aventura de dar la vuelta al mundo en la que pedaleará en su bicicleta durante cinco meses desde el próximo 8 de julio.

Lucas Álvarez lleva más de nueve años rodando en bicicleta, además compite en triatlón desde hace siete y es entrenador en el Centro Asturiano, el perfil perfecto para afrontar esta nueva aventura. Su primer gran viaje en bicicleta fue hace cinco años, «hice la ruta de la plata, ahí descubrí la diferencia entre viajar en bici y el resto de transportes», confiesa. Lucas es un enamorado de la aventura y, aunque el comienzo de su vuelta al mundo es inminente, todo comenzó hace mucho tiempo. «Empecé a leer sobre viajeros por el mundo, que iban en bici o caminando. Comenzó a llamarme la atención y se convirtió en algo que quería hacer», explica.

Gracias a tres meses de permiso en su actual trabajo en el parque tecnológico de Llanera sumados a dos meses de vacaciones, Lucas encontró ahora la oportunidad perfecta para realizar la vuelta al mundo. «Por circunstancias de la vida, no creo que vaya a encontrar otro momento mejor, así que me decidí. Hace apenas una semana realicé las oposiciones para profesor de secundaria, si consigo la plaza, sería realmente difícil realizar este viaje en un futuro».

Esta vuelta al mundo dista un poco de «lo que todo el mundo tiene en la cabeza, no es lineal. Aunque en un principio había pensado hacer un círculo, la falta de tiempo me obligó a quitar algunos sitios. Descarte aquellos que me motivaban menos o que eran más peligrosos». Finalmente, el recorrido consta de cuatro etapas; la primera con el punto de partida en Oviedo, «porque quería salir desde casa», llevará a Lucas hasta Viena desde donde pretende subir hasta Cabo Norte para, posteriormente, bajar hasta Noruega. Su segunda etapa será por el sur de África, de Gambia hasta Sudáfrica. En tercer lugar, recorrerá el sudeste asiático, donde partirá de Vietnam y llegará hasta Japón. Por último, América: Canadá, Estados Unidos, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. En esta cuarta etapa, Lucas no descarta coger algún autobús, «porque si no será imposible recorrer tantos kilómetros».

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El joven ovetense se enfrenta a este viaje solo, «no hubo nadie a quien convencer». Por ello, las previsiones han sido otro de los aspectos fundamentales a la hora de organizar el viaje. Si algo tiene claro Lucas es que a lo largo de todo su recorrido pretende ser autosuficiente. «Quiero visitar, pero no quiero perder el tiempo. Por eso, llevo tienda de campaña y saco de dormir. Si llego a una ciudad, son las ocho de la tarde y ya la he visitado, ¿para qué quedarme allí si aún me quedan horas de luz?». De una manera similar, ha organizado las comidas. Opta por llevar una pequeña cocina portátil con la que no depender de restaurantes, aunque por supuesto «también probaré comidas de cada sitio». Además, de la ropa y los utensilios de higiene, Lucas acarreará una ducha portátil, y sus cámaras fotográficas para documentar toda su aventura.

Con el apoyo de sus familiares cercanos a quienes «no les ha quedado más remedio que aceptar el viaje» y a escasas tres semanas de comenzar la vuelta al mundo, el ciclista confiesa estar nervioso, aunque está convencido de que «encuentro ponga el pie en el pedal, toda irá sobre ruedas. Queda la incertidumbre de si pasaré frío, calor o si me aburriré, pero es como todo, una vez te lanzas todo va fluyendo». Otra de las grandes incógnitas que podrían poner fin a su aventura es conseguir plaza en la educación pública, «si me llamasen vendría desde donde esté, si fuera para ser interino tengo algunas otras opciones pensadas».