La despoblación individual: la otra cara del debate de Asturias

Para cuando terminó el debate de los candidatos asturianos en la TPA ya cayó la nueche y los niños y los lunnis se fueron a la cama, se apagaron las luces y se encendieron los sueños. Era la una de la madrugada y estaban agotados ya los participantes, los espectadores y hasta los argumentos.

Y cada cual exprimió los suyos hasta la extenuación, porque además para varios, era casi la ocasión de presentarse ante sus potenciales votantes. Fue el caso, muy evidente, de Manuel Iñarra, que afronta el reto de de tirar del carro de Ciudadanos en un momento de grave descomposición, e insistía en cada intervención en que era maestro, en sus clases, en sus alumnos, en los pupitres y las pizarras. Fue quien primero sacó de quicio a Diego Canga, un punto en el que se esforzaron varios de sus competidores en el espectro del centro derecha (y extrema también) que está especialmente reñido.

Así fue que, en un debate que tuvo en general un tono respetuoso, el que momento de más «mal rollo» fue cuando Canga despachó a Iñarra con un «eso es una tontería», que le fue afeado por varios contendientes y también cuando el popular le exigía explicaciones a Adrián Pumares de Foro por su asturianía. «Nosotros nos presentamos en 78 concejos y ustedes en 25, ¿es usted un asturiano a tiempo parcial?». Los adversarios de Canga le cargan con la sospecha de que se irá de Asturias si no vence en los comicios y por eso Iñarra le inquirió si finalmente regresaría a Bruselas con lo que contribuiría también, aseguró, a la despoblación, porque se iría uno más. Resulta curioso señalar que Foro cargó contra Canga por haber sido asesor de Javier Fernández, la misma crítica, clavada, exacta y literal, que cuatro años atrás le hacía Teresa Mallada al entonces candidato de Ciudadanos, Juan Vázquez. 

Barbón, menos suelto de lo que es habitual, seguramente esperaba un ataque de todos contra él, que se produjo en momentos iniciales pero poco, y dejó hacer el todos contra Canga derechil. Pero también se llevó lo suyo, como cuando Adrián Pumares le recriminó su política cultural y afirmó que «hoy Asturias tiene un Goya menos» y no se trataba de ningún premio del cine español sino, y tuvo que aclararlo, de la venta de un cuadro del pintor decimonónico por parte de la Fundación Selgas con una cierta nocturnidad y alevosía sin que la consejería de Cultura fuera consciente. Barbón estuvo rápido cuando atajó una crítica feroz de la candidata de Vox sobre el lobo, que le reclamaba acudir a los tribunales, y les espetó que quizá era la única que no se había enterado de que, de hecho, el Principado pleitea con el Ejecutivo central por ese asunto.

Otro momento de hilaridad involuntaria fue cuando Ovidio Zapico explicaba sus propuestas contra los incendios, incidiendo él en la importancia de que no centrarse sólo en la extinción sino en la prevención para añadir que «esto tenemos que grabárnoslo a fuego».

Las audiencias

El debate entre los candidatos a las elecciones autonómicas del 28 de mayo emitido por TPA registró un 6,8% de share y 19.000 espectadores de media, llegando su audiencia acumulada a 78.000 personas.

Según los datos facilitados por RTPA a Europa Press, la fidelidad de la audiencia asturiana llegó al 25%. Es decir, una cuarta parte de la audiencia lo vio completo.

El espacio fue seguido por 19.000 espectadores de media a lo largo de sus 2 horas y media de duración y la audiencia máxima se alcanzó a las 22.53 hores cuando 43.000 espectadores --un 11,8% del share-- estaban pendientes del debate. En ese momento, el presidente del Principado y candidato de la FSA-PSOE, Adrián Barbón, tomaba la palabra en el primer bloque, dedicado a la política industrial y la economía.