Asturias formará una nueva «macrorregión» con País Vasco, Galicia y Cantabria para defender el corredor atlántico

Asturias, Euskadi, Cantabria y Galicia quieren impulsar una macrorregión que actué de «lobby» o grupo de presión como muestra «conjunta de fuerza» para que la cornisa cantábrica no quede «relegada» y se desvíen proyectos a países del este que se integren en el futuro en la Unión Europea (UE).

Los presidentes de estas cuatro autonomías -Adrián Barbón, Iñigo Urkullu, Miguel Ángel Revilla y Alfonso Rueda- se han reunido en Vitoria por iniciativa del lehendakari, que desde 2020 preside la Comisión del Arco Atlántico, para analizar estrategias de impulso a las conexiones ferroviarias, eléctricas, gasísticas y de hidrógeno en Europa. La cita inédita entre cuatro responsables autonómicos de distintos partidos (Urkullu al PNV, Revilla al PRC, Barbón al PSOE y Rueda al PP) tiene como objetivo compartido evitar que sus territorios queden relegados y propiciar una imagen de unidad al margen de discrepancias políticas.

Han decidido así unir fuerzas para hacer frente al «desplazamiento del eje de influencia europeo hacia el este» ante una eventual incorporación de nuevos países de esa zona, con lo que la cornisa cantábrica corre el «riesgo de quedar 'fuera de foco' en las relaciones y la toma de decisiones estratégicas», ha advertido Urkullu.

Revilla ha sido más contundente al advertir del «peligro» de que ese cambio de «foco» se traduzca en «desviaciones de proyectos» de estas comunidades autónomas a los países del este del continente.

Corredor ferroviario

El desarrollo en plazo del denominado corredor atlántico noroeste ferroviario es una de las preocupaciones compartidas por las cuatro regiones, sobre todo después de que el Gobierno de Francia haya retrasado de 2030 a 2042 su proyecto de trazado ferroviario de Burdeos a Dax y no haya puesto fecha a la posterior conexión con Hendaia y por tanto con la frontera española. Por ello se han puesto de acuerdo para pedir a la Comisión Europea y al Gobierno español «todos los esfuerzos» para que Francia cumpla su compromiso inicial, ha señalado el lehendakari.

España y la UE «no pueden consentir» que Francia ponga un «tapón» al desarrollo ferroviario comunitario, ha dicho el presidente cántabro, que asume la conexión al corredor atlántico «por la meseta» aunque el verdadero objetivo es que la unión sea por Bilbao, algo de «pura lógica», ha dicho. Ha subrayado además que Euskadi y Cantabria han unido fuerzas ante el Gobierno central para impulsar el trazado ferroviario Santander-Bilbao.

El mandatario gallego ha considerado, por su parte que la conexión ferroviaria con Europa «pasa por Francia y por Euskadi» y ha abogado por trabajar «unidos y con inteligencia». Ha apuntado, además, que Portugal es un «buen aliado, interesante y potente, para defender la conexión energética y ferroviaria con Europa».

Para Barbón, «hay que exigir a Francia que resuelva esta cuestión porque es clave y vital», una «prioridad» para estas cuatro comunidades, y ha asegurado que «no compiten con el corredor Mediterráneo», sino que se trata de actuar «en paralelo».

En la cita se han abordado también otros temas como impulsar un hidroducto para interconectar esas regiones con la red europea que prevé esa conexión para 2030 por la zona mediterránea pero no por la vertiente atlántica y el lehendakari ha reclamado que ambas conexiones se produzcan ese año. También han analizado el impacto del proceso de cambio climático y del envejecimiento de la población, un ámbito en el que las cuatro autonomías han acordado intercambiar información.

Institucionalizar el foro

Euskadi, Cantabria, Asturias y Galicia quieren «institucionalizar» este foro de manera anual y de hacerlo extensivo a Navarra y Andalucía, comunidades autónomas que también forman parte del denominado arco Atlántico, junto con varias regiones de Portugal, Irlanda, Reino Unido y Francia. En todo caso, ha asegurado el lehendakari, esta iniciativa «no pretende sustituir» a ningún foro, como la Conferencia de Presidentes autonómicos, ni esconde «ningún afán de competencia» o de marcar diferencias con otras regiones, sino «reivindicar que la UE también mire hacia el oeste».

Por ello las regiones de la cornisa cantábrica plantean aprovechar la presidencia española de la UE en el segundo semestre de este año para favorecer el reconocimiento de la macrorregión que podría así participar en foros internacionales y ser «más visible». Sin el apoyo del Gobierno español, ha advertido Barbón, «el compromiso de la macrorregión no saldrá adelante», informa Efe.