El patinazo de Ana Rosa en la entrevista a Barbón

Ana Rosa Quintana, reina de los matinales televisivos y las novelas plagiadas, vivió un disgusto no menor en directo la jornada del lunes que acaparó muchos titulares por un entrevistado que amenazó con mostrar los genitales cansado de esperar su turno. En la entrevista con el presidente de Principado, Adrián Barbón, emitida este miércoles, también tuvo que pasar un mal trago, aunque de mucho menor calado que el del día anterior.

Sucedió al comenzar las preguntas sobre la campaña electoral y las perspectivas de formación de gobierno en el Principado, «usted parece bastante tranquilo», le dijo respecto a los augurios de los sondeos aunque le inquirió a continuación por el pacto con Podemos. «No, no, yo no he gobernado con Podemos en esta legislatura», respondió Barbón. Cara de circunstancias de Ana Rosa: «digo, en las próximas elecciones». A lo que Barbón replica «no, tampoco tiene por qué ser así. Aquí Izquierda Unida se presenta aparte y tiene una representación importante». La cara de Ana Rosa aquí pasó de circunstancia a un poema y se podría decir que internamente cayeron varias maldiciones sobre quien le preparara el cuestionario.

Los siguientes derroteros fueron mucho más normales. Ana Rosa le preguntó a Barbón por los incendios y el cuidado de los montes, también por los trenes que no entraban en los túneles (que nunca se llegaron a fabricar en todo caso pero que se entregarán con retraso, eso sí, con mayor número de vehículos), por las demoras acumuladas sobre el AVE «es de lo que más se quejan mis amigos de Asturias, de lo mal comunicada que está», dijo Ana Rosa.

También se tocó la urgencia por la escalada de temperaturas y aquí Barbón aprovechó para decir que aunque este abril y el pasado marzo ya fueron bastante más cálidos de los habitual en la región, comparado con el resto de la península «estamos en la gloria bendita» y por supuesto invitar a la audiencia a acudir a la comunidad.

Y así se fue despidiendo la entrevista con parabienes de Ana Rosa para el paisaje y el paisanaje de Asturias. Eduardo Inda cerró el asunto diciendo que los asturianos son «los números uno» en el aprecio de otros territorios españoles.