Katia Domingo, presidenta de la Asociación de Inmobiliarias: «Muchos pisos del banco malo en Asturias no son aptos para vivir»
Asturias
Los profesionales del sector creen que los inmuebles del «banco malo» en la región no tienen en muchos casos las mínimas condiciones de habitabilidad y, además, «están en zonas donde la gente no quiere ir»
23 Apr 2023. Actualizado a las 05:00 h.
A mediados de esta semana el Consejo de Ministros presentaba el plan de la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) que destinará hasta 50.000 viviendas para alquiler social y asequible, procedentes de su cartera de inmuebles y la cesión de suelos urbanizables. Se trata de una medida que ya adelantó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado mes de febrero en el Senado. La Sareb dispone de una provisión potencial de vivienda terminada de 21.000 unidades, además de otras 14.000 habitadas y de suelos disponibles para la promoción de hasta 15.000 nuevas viviendas.
En un principio se dio la cifra de 395 inmuebles que el también denominado como el «banco malo» tiene a su nombre en nuestra comunidad, si bien desde el Ministerio de Asuntos Económicos se matizó que únicamente unos 171 son utilizables más o menos de inmediato. Katia Domingo, presidenta de la Asociación de Agencias Inmobiliarias de Asturias, resalta que en el Principado se estuvo «hablando de la cifra de 395 viviendas de la Sareb», un dato que, a su juicio, se corresponde con lo obtenido a través de «una web de búsqueda de inmuebles» en la región.
Cree que de ahí a decir que estos pisos y casas «puedan ocuparse queda lejos de realidad», ya que «muchas de estas viviendas no son aptas y muchas otras están en zonas donde la gente no quiere irse a vivir». Katia Domingo insiste en el hecho de que un buen número de estas propiedades del también conocido como ‘banco malo’ en Asturias carecen de saneamiento, cerramientos de calidad y las más básicas comodidades.
Apunta que esta medida «no va a arreglar nada» con respecto a los problemas «de base» del mercado del alquiler en la comunidad autónoma. Considera que es una iniciativa «muy electoralista» y estima que lo verdaderamente imprescindible sería establecer una suerte de «pacto de Estado» para «proponer medidas más equilibradas».
A la hora de mejorar la situación del segmento de arrendamiento de pisos en España, en general, y en Asturias en particular «lo que habría que empezar haciendo es regular la seguridad jurídica de los propietarios. Muchos de ellos tienen los pisos vacíos y no se atreven a alquilarlos».
Cree que, en esta línea, sería necesaria «una inyección de dinero público» destinada a la construcción y habilitación de viviendas sociales «en las que se pueda alojar gente con rentas bajas». Asimismo, la presidenta de la Asociación de Agencias Inmobiliarias de Asturias ve interesante que el Estado estudie la posibilidad de «avalar a ciertas familias desfavorecidas» a la hora de acceder a pisos en régimen de arrendamiento.
Apunta que «el Ayuntamiento de Gijón tiene una subvención buena en este aspecto». «Lo que no podemos es cargarlo todo contra el propietario. Hay que proponer medidas fiscales favorecedoras para con los propietarios. No les dejan subir el IPC, se les carga con los honorarios de las inmobiliarias, tienen que declarar esos ingresos al 100%... les meten caña por todos los sitios», concluye.