2.805 empleos y 149 millones de valor añadido: la rentabilidad de las ayudas públicas al I+D+i en Asturias

Las ayudas públicas destinadas a fomentar la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) en empresas e instituciones en 2021 generaron 2.805 puestos de trabajo en Asturias. La producción de la economía asturiana registró un incremento de más de 231 millones de euros en términos generales y el valor añadido bruto, una variable que aproxima la productividad, experimentó otro notable aumento de 149 millones de euros. Son conclusiones de un análisis realizado por la Cátedra para el análisis de la innovación en Asturias  de la Universidad de Oviedo sobre el impacto a corto y a largo plazo de la inversión pública en I+D+i, que toma como referencia todas las convocatorias públicas de 2021, que supusieron un desembolso de unos 90 millones de euros, una cifra que representó un 0,38% del Producto Interior Bruto (PIB) de la economía asturiana en dicho ejercicio.

El sector privado asturiano, según este informe, recibió en torno al 34% de dichas ayudas, la Universidad de Oviedo un 38% y otro 28% se destinó a fundaciones, centros de investigación u otros equipamientos educativos. Los sectores de la enseñanza y de la I+D fueron los más beneficiados dada su propia naturaleza «claramente vinculada a innovar y generar conocimiento», aunque, como detalla el estudio, «a causa de las intensas relaciones intersectoriales, muchos otros sectores que no recibieron ayudas para fomentar la I+D+i también se han beneficiado de forma indirecta tanto en términos de aumentos en el nivel de producción y empleo».

En concreto, empresas e instituciones pertenecientes al sector de la I+D son las que consiguieron obtener un mayor volumen de fondos, en concreto un 40,83% del total de las ayudas, lo que supone en torno a 36 millones de euros. En segundo lugar, el sector de la educación de no mercado consiguió prácticamente la misma cuantía que el sector de la I+D, un 40,49%. Otros sectores, como la construcción (5,91%), las actividades informáticas y servicios de información (4,10%) y los servicios de arquitectura e ingeniería (2,08%) también concentraron una parte significativa de los fondos públicos asturianos destinados a la I+D+i.

Por concejos

El análisis también constató que la repartición de los fondos se muestra fuertemente condicionada por la especialización sectorial de cada territorio. Así, aquellos municipios asturianos que concentran más empresas o instituciones que pertenecenn principalmente al sector de la I+D o de la educación presentan una mayor probabilidad de haber recibido una cantidad superior de fondos.

En este sentido, Oviedo es el que concentra el grueso de la inversión pública en I+D+i en Asturias, en torno a 54 millones de euros, lo que representa el 60% de las mencionadas ayudas. «No es de extrañar que Oviedo haya sido el municipio con más capacidad para captar un mayor volumen de fondos dado que, además de ser una de las ciudades que concentra mayor actividad económica de la región, ubica a la sede de la Universidad de Oviedo, institución que, como se comentaba previamente, recibe más de un tercio de los fondos públicos destinados a la I+D+i», explican los autores del informe.

Gijón es el segundo municipio de Asturias que recibió más ayudas, concretamente, 18,9 millones de euros, lo que supone un 20% del total de fondos públicos asturianos destinados al fomento de la I+D+i. «Este concejo, a su vez, es otro de los grandes centros de actividad económica de la región, y concentra un gran número de empresas e instituciones directamente vinculadas al desarrollo de proyectos de I+D+i», señalan los investigadores, que sitúan en en tercer lugar municipios situados principalmente en el entorno de Oviedo y Gijón, como es el caso de Gozón (5,1 millones de euros), Villaviciosa (2,3 millones de euros), Siero (1,8 millones de euros), Llanera (1,7 millones de euros) y Noreña (1,5 millones de euros). Otros concejos situados en el sur u occidente de Asturias también han conseguido obtener ayudas públicas cuantiosas, como los municipios de Langreo, Avilés, Mieres, Carreño o Corvera.

Los investigadores emplearon el análisis Input-Output para realizar este análisis, un modelo que permite obtener no solo los efectos directos propios de la demanda de productos que se genera con las ayudas, sino también los efectos indirectos sobre los otros sectores que se ven afectados positivamente con estas ayudas a través de las relaciones intersectoriales dentro de la economía de la región y lo efectos inducidos, que capturan los efectos derivados de cambios en el consumo de los hogares.

El informe constata los impactos positivos de las ayudas en la economía asturiana en el corto plazo, al observarse de manera inmediata tras su inversión, pero también a lo largo del tiempo, en los periodos posteriores a su inversión: se estima que, gracias a las ayudas invertidas en 2021, la productividad asturiana crecerá anualmente en torno a un 0,2%, en media, durante la próxima década.

Resultados que, según indican los investigadores, son consistentes con pasados informes de la Cátedra y con toda una línea de literatura relativa al ámbito de la innovación que apunta a que los efectos sobre la economía de las inversiones en I+D+i perduran en el tiempo. Asimismo, ponen en valor que, gracias a este informe, se ha podido compilar la información de los registros de las ayudas a la I+D+i en Asturias, de manera que se dispone de una base de datos de «extraordinaria precisión».