La Voz de Asturias

Más de 14.000 gomas de borrar, la impresionante colección de una enfermera asturiana: «A la gente le gusta porque le recuerda a su infancia»

Asturias

María S. Condado Redacción
Colección de gomas de borrar de Silvia Castro del Cueto

Silvia Castro del Cueto colecciona este material escolar desde que estaba en EGB, hace 34 años. El Rincón Imborrable ha sido galardonado con dos premios en la Feria de Coleccionismo «Ciudad de Calahorra»

06 Jun 2023. Actualizado a las 05:00 h.

Distintas formas, tamaños, colores e, incluso, distintos olores, por esto se caracteriza el peculiar artículo que colecciona Silvia Castro del Cueto, una enfermera del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA,) original de Covadonga, Cangas de Onís.

Hace ya más de 34 años que Silvia comenzó a coleccionar gomas de borrar. Todo empezó cuando tenía tan solo 11 años. «Desde niña me gustaban las cosas que tenían que ver con papelería y artículos escolares. Recuerdo un día que bajé a Cangas de Onís a comprar el material escolar, era principio de cursos, yo aun iba a EGB. Mi madre me compró unas gomas de borrar muy sencillas en las que aparecía Mafalda. Me parecieron tan guapas que me dio pena usarlas. Por lo que decidí guardarlas y conservarlas. Entonces, me empecé a fijar que había más gomas de otras formas, con otros dibujos…, y decidí que quería comenzar a coleccionarlas», explica Castro. Desde entonces la colección no ha parado de crecer.

El primer objetivo de Silvia era conseguir tener cien gomas, «llegar a esa cifra ya me parecía tener una colección muy importante», confiesa. Sin embargo, su colección cuenta ahora con más de 14.000 ejemplares diferentes, y cerca de 600 gomas de borrar repetidas, todas ellas sin usar, en su correspondiente envase e incluso algunas «con la etiqueta del precio al que las pague». Cada una de ellas cuenta con una forma, olor, color y tamaño distinto. Semejante cantidad de gomas de borrar ha requerido que Silvia les dedique un espacio único: un trastero especialmente diseñado para el almacenamiento de este material. Aunque, en un principio, comenzó guardándolas en una pequeña caja de zapatos, pronto tuvo que pasar a «clasificarlas por categorías. A medida que fue avanzando la colección intenté hacer un inventario para tenerlas un poco clasificadas. Al principio, las categorías de clasificación eran un poco amplias, tenía en un apartado las gomas de animales, en otro las de comida, las de deportes, etcétera. Pero a medida que la colección fue creciendo, tuve que empezar a hacer subsecciones y subcategorías».

Entre sus 14.000 gomas de borrar, Silvia Castro tiene claro que sus favoritas son entre otras «las que me regala la gente. Me gusta el hecho de que se acuerden de mí y me traigan ese detalle cuando viajan a sitios que son muy recónditos. Pero también le tengo especial cariño a las gomas que me llevan acompañando desde el principio, sobre todo, esas dos que me compró mi madre de Mafalda, que son las primeras de la colección».

Colección de gomas de borrar de Silvia Castro del Cueto

Y, aunque Silvia continúa coleccionando activamente este curioso material escolar, no tiene ningún objetivo en mente. Su sueño era conseguir las gomas fabricadas en Iwako, la fábrica de gomas de borrar más importante a nivel mundial. Un objetivo que consiguió cuando cumplió 40 años, «estuve un mes en Japón y la última semana que estuve en Tokio conseguí concertar una visita guiada a la fábrica. Cuando termina el recorrido en el que te muestran el proceso de fabricación, te pasan a la zona de tienda. Yo tenía ya algunas gomas de esta marca, pero para comprarlas desde aquí salen bastante caros». Por lo que, cuando terminó el recorrido, Silvia compró «todas las gomas que no tenía. Tuve incluso que comprar una maleta específicamente para transportar todas las gomas que había comprado en la fábrica. Los de aduanas flipaban».

La colección de gomas, llamada El Rincón Imborrable, ha sido expuesta en dos ocasiones. La primera vez, en 2019, en la Feria de Coleccionismo de Mieres, un evento destinado al intercambio, el trueque y la venta de artículos de colecciones. Aunque en esta ocasión la asturiana fue llamada solamente para exponer. «Por aquella época, tenía unas 12.000 gomas, pero solo pude exponer 9.000 por falta de espacio». La segunda vez, fue en 2022 en la Feria de Coleccionismo 'Ciudad de Calahorra', en La Rioja, donde acudió junto a su marido y a su hermana. Esta fue una ocasión aún más especial, pues en dicha exposición se repartían dos premios a las mejores colecciones: uno otorgado por el jurado y otro por los visitantes.  Silvia regresó a Asturias con ambos premios bajo el brazo. La clave del éxito de su colección, explica, «es que a la gente le recuerda a su infancia. Además, llama mucho la atención de la gente, es muy vistosa y muy colorida. Pero, sobre todo, la gente no se imagina que haya tanta variedad, ni que existan más de 14.000 gomas de borrar diferentes».


Comentar