Trenes cada 15 minutos entre Oviedo y Gijón: las cercanías a las que se aspira en Asturias

Trenes que salgan cada 15 minutos entre Oviedo y Gijón. Cada 20, entre Oviedo y El Entrego. O entre Mieres y Moreda. Es una de las mejoras que se contemplaban en el Plan para la Movilidad Multimodal en el Área Metropolitana del Asturias (PIMA) entre 2018 y 2030. En Asturias, tras la «chapuza» de los trenes por los que habrá que seguir esperando y tras décadas perdidas para modernizar la infraestructura ferroviaria de sus cercanías poco a poco, se va a exigir este lunes, en el encuentro de «alto nivel» que reúne a los presidentes autonómicos de Asturias y Cantabria con la ministra de Transportes, Adrián Barbón va a reclamar que se renueve la flota completa de trenes de ancho métrico, que se adelanten sus plazos de entrega y que se prorrogue la gratuidad de los servicios de cercanías.

Sin más trenes no es posible plantearse incrementar las frecuencias en las horas punta de los desplazamientos diarios más realizados en Asturias en coche, como se recoge en ese plan para la movilidad multimodal elaborado hace unos años, que persigue reducir el uso del vehículo privado a favor de modos de transportes más sostenibles. El ferrocarril se sitúa precisamente en el centro de la política de movilidad que se impulsa en la Unión Europea con ayudas a los estados miembros.

Para conseguir ese objetivo, el plan asturiano propone una reorganización de las cercanías ferroviarias con actuaciones de mejora en la explotación de las líneas de Renfe y de la antigua Feve. Mejoras como el incremento de los servicios directos y semidirectos en horas punta, que son de 8 a 10  , de 13 a 16 y de 18 a 21 horas, y de frecuencias, de manera que los servicios semidirectos entre Oviedo y Gijón salgan cada 15 minutos y, en el resto de servicios semidirectos de otras líneas, cada 20 minutos. 

En la línea C3 (Llamaquique/Oviedo-San Juan de Nieva), el plan de cercanías de Asturias 2017-2025 también sugería que a corto plazo se mejorase su servicio con el incremento de siete circulaciones por sentido de lunes a vienes, con origen y destino Llamaquique-Avilés, para así mejorar la frecuencia media y situarla entre 15 y 30 minutos durante todo el día. Con ello, además, se favorecería el enlace con servicios de media distancia.

Un servicio acorde con la demanda existente

Esto se lograría, como se recuerda en este plan, con la mejora de las infraestructuras, tanto en el trazado como en las vías, que ya están previstas en la red de las cercanías asturianas. Son actuaciones encaminadas a duplicar la vía en algunos tramos permitiendo incorporar nuevos vehículos con ello, a mejorar el trazado en vía doble o en única, a electrificar tramos pendientes para aumentar la potencia del paso del tren por ellos, a renovar integralmente la vía o a rebajar rasantes en andenes para aumentar la velocidad comercial y, entre ellas, destaca el bypass de Villabona, que permitirá un aumento de la capacidad en las líneas.

Actuaciones, también como la mejora de las estaciones y de la flota de trenes, que traerían, según los cálculos hechos en este plan para la movilidad multimodal en Asturias, un incremento del 10% en la demanda actual del servicio ferroviario de cercanías. Un servicio para el este plan que busca resolver la movilidad cotidiana en Asturias propone un nuevo esquema «acorde con la demanda existente y estimada», de manera que en las líneas y en las estaciones con mayor potencial se aumenten las frecuencias y en las que tienen una demanda muy reducida -porque no suben ni bajan más de dos personas al día- se plantea disminuir la frecuencia.

Como este plan persigue resolver la movilidad cotidiana en Asturias, sus propuestas sobre las frecuencias se basan en la localización de las actividades y de la demanda de los desplazamientos diarios. Así, en aquellas estaciones en las que la demanda sea superior a 100.000 usuarios al año, se plantea un incremento de la frecuencia de las líneas que pasan por ellas hasta conseguir un intervalo de paso de 20 minutos, con una primera fase para ampliarla en horas punta hasta consolidar la demanda.

Esas estaciones se encuentran en las líneas C1 (Pola de Lena, Mieres Puente, Llamaquique, Oviedo, La Corredoria, Lugones, Lugo de Llanera, Calzada de Asturias y Gijón), C2 (El Entrego, La Felguera, Llamaquique y Oviedo), C3 (Avilés, La Rocica, Villalegre, Lugo de Llanera, Lugones, La Corredoria, Oviedo), F4 (Gijón, Candás Apeadero, Avilés y Pravia), F5 (Gijón y Noreña), F6 (Oviedo, Parque Principado, El Berrón y Pola de Siero) y F8 (Mieres y Moreda).

De manera complementaria, además, se propone un aumento de la frecuencia a 20 minutos también en la estación de Villabona, ya que supone un punto de transbordo y, además, se prevén actuaciones de mejora en la infraestructura. En cuanto a las líneas F5 y F6, se propone que las nuevas expediciones circulen en la línea directa entre Gijón y Oviedo, con parada en Gijón, Noreña, el Berrón, Parque Principado y Oviedo. En los casos de las estaciones con ratios inferiores a dos usuarios por expedición, que vienen a ser más de medio centenar, se plantea una reducción de frecuencia de dos horas.

El potencial de esta actuación, dicen en el plan de movilidad, serían los más de 900.000 viajes diarios que se realizan en vehículo particular en Asturias, principalmente al centro de Gijón y Oviedo, a la zona de Los Prados en Oviedo, a Langreo y a la zona oeste de Gijón.

Así, según esta reorganización de frecuencias y servicios -de manera que sean una alternativa real a la mayoría de viajes que mayoritariamente se realizan en coche en Asturias a diario-, el trayecto entre Pola de Lena y Gijón tendría seis servicios por día y sentido al aumentar la frecuencia en las seis horas punta de los días laborables. En el caso de la línea C2 (Oviedo-El Entrego), el aumento sería de 12 viajes al día y sentido en toda la línea, al igual que en el tramo entre Gijón y Oviedo de las F5 y F6, mientras que en la F4, serían seis más entre Gijón y Pravia, en la línea F8, otros seis más entre Mieres y Moreda. Con esto, dice el plan, aumenta la calidad del servicio para el viajero, que vería reducidos los tipos de recorrido, especialmente en las zonas con más usuarios.